Diego Martínez dice adiós al Granada por agotamiento

“Cuando firmé por el Granada, mis amigos me dijeron que me había sentado en la silla eléctrica”, recordó Diego Martínez en la rueda de prensa de despedida del Granada tres años después de su llegada. Entonces, en junio de 2018, el técnico llegó a una entidad en Segunda que había fracasado en su intento de regresar a la máxima categoría. Tres años después, Diego Martínez se ha convertido en el técnico más longevo en la historia del equipo andaluz para acumular mérito tras mérito. Logró el ascenso en 2019, lo dejó séptimo en el primer año en Primera para lograr la primera clasificación histórica de la entidad andaluza. En este curso alcanzó los cuartos de final de la Liga Europa logrando una holgada permanencia con el noveno puesto. En el camino, unas semifinales de Copa en 2019 perdidas ante el Athletic Club. El preparador dijo adiós a su gran aventura en el Granada después de varios días de reflexión.

Diego Martínez, el entrenador más joven de LaLiga Santander, venía de una experiencia negativa en Pamplona, con Osasuna, al que no pudo llevar a Primera en la temporada 2017-18, pero con la ilusión y las ganas intactas por aceptar la oferta de trabajo de un equipo y una ciudad donde estudió y se forjó como técnico desde su Galicia natal. Desde el primer momento existió una conexión brutal con la entidad y todo su entorno. Fue Monchi, el director deportivo del Sevilla, el primero en darse cuenta del talento de un técnico al que fichó del fútbol base en Granada para que trabajara en la cantera del Sevilla. Apadrinado por Monchi, fue entrenador de los juveniles, asistente de Míchel y Unai Emery hasta que en 2014 se hizo cargo del filial, el Sevilla Atlético, al que subió a Segunda División A en 2016 y lo mantuvo un año en la segunda categoría del fútbol español.

“Le doy las gracias a Diego Martínez por todo lo realizado. Ahí están los resultados. Nos comunicó que no seguía y lo respetamos”, afirmó Fran Sánchez, director deportivo del Granada, que ahora deberá buscar un nuevo entrenador. “Ni dinero ni exigencias. No le he pedido nada al Granada. Me voy porque estoy agotado y no puedo más. Creo que el Granada necesita un nuevo impulso sin mi”, aclaraba Diego Martínez. El técnico que en su primer año en Primera tuvo al Granada líder, al que luego metió en Europa para jugar unos históricos cuartos de final de la Liga Europa ante el Manchester United. “Se ha quedado sin fuerzas para seguir alimentando el proyecto del Granada”, afirman desde su círculo cercano. En su despedida aparecieron jugadores como Víctor Díaz, Germán Sánchez, Montoro o Puertas, esos que forjaron el núcleo de un vestuario que siempre se consideró una familia desde el ascenso de 2019 con Diego en el banquillo. “Somos un equipo. Es doloroso tomar esa decisión, pero siento que tenía que hacerlo”, añadía el entrenador vigués, agobiado por las muestras de cariño recibidas.

También estuvo presente el adiós Roberto Soldado, un delantero que se adaptó a la perfección tras el ascenso a la exigencia de un entrenador adorado por la afición andaluza. Para muchos de ellos, Diego es el mejor entrenador de la historia del Granada, teniendo en cuenta que por su banquillo han pasado nombres como los de Janos Kalmar, Marcel Domingo, Joseíto, Miguel Muñoz o Joaquín Peiró. Ninguno estuvo tres años seguidos, como ha hecho Diego Martínez. El gallego dirigió al Granada durante un total de 146 partidos, de los que ganó 69, empató 30 y perdió 47. Todo comenzó en un Elche-Granada (0-0) el 18 de agosto de 2018 y acabó con otro 0-0 ante el Getafe el pasado 23 de mayo. “Estoy sin equipo, es la realidad, lo que pase en los próximos días nadie lo sabe. Si tuviera miedo no sería entrenador”, finalizó Diego Martínez.

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