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Debi Mazar: conoce a la protagonista de Arde Madrid
Amiga de Madonna y apasionada de Espa�a, interpreta ahora a Ava Gardner en la serie de Paco Le�n
Con una vida casi tan apasionante como la de la diva de Hollywood a la que interpreta, Debi Mazar se ha convertido en el rostro de Ava Gardner en el siglo XXI. La actriz estadounidense, que conoci� a Paco Le�n por Skype por mediaci�n de Rossy de Palma, estrena ahora la serie que les ha puesto en boca de todos: Arde Madrid.
Ha construido una s�lida carrera como secundaria de lujo con Scorsese (Uno de los nuestros), Spike Lee (Malcolm X y Fiebre salvaje), Oliver Stone (The doors) o Woody Allen (Balas sobre Broadway). Ha bailado en varios videoclips de su �ntima amiga Madonna (cuesta reconocerla porque entonces era rubia), a la que conoci� en un ascensor cuando ninguna de las dos era a�n famosa y fue la mala mal�sima Regina en ese cl�sico del cine infantil llamado Beethoven.
Ahora Debi Mazar, a sus 54 a�os de edad, se ha encontrado con el papel que definitivamente har� de ella un rostro imprescindible en Espa�a, el de Ava Gardner en Arde Madrid. "El d�a que conoc� a Frank Sinatra �l me dijo que le recordaba a su Ava. Desde entonces interpretarla era una idea que me rondaba por la cabeza", cuenta la actriz. El proyecto se materializ� cuando la idea se instal� tambi�n en la mente de Paco Le�n, que hab�a fichado a Mazar por Instagram y a la que conoci� por Skype varias semanas despu�s.
Tras saber que el papel era suyo, Debi Mazar comenz� a estudiar castellano, lengua que no le era del todo desconocida debido a su amistad con Pedro Almod�var e Isabel Coixet, con la que rod� Cosas que nunca te dije en Estados Unidos. "Tengo una casa en Florencia y nacionalidad italiana", cuenta Debi. De hecho la actriz est� casada con Gabriele Corcos, un conocido cocinero italiano famosos por sus programas de televisi�n. "Pero pocas ciudades me han impactado tanto como Madrid. En Espa�a todo se vive m�s intensamente y se disfruta mejor. Tengo la residencia, as� que puede que ya me quede aqu�", concluye Debi.