Fue durante la pandemia cuando Internet acabó por subsumirnos, precisamente cuando Amala Dlamini, más conocida como Doja Cat, se convirtió en una estrella mundial del pop. Dlamini, de 27 años, nació en Los Ángeles y de niña pasó un tiempo con su madre en un ashram fundado por Alice Coltrane. Pero también pertenece a la generación conectada cuyo ADN creativo no se define tanto por una colección de discos como por un torrente de canciones, sonidos, clips y memes. Lleva haciendo música desde hace casi una década, pero su irrupción en el mainstream se produjo a finales de 2019 con Say So, una magistral mezcla de disco, hip-hop y vibraciones funk que se convirtió en una sensación inesperada en la víspera del confinamiento, generando un viral reto de baile en TikTok.
Desde entonces, ha cosechado más éxitos, giras y un Grammy a la Mejor Interpretación Pop Dúo por Kiss Me More, una colaboración con SZA en su disco Planet Her de 2021. En junio, lanzó Attention, el primer sencillo de su nuevo álbum Scarlet, que irá acompañado de su primera gira de conciertos este otoño.
Dlamini se sentó con la leyenda del rap y empresaria Angie Martinez para hablar sobre arte, fama y cómo encontrar su camino, en Instagram y en la vida real. Esta entrevista, y la sesión de fotos y videos que la acompañan, se realizaron antes de la huelga de SAG-AFTRA.
HARPER’S BAZAAR: Busqué la palabra ‘icono’ y decía: ‘Persona o cosa considerada como símbolo representativo o digno de veneración’. Pensé, ¿se ve Doja a sí misma de esa manera?
DOJA CAT: No me veo así. Creo que merezco el amor y el respeto de la gente a la que quiero, y supongo que el respeto significa cosas diferentes para cada uno. No voy a discotecas. No me expongo en la vida real. Pero sí en las redes sociales y en la televisión. Transmito mi imagen a esas pantallas.
H.B.: ¿Se inspira en la forma en que la percibe la gente?
D.C.: Me encantan los comentarios positivos. Aprecio aún más cuando la gente habla de cosas como las personas que hacen bullying o intentan degradar o desacreditar a la gente… Algunos de mis momentos más emocionantes han sido cuando mis fans me defienden a mí y a otras personas. Eso es luchar por algo que es real, como yo expresándome y haciendo lo que quiero hacer. Ellos defienden eso, así que lo agradezco de verdad. Haters habrá siempre…
H.B.: Siempre habrá gente que tenga cosas que decir.
D.C.: Es el don y la maldición de ser conocida, ¿verdad?
H.B.: Me encanta su nuevo tema, Attention. Muestra su cara más rap.
D.C.: Es una especie de introducción a lo que está por venir. Este nuevo álbum es más introspectivo, pero sin caer en el aburrimiento. Porque entiendo que la gente también quiere música que pueda escuchar cuando está estresada. No quieren oír hablar de todos y cada uno de los problemas de mi vida. Así que quiero contar historias, pero también quiero hacer buenos ritmos. Creo que este proyecto es un lienzo muy divertido para jugar con mis habilidades raperas y hablar de lo que me pasa en la vida. Pero no estoy abandonando lo que era, mi lado más pop.
H.B.: Es también una artista muy visual.
D.C.: Cada vez controlo más ese aspecto de las cosas. Ahora mismo estoy en una especie de caos en lo que se refiere a la moda, donde voy a mi armario y elijo lo más aleatorio, lo más raro, lo que no pega junto, y lo mezclo con otra cosa que tampoco pega para hacer algo que tenga sentido. Es como un puré de patatas. Algunos dirán que es más Harajuku moderno. Es un poco punk. Es experimental, sin duda. Y muy intenso. Tiene inspiración gótica y muchos elementos oscuros. Voy en una dirección más dark en lo que se refiere a imágenes y moda, porque tengo muchos sentimientos reprimidos y rabia. Lo llevo dentro y quiero expresarlo con belleza. El maquillaje y esas cosas se están convirtiendo en un proyecto divertido para mí. Últimamente estoy jugando mucho con prótesis…
H.B.: Las prótesis de gato que llevó en la Gala Met eran geniales.
D.C.: Fue lo primero que se me ocurrió: ‘Quiero ser un gato humanoide’.
H.B.: La gente se vuelve loca cada vez que hace cosas como afeitarse la cabeza o las cejas. Anima mucho a su público.
D.C.: Mi teoría es la siguiente: si alguien nunca me ha conocido en la vida real, siento que, subconscientemente, no soy real para ellos. Así que cuando la gente en Internet se vuelve… no sé si obsesiva, pero sí que se vuelca en alguien a quien ni siquiera conoce, en cierto modo, es como si se apropiasen de esa persona. Piensan que esa persona les pertenece en cierto sentido.
H.B.: ¿En qué está trabajando? ¿Hay algún objetivo a gran escala?
D.C.: Quiero trabajar en otro tipo de proyectos: hacer ropa, algo de maquillaje, quizá. Hay cosas que me inspiran mucho en Instagram, un montón de nuevos creadores con los que quiero colaborar. Quiero explorar la actuación.
H.B.: ¿Es la actuación una parte importante de su carrera?
D.C.: Me encantaría hacer películas en las que crea. Tendría que dejar la música por un tiempo, pero me encantaría. También me gustaría participar en una película de acción. Me encanta John Wick.
H.B.: ¿Hay espacio para el amor en su vida?
D.C.: Me encanta el amor. Soy de las que tiene cita tras cita, pero ahora estoy en un momento en el que estoy muy comprometida y enamorada de una forma diferente a la de antes. Creo que he evolucionado. Estoy aprendiendo a quererme a mí misma, así que la forma en que quiero a los demás es muy diferente. No me siento como una adolescente perdida. Me siento como una mujer que se está haciendo a sí misma.
Este artículo aparece en el número de septiembre 2023 de Harper's Bazaar España, disponible en quioscos a partir del 18 de agosto. Tanto las fotos como la entrevista de este reportaje se realizaron antes de que se convocara la huelga de SAG-AFTRA.
PELUQUERÍA: J STAY READY. MAQUILLAJE: FRANK B PARA LOVESEEN. MANICURA: SACCIA TRINICE. PRODUCCIÓN: ONE THIRTY-EIGHT PRODUCTIONS. DISEÑO DE SET: PHILIPP HAEMMERLE. AGRADECIMIENTOS: BUTTERCUP VENUES.
