Llamarse Dylan Penn Wright debe dar mucho, pero que mucho vértigo. Y más aún, dedicarte a la industria del cine como actriz, teniendo en cuenta que tus padres han ganado 2 Oscar (Sean Penn) y un Globo de Oro (Robin Wright). Y todavía debe ser más complicado si la última película que acabas de hacer la ha rodado tu padre, porque siempre habrá alguien que ponga en cuestión tu valía.
Pero a Dylan Penn, con sus 30 años, nadie le dice lo que tiene que hacer. Toda su vida ha salido en la prensa por ser la 'hija difícil' del matrimonio, hasta que el pasado fin de semana deslumbró en la alfombra roja de La Croisette, en Cannes, en la presentación de su película 'Flag Day', dirigida por su padre, con serias opciones a llevarse la Palma de Oro. Ahora ya no hablarán de su vida, sino de su carrera como actriz.
Nacida el 13 de abril de 1991 en Los Ángeles, California (Estados Unidos), llevaba la sangre del cine en las venas desde mucho antes de llegar a este planeta, pues su madre tuvo que renunciar al papel de Lady Marian en 'Robin Hood, príncipe de los ladrones' (Kevin Costner, 1991) al estar embarazada de ella.
Sus padres intentaron que Dylan Frances y su hermano Hopper Jack vivieran lo más tranquilos y aislados posibles, sin el asedio de los 'paparazzis' y la prensa. Sin embargo, las carreras del actor de 'Mystic River' y de la actriz de 'La princesa prometida' hicieron que sus hijos fueran educados de colegio en colegio, como la escuela aborigen donde pasaron un tiempo mientras Sean Penn rodaba 'La delgada línea roja'.
Cuando no iban de lugar a lugar del mundo, Dylan Penn se criaba en Ross, un poblado de Marin (California, EE.UU.). "Mis padres estuvieron muy presentes en mi infancia, nos llevaban a menudo fuera de Los Ángeles, nos dejaron llevar una vida bastante normal", explicó Dylan Penn en rueda de prensa en Cannes.
Estudió su formación secundaria en la prestigiosa escuela privada Marin Academy, a apenas 30 minutos de San Francisco, e hizo un intento de continuar su carrera en la universidad; de hecho se matriculó en la Universidad del Sur de California pero apenas duró un semestre.
Se mudó a Nueva York, donde vivió el divorcio de sus padres, ocurrido en 2010. Los veinte de Dylan la 'pillaron' en una época vital en la que lo mismo era camarera que editora de guiones, becaria en una agencia de publicidad o recepcionista en la entrada de un restaurante.
El planeta comenzó a conocerla por su propio nombre en 2013, a los 22 años, cuando comenzó su carrera como modelo en una campaña de Gap. Enseguida las marcas y los medios se fijaron en ella: GQ (diciembre de 2013), W (enero de 2014) y Elle (marzo de 2014) fueron solo algunas de las revistas en las que apareció en portada.
La carrera de modelo ya había sido elegida por su madre, Robin Wright, antes de despuntar en el cine en 'La princesa prometida', pero la actriz nunca había traspasado los límites de las fotos que se publicaron de ella en 'Treats!', unas imágenes del fotógrafo Tony Duran en blanco y negro en las que salía prácticamente desnuda. Fue 2013 también el año en el que su nombre se mencionó, en otro arranque de 'cuñadismo' por parte de la prensa, como la 'responsable' de la separación entre Robert Pattinson y Kristen Stewart.
Estas noticias, queridas o no, le hicieron dar un paso más en su carrera. Fichó con Premier Model Management y en 2014, se ponía por primera vez delante de las cámaras, rodando el videoclip de 'Chains', una conocida canción de Nick Jonas. Luego también realizó un fashion film para Stuart Weitzman, dirigido por Julia Restoin Roitfeld y que se presentó en la Semana de la Moda de París.
Cada vez estaba más cerca el sueño de protagonizar un largometraje, y eso ocurrió en 2015, con solo 21 años. Fue el rostro más conocido de la película de terror 'Condemned' y también participó en 2016 en la cinta 'Elvis & Nixon', con Michael Shannon y Kevin Spacey, cuyo guión estaba escrito, entre otros por Cary Elwes, Westley, el 'parteinaire' de su madre en 'La princesa prometida'.
Ya en 2018, después de pasar un tiempo en un centro de desintoxicación por su adicción al alcohol, su siguiente trabajo como actriz fue el corto de ciencia ficción 'Unregistered' y después el largometraje 'Aramingo Avenue' con Rosanna Arquette, la hermana de Patricia, y su hermano Hopper, también actor.
Ambos hermanos comparten elenco en 'Flag day', la película que ha juntado a Sean Penn con su hija ante los fotógrafos, los periodistas y los cinéfilos en el Festival de Cannes; una cinta que se perfila como una de las favoritas para llevarse la Palma de Oro que reconoce a la mejor película de todas las presentadas en la sección oficial.
En 'Flag Day', Dylan Penn tiene un papel mayúsculo, el de la autora del libro en el que se inspira la película. Se trata de Jennifer Vogel, la hija de John Vogel, uno de los más importantes estafadores, ladrones de bancos y delincuentes de Estados Unidos, 'activo' desde 1975 a 1992 y que mantuvo una doble vida para engañar a su familia sobre su verdadero 'trabajo'. La cinta ha sido dirigida por Sean Penn, que se reserva uno de los mejores papeles, en un reparto en el que también sobresalen Josh Brolin, Regina King o James Russo.
Tiene pendiente de estreno 'California Dreams' (2017), una película dirigida y protagonizada por Michael Suterland, realizador para el que volverá a ponerse frente a la cámara en su próximo proyecto, 'Tramp', en la que da vida a una joven que escapa del tráfico sexual de mujeres.
