Impacto dispar de los fichajes invernales en el FC Cartagena

Como suele ser habitual en el Fútbol Club Cartagena, el mercado invernal significó hace ya cuatro meses un cambio total en las prestaciones del equipo. Al igual que sucedió en 2021 con Pablo De Blasis, en 2022 con el regreso de Toni Datkovic o en 2023 con el centrocampista Pêpê, los albinegros encontraron algunos de los argumentos que faltaban en el grupo en la ventana de invierno con Andy Rodríguez, Darío Poveda, Diego Moreno, Arnau Ortiz y Tomás Mejías. No obstante, el impacto ha sido dispar. Entre la remesa de nuevos futbolistas, hay quien ha cumplido con lo que se esperaba de él, también quien ha superado las expectativas y quien ha decepcionado a la parroquia albinegra.

Andaba el FC Cartagena inmerso en la oscuridad cuando encontró cierta luz en el mercado invernal. El parón de la liga permitió a la comisión deportiva pensar y encontrar soluciones. Faltaba calidad en la medular para equilibrar al equipo, pólvora en ataque para generar peligro y llevar a buen puerto las jugadas, además de un recambio natural para Iván Calero y un portero que acompañara a Raúl Lizoaín.

Trabajó la directiva en las incorporaciones a la vez que dejó salir a aquellos que no habían aportado lo necesario en la primera vuelta. Salieron Hevel, Ferreiro, Jony, Embaló, Lautaro y Jansson antes de que el Granada viniera a por Marc Martínez. Con el grupo reducido -así como la masa salarial-, la comisión vio más fácilmente las necesidades de la plantilla.

El primero en llegar fue Andy. Sin minutos en el Burgos tras su grave lesión de rodilla que le mantuvo casi un año alejado de los terrenos de juego, Calero confió en el que había sido su futbolista. Poco se equivocó. El granadino regresó a su mejor nivel para darle al Cartagena todo lo que no tenía en el medio del campo: control, calidad, pase, velocidad y equilibrio. Entró en el once titular desde el primer día y desde entonces nunca ha dejado su lugar.

Andy es un fijo todas las semanas. Ha encadenado catorce partidos seguidos, completando ocho de ellos. Pocos en la parroquia albinegra esperaban un rendimiento tan inmediato y tan regular del centrocampista después de su escasa participación en la primera vuelta, pero se ha convertido en un pilar insustituible. Ha participado activamente en dos goles que han dado seis puntos al Cartagena con un tanto al Amorebieta y una asistencia frente al Mirandés en dos triunfos por la mínima.

El siguiente en la lista es Darío Poveda. El delantero vino a sumar peligrosidad a un ataque que pecaba de inofensivo y pronto comenzó a dar resultado. Caso similar al de Andy, sin minutos en el Leganés. Adaptado tras su paso por el Cartagena en la temporada anterior, Poveda se puso el mono de trabajo también desde el primer día y ya en su segundo encuentro, contra el Mirandés, marcó para dar tres puntos. Volvió a hacerlo en la jornada siguiente en Zaragoza para empatar un choque que se acabaría ganando y se echó el equipo a la espalda contra el Racing de Ferrol marcando el primero y dando el segundo en el triunfo por 2 a 1.

Desde entonces, hace ya seis jornadas, Darío no ha vuelto a participar en un gol y el equipo lo nota. En ese periodo de cinco partidos, el Cartagena sólo ha conseguido un tanto y necesita urgentemente al Darío más inspirado para volver a ganar.

Diego Moreno es el ejemplo de superar las expectativas. Casi nadie conocía al joven lateral en la rambla de Benipila, pero poco a poco está demostrando el fútbol que le llevó a debutar en Primera con Osasuna. Después de comenzar como suplente, Calero lo tiene cada vez más en cuenta en el once titular para cubrir el costado diestro con doble lateral o dar descanso a Iván. Su adaptación progresiva junto con su polivalencia le han convertido en una gran opción y su proyección ofensiva cada vez mayor ofrece a la escuadra variantes muy interesantes.

En el capítulo más decepcionante están Tomás Mejías y Arnau Ortiz por diversos motivos. El portero sólo ha tenido una oportunidad de mostrar su nivel sobre el césped, pero su no participación a pesar de la irregularidad de Lizoaín desilusiona a la grada. Pero si ha habido una gran desilusión con los fichajes de invierno, esa es, por ahora, Arnau Ortiz. El extremo apenas ha aportado más que una asistencia pese a sus múltiples ocasiones y su entrenador parece consciente. De los últimos cuatro partidos, Arnau sólo ha participado en uno.

Diego Moreno: «Me gustaría jugar más, pero el técnico es quien decide»

Diego Moreno, joven lateral cedido por Osasuna en el Cartagena, valoró ayer la situación del equipo y la suya personal ante los medios de comunicación presentes en el entrenamiento. «Estamos dolidos porque queríamos los tres puntos en El Molinón. Tras la segunda parte que hicimos merecimos el empate», afirmó.

Sobre la situación clasificatoria, Moreno aseguró que el equipo es consciente de que «la clasificación se iba a apretar», y que es un escenario esperado. «En diciembre habríamos firmado estar en esta situación, así que sólo queda pelear y sacar esto adelante», reiteró.

El futbolista replica un mensaje claro que sale del vestuario: hacerse fuertes en casa. «Nos quedan cuatro finales en casa. Creo que la salvación pasa por el Cartagonova y hay que pelear», expresó. «En casa tenemos que ser un equipo difícil y vender cara la derrota como en los últimos partidos. Sabemos que si ganamos las cuatro finales en casa estamos salvados» añadió el defensa.

Diego centra sus esfuerzos en los objetivos colectivos. «Espero que nos salvemos. Ese es el principal objetivo», asegura. A nivel personal, Moreno manifiesta su felicidad en Cartagena, aunque pide más participación al técnico. «Aquí estoy a gusto con la ciudad, el equipo y se lo agradezco a Julián y Manolo. Me gustaría jugar más, pero el mister decide y yo estoy dispuesto a hacerlo lo mejor posible en los minutos que me dé», concluyó Diego Moreno.