Las Dracaena o drácena o drago, clasificadas en la familia Liliaceae, son una de las especies más presentes en nuestras casas tanto por la belleza de sus frondas como por su longevidad y sencillez de cultivo.

Son plantas originarias de África tropical y Asia.

Existen numerosas especies de Dracaena entre las que recordamos:

La Dracaena deremensis (foto debajo) originaria de Derema, en África oriental (típica de las selvas de Usambara en Tanzanía) es una planta que no alcanza nunca dimensiones notables. En efecto puede llegar a lo sumo hasta un metro y medio. Presenta hojas ahusadas estriadas de blanco, que cuelgan hacia abajo, portadas por tallos rígidos.

Existen muchas variedades entre las que recordamos Dracaena deremensis var. bausei con hojas provistas por vetas centrales blancas y la Dracaena deremensis var. warneckii (foto al lado) con dos bandas claras a los lados de las hojas y una banda central blanca.

La Dracaena draco (foto debajo) es originaria de las Canarias y es una planta que alcanza dimensiones destacadas y una gran longevidad, como el llamado “Drago milenario” de Icod de los Vinos (realmente se cree que su edad actual oscila entre 500 y 600 años).

Las hojas son de color verde tendente al azul y a menudo carnosas.

La Dracaena fragrans (foto debajo) presenta un tallo desnudo y leñoso y único que lleva en la cumbre un grupo de hojas estriadas de amarillo, pendientes hacia abajo.

Esta Drácena también es conocida como palos de la felicidad o tronco del Brasil o palo de Brasil o Árbol de la felicidad. El palo de la felicidad es un esqueje que, puesto en una maceta, en el plazo de tres meses desarrolla hojas y raíces y muy a menudo pierden la variegación dando los típicos palos de la felicidad (foto debajo) que conocemos.

Produce flores muy perfumadas pero raramente presentes en el cultivo en maceta.

De esta especie es conocida sobre todo la variedad Dracaena fragrans var. massangeana, conocida también como lucky bamboo (foto al lado derecho).

La Dracaena godseffiana (foto debajo) es indudablemente la más característica. Las hojas son cortas, verdes y salpicadas de manchas de blanco, de porte matoso. También puede alcanzar dos metros de altura.

Al contrario de las especies de su género es una planta que quiere la sombra.

La Dracaena marginata (foto debajo) es una planta originaria de Madagascar. Una de sus características es que al crecer, a medida que el tallo se alarga y caen las hojas más bajas, éstas dejan protuberancias que constituyen un gracioso elemento decorativo. Otra característica es debida al hecho de que las hojas, se desarrollan también en la parte basal: esto es debido al hecho de que brotan yemas durmientes que se encuentran bajo la superficie de la tierra. Esto se produce cuando la planta se mantiene a pleno sol porque se tiene un mejor transporte de los productos de la fotosíntesis clorofílica.

Está provista de tallos sutiles y esbeltos que llevan hojas muy sutiles.

La variedad Dracaena marginata var. tricolor tiene la particularidad de tener las hojas con una estriación color crema.

La Dracaena sanderiana (foto debajo) es originaria de África tropical (Congo). Presenta hojas estriadas de blanco y dispuestas en roseta al final de un tallo.

Es una planta arbustiva que no supera el metro y medio de altura.

La drácena, por ser una planta originaria de climas cálidos, no quiere el frío. En efecto vive bien en entornos calientes y húmedos a temperaturas alrededor de 26°C. Bajo los 15°C la planta empieza a sufrir.

No quiere el sol directo pero necesita mucha luz.

En las regiones de clima templado pueden mantenerse al exterior todo el año, pero lejos de las corrientes de aire.

Para limpiar las hojas utilice un paño húmedo. No USE productos que lustran las hojas. Estos productos obstruyen los estomas de la planta impidiéndoles sus funciones fisiológicas normales.

La Drácena solicita un sustrato constantemente húmedo pero sin encharcamientos de agua. Por ello durante el período primavera - verano, debe ser regada a menudo. Ya que quiere los entornos húmedos tiene necesidad de nebulizaciones cotidianas sobre las hojas.

Durante el período otoño - invierno, se riega lo justo para no dejar secar la tierra.

La drácena generalmente se trasplanta cada dos años, en primavera pero, si encuentra las condiciones ambientales ideales, es posible que sea necesario trasplantar cada año ya que es una planta de crecimiento rápido. Además es una planta que quiere espacio para sus raíces.

Se usa un sustrato turboso y ya que es una planta que no quiere en ningún modo los encharcamientos es buena costumbre disponer sobre el fondo de la maceta pedacitos de barro cocido, de modo que se favorezca el drenaje.

Durante todo el período de primavera y verano, la Dracaena debe ser abonada cada semana con un abono líquido suministrado junto al agua de riego en cantidades mínimas (1/3 del indicado en los fertilizantes). Durante el período otoño-invierno se tienen que suspender los abonos.

Por lo que concierne al tipo de abono a suministrar, en el comercio existen de muchos tipos pero es buena norma leer la etiqueta donde se precisa la composición. Para la drácena, es preferible usar abonos que tengan un título bastante elevado tanto de nitrógeno (N) como de potasio (K) que favorecen principalmente el desarrollo de esta planta. Compruebe también que además de tener macroelementos como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y que entre ellos el nitrógeno y el potasio estén en "mayor cantidad", también contenga microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), ), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.

Las drácenas son apreciadas por la belleza de sus hojas, verdes o inestablemente pintadas y por sus flores blanco-nata que brotan en el período veraniego aunque muy raramente florecen cuando son cultivadas en maceta.

Generalmente la Dracaena no se poda. Se cortan las hojas basales que poco a poco se desecan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.

Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado (preferiblemente a la llama), para evitar infectar los tejidos.

La drácena se puede multiplicar por esquejes terminales de tallo. .

De la planta madre, en primavera, se retira de una rama lateral una porción de tallo largo al menos de 10 cm. Deben ser retiradas todas las hojas viejas.

Después de haber eliminado las hojas, se hunde la parte cortada en un polvo para favorecer el enraizamiento. Sucesivamente se instalan los esquejes en una mezcla formada por una parte de turba y una de arena gruesa.

La maceta con el esqueje tiene que ser pequeña, no más de 7 cm y maceta y esqueje deben ser cerrados con plástico transparente. Use palitos que colocará en la tierra para mantener el plástico lejos del esqueje.

Coloque la maceta en una posición donde haya luz abundante pero no sol directo y una temperatura alrededor de los 20-24°C. La tierra debe ser mantenida siempre ligeramente húmeda (siempre regar sin mojar las plantas en enraizamiento con agua a temperatura ambiente). Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad de la tierra y eliminar del plástico el agua de condensación.

Cuando empiecen a aparecer los primeros retoños, quiere decir que el esqueje de drácena ha arraigado. Entonces se aparta el plástico y se coloca la maceta en una zona más luminosa, a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan. Cuando ya son bastante grandes se establecen en la maceta definitiva utilizando tierra tal como indicado para las plantas de Dracaena adultas y se tratan como tales.

Muy a menudo este síntoma se asocia con muchos factores, todos ligados a una mala técnica de cultivo. En efecto sea un exceso de agua y humedad o bajas temperaturas pueden provocar esta patología.
Remedio: es necesario palpar el terreno para averiguar su estado. Si está demasiado seco, proveer en consecuencia; si demasiado húmedo, suspender los riegos hasta que el sustrato se seque y luego retomar los riegos con moderación. Si no se encuentra frente a una u otra situación, desplace la planta a un lugar más caliente.

Podrían significar que usted está en presencia de cochinillas. Para estar seguro, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente. Compárelas con la foto de al lado. Son características, no puede equivocarse. Además si intenta sacarlas con una uña, vienen fuera fácilmente.

Remedio: retírelas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, puede lavarla con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. En plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.

Si las hojas aparecen con esta sintomatología tiene un ataque de hongos y en particular un ataque de Colletotrichum spp., enfermedad más conocida como Antracnosis.

Remedio: hace falta intervenir químicamente con productos a base de Ditiocarbamatos o Benzimidazoles. En todo caso para la prevención (como en todas las enfermedades debidas a hongos), es importante no tener un entorno excesivamente húmedo. (Foto de un ataque de antracnosis sobre rusco - Ruscus sp. - igual al que se manifiesta sobre la drácena).

Si las hojas presentan este síntoma es muy probable que su drácena tenga un ataque de hongos y en particular un ataque de Fusarium spp. Generalmente se da en concomitancia con clima cálido y demasiado húmedo. Las manchas tienen un aspecto en un primer momento circular y aceitoso y están circundadas por un halo amarillo; posteriormente tienden a alargarse asumiendo una consistencia de papel.

Remedio: en primer lugar son preventivos, ya que la humedad excesiva asociada a altas temperaturas es su clima ideal, debe comportarse en consecuencia. Cuando el ataque está en curso es necesario hacer tratamientos a base de Ditiocarbamatos o Benzimidazoles que encontrará en las tiendas especializadas.

Si nota estos pequeños animales está en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Obsérvelos con una lupa y compárelos con la foto de al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.

Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.

El nombre dracaena deriva del griego drakaina «dragón» refiriéndonos a la Dracaena draco. Este árbol, en efecto, endémico de las islas Canarias fue considerado un dragón por la población local, los guanches, que le atribuyeron propiedades mágicas (porque está dotado de muchas capacidades terapéuticas). Tal creencia se debía al hecho de que la savia, que se coagula al aire, se pone roja (la sangre del dragón).

Esta drácena ya fue conocida en la antigua Roma, en efecto, la savia fue usada como colorante y posteriormente, en la edad media, por los alquimistas por sus propiedades terapéuticas.

Fuentes bibliográficas