'Duelo al sol': Jennifer Jones y Gregory Peck en un wéstern escandaloso con un glorioso final

El wéstern estaba de moda

Cuando el guion llegó a manos de King Vidor, este no dudó en aceptarlo y se frotó las manos pensando en que podría ganar un Oscar. Pero no sabía lo complicado que sería el rodaje. O'Selznick reescribió el guion, ampliando considerablemente el número de escenas y esto hizo que el presupuesto se disparase, multiplicando por siete el de inicio. El rodaje, en el desierto de Arizona, fue una odisea, con una unidad principal rodando escenas con los protagonistas y otras dos unidades rodando secuencias secundarias. Vidor tenía que lidiar con los 'caprichos' de O'Selznick, que cambiaba el guion constantemente y se entrometía en todos los aspectos del rodaje. Sobre todo en lo que concernía a su protegida, Jennifer Jones: vestuario, maquillaje, peluquería.

La obsesión de David O'Selznick

El rodaje se alargó por los imprevistos, las correcciones del productor, la huelga de Hollywood... Los gastos se iban incrementando y O'Selznick pidió un millón de dólares para invertirlos en publicidad. Las cosas se desmadraron en el último día, cuando Gregory Peck y Jennifer Jones rodaban la escena final de la película. La irrupción e intromisión del productor hizo estallar a Vidor: "Llevas mucho tiempo queriendo dirigir, esta es tu oportunidad. Puedes meterte esta película donde te quepa". William Dieterle se encargó de dirigir lo que quedaba pendiente.

Tras el rodaje llegaron el montaje, una ardua tarea, ya que tenían 460 000 metros de película, lo equivalente a 200 películas. Luego llegó el turno de la música, con la que O'Selznick se obsesionó también. Tras pelearse con siete compositores, recurrió a Dimitri Tiomkin y le encargó distintos temas para las diferentes partes de la película, incluida la del orgasmo, una de las partituras que más les costó.

Estreno y problemas con la censura

Luego llegó el estreno, con la película proyectada en 300 cines, y la gente fue en masa a las salas. Todos querían ver las tórridas escenas del wéstern más lujurioso de la historia. La película recaudó 17 millones de dólares en el arranque y esta cifra fue aumentado hasta convertirla en una de las más taquilleras de Hollywood. Pero no todo fueron alegrías y la cinta se topó con la iglesia, que la calificó de "ofensiva y espiritualmente deprimente".

La crítica fue demoledora, pero esto no influyó en el público. Al contrario. Pero faltaba otra gran prueba: la gala de los Oscar. La Academia solo nominó a Jennifer Jones y Lillian Gish, como mejor actriz y mejor actriz de reparto, pero ninguna lo logró: ganaron Olivia de Havilland y Anne Baxter.

Duelo al sol está hoy considerada una película de culto y es uno de los wéstern más disruptivos de la historia. Muchos la tildan de kitsch, por los colores tan impostados y una banda sonora, a veces descarada y oras delirante. La banda sonora ha pasado a la historia como la primera partitura de una película en recibir un lanzamiento de álbum, y fue interpretada por la Orquesta Filarmónica y Coro de la Ciudad de Praga. En el reparto hay que destacar el trabajo de Lillian Gish, la primera gran dama de Hollywood y la gran estrella del cine mudo que hizo cine sonoro y teatro. RTVE Play cine añadiendo títulos clásicos a su plataforma, como Un lugar en el sol.