Inicio Archivo discografico 50 años de Easy Does It: el eclecticismo de Al Kooper

50 años de Easy Does It: el eclecticismo de Al Kooper

Al Kooper

El versátil y prolífico músico neoyorquino cofundador de Blood, Sweat & Tears, publicó su variado tercer álbun en agosto de 1970

Al Kooper
Easy Does It

Columbia. 1970. EE UU

Alan Peter Kuperschmidt llegó al mundo un 5 de febrero de 1944. Este prolífico cantautor y productor es recordado en muchos países por aquel super tema llamado Looking For A Home (En busca de hogar) que sonó con insistencia en muchas emisoras de radio.

Fue, también, uno de los músicos que contribuyó a la formación de la eximia banda Blood, Sweat & Tears y con la cual poco disfrutaría el rotundo éxito de esa agrupación solo un año ya que solo tocó en el primer disco.

Su vasto vocabulario instrumental lo llevó a participar en temas de Bob Dylan como “Like A Rolling Stone” (Highway 61 Revisited, 1965), en el cual su órgano es fundamental, “You Can’t “Always Get What You Want” de The Rolling Stones (Let it Bleed, 1969) y el tema de Rita Coolidge “The Ladys Not For Sale”, entre muchos otros.

Kooper también formó alianzas que dejaron un grato recuerdo con aquel extraordinario disco llamado Super Session de 1969, el cual grabó con los guitarristas Mike Bloomfield y Stephen Stills, dejando estupendas versiones de “It Takes A Lot To Laugh, It Takes A Train To Cry” de Bob Dylan y el super éxito compuesto por Donovan Leitch, “Season Of The Witch

A esas experiencias se le suman las de manager y productor durante los 70, destacando la de los tres primeros discos de la recordada banda de rock sureño Lynyrd Skynyrd y una exitosa carrera solista que incluye composiciones para varias bandas sonoras.

Todas y cada una de ellas con un punto de inicio en el ruedo profesional como guitarrista del grupo Royal Teens a la temprana edad de 14 años. Luego seguirían Dylan y Blues Project y, años después, apariciones en The Who, George Harrison, Boz Scaggs, Neil Diamond, Bob Diddley, Jimi Hendrix, B.B. King, Ringo Starr, Roy Orbison, entre otros de una extensa lista.

Al Kooper lo hace fácil

Nuestro festejado disco se caracteriza, entre otras cosas, por la participación de más de veinte músicos de alto calibre y la expansión sónica de Al, quien acá interpreta, además de guitarra, piano, órgano y efectos electrónicos; el sitar, el vibráfono y la ondioline, un instrumento electrónico de teclas creado en el año 1941. Presentado como un doble disco con la imagen de Kooper engalanando la portada, Easy Does It fue grabado para el sello Columbia en 1969 y lanzado al año siguiente con dos sencillos, “Brand New Day” y “I Got A Woman”.

Bajo la producción del mismo Al, este tercer disco contó con la experiencia de Mike Rushack en la ingeniería de la masterización y también un grupo de cinco ingenieros de audio tras la consola.

El lado A del disco uno lo conforman cinco temas que inician con el sencillo “Brand New Day

“Anoche soñé que el mundo cambiaba a grandes saltos, comenzó en las grandes ciudades y se esparció hacia los pequeños pueblos…” nos dice Al, luego del intro de guitarra acústica.

La sección rítmica con Rick Marotta y Stu Woods marca el pulso sobre el cual van los arreglos de la sección de metales de Charlie Calello. Destacan los tambores “efectizados” al final de la pieza.

Luego sigue un blues con un intro de piano en la composición de Ray Charles (†) y Renald Richard  “I Got A Woman” en la que Al comparte su felicidad por la gran mujer que tiene a su lado.

Escuchamos muy sutilmente el solo de saxo alto de Fred Lipsius y la hermosa sección de cuerdas combinada con los metales.

Kooper deja caer una incidental frase al  piano para finalmente ceder espacio a “Country Road” de James Taylor, donde nos cuenta sobre los sentimientos en el camino rural.

La adición de metales y cuerdas da un aire de grandiosidad a esta pegadiza pieza que además nos trae la armónica de Peter Ivers y un poco de blues.

Para cerrar el primer lado, Kooper narra un desamor en “I Bought You the Shoes (You’re Walking Away In)” (Te compré los zapatos con los que te marchas), un breve tema country, con David Bromberg en el steel guitar, que no deja de tener un poco de humor negro en su letra.

Fue compuesta por Kooper, Bob Brass e Irwin Levine.

El otro lado del primer disco incluye cuatro surcos, siendo el primero de ellos un breve “Introduction”, cincuenta segundos que preceden al tema que da título a este emblemático álbum.

“Cuando era un chico joven, mi padre me decía, cuando crezcas un poco, debes vivir tu vida de modo casual, tomarte la vida con calma si en verdad quieres vivir, sólo vives esta vida una vez, no puedes vivirla apresuradamente”

Kooper comparte las sabias palabras en modo blues con un buen solo de guitarra y una explosiva sección de metales.

Luego sigue con la más nostálgica “Buckskin Boy”, en la cual Al nos relata: “Caminaba a través de su tierra con lágrimas en sus ojos, caminaba su tierra con cielos envenenados, desnudo ante el espejo triste y echado a la vergüenza…”

Tom Cosgrove y David Bromberg unen sus guitarras en esta movida canción de Calello y Kooper.

El disco uno culmina con el “Love Theme from The Landlord” (Tema  de amor de Landlords), una canción cuyo intro vocal es muy diferente al resto de los temas. Un aire de misterio nos asalta repentinamente.

El guitarrista invitado, Joe Beck, hace un punto alto con su instrumento. Acompañan a Kooper el bajista John Miller, el baterista Al Rogers, el percusionista George Devens, y el también guitarrista Stu Scharf.

Las seis piezas del segundo disco comienzan con una notable influencia india en “Sad, Sad Sunshine” (Triste, triste amanecer) Kooper, en el sitar, nos hechiza con una variedad sonora que se entreteje con la densa poesía que el notable músico destila en esta pieza diametralmente opuesta al resto del álbum.

Participan Joe Osborn en la bajo, el baterista Joe Corero Jr., Milt Holland en el tablá; y Keith Allison y Freddy Weller en las guitarras.

Sigue el disco dos, lado uno, con “Let The Duchess No”. Kooper reformula esta canción de John Gregory y Jim Roberts con el bajista Charlie McCoy, Ken Buttrey en la batería, Pete Drake en el “pedal steel”, Wayne Moss y Charlie Daniels (†) en las guitarras y el grupo vocal The Bloosom.

Las dos piezas restantes son “She Gets Me Where I Live” de Kooper-Calello y “A Rose And A Baby Ruth” de J.D. Loudermilk (†) donde el excelso músico nos cuenta: “Tuvimos una pelea, pelea de adolescentes, ahora estoy triste tanto como puedo estar, no puedo llamarte por teléfono, ni siquiera puedo visitarte..”

El clásico “Baby, Please Dont Go” de Big Joe Williams, la más extensa del álbum y “God Sheds His Grace on Thee” de Kooper, cierran nuestro festejado disco.

En la pieza de Williams, Bobby Colombo le añade un tinte latino a este estándar de blues con sus congas. Al Kooper le da otro vuelco a sus invitados con el bajo de Lyle Ritz, la batería de Earl Palmer, las guitarras de Louie Shelton y el legendario Tommy Tedesco (†), y el piano de Larry Knechtel, quienes no sólo tocan en las últimas piezas del lado uno sino también en las dos del segundo lado.

Otros invitados son Jimmie Haskel, encargado de dirigir a la orquesta y de hacer algunos arreglos, y un menos conocido Johnson Merlie.

Kooper grabó casi todas las piezas con personal diferente, y no obstante, mantiene una milagrosa coherencia a pesar de esa circunstancia. Hoy festejamos este increíble tercer disco del legendario Al Kooper, el músico neoyorquino piedra angular de la superlativa Blood, Sweat & Tears que, a sus 76 años, sigue activo con su equilibrada voz y su amplio lenguaje instrumental, en especial el órgano Hammond, elementos que conjuga con blues, pop rock y R&B.

El músico, muy prolífico durante varias décadas, no ha publicado un nuevo disco en estudio desde White Chocolate en 2008. A pesar de ello, al menos los de mi generación, esperamos por una nueva entrega.

Leonardo Bigott

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