Durante los últimos años, la Atalanta de Bérgamo se ha ganado la justificadísima fama de ser uno de los equipos que mejor ficha en el viejo continente, incorporando a precio de saldo a talentos como el Cuti Romero (2020), Malinovskyi (2019), Matteo Pessina (2017) o el costamarfileño Franck Kessié (2015), uno de los futbolistas del momento en Italia.
El pasado verano, ante la baja de larga duración del Hateboer y con un Maehle que a pierna natural no encuentra su mejor nivel, Gian Piero Gasperini y Giovanni Sartori, director deportivo de la DEA, volvieron a afinar su puntería trayendo de vuelta a Davide Zappacosta, que ya había militado en el conjunto bergamasco entre 2011 y 2014.
Posteriormente pasó al Torino, club con el que alcanzó la internacionalidad absoluta en noviembre de 2016. Tras dos campañas rayando a un gran nivel con 'Il Toro', Antonio Conte le fichó para su Chelsea en 2017 a cambio de 25 millones de euros.
Campeón de la Europa League en Bakú
Titular habitual con Conte en su primer año en Inglaterra, la marcha del actual técnico del Tottenham y la posterior llegada de Maurizio Sarri al banquillo de Stamford Bridge hicieron que su protagonismo menguara y pasara de jugar 2.111 minutos en la 2017/18 a solo 1.020 en la 2018/19, aunque sí que fue importante en la Europa League lograda por los 'blues' en Bakú.
Apenas dos meses de oficializarse su cesión a la Roma, Zappacosta se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha, una lesión que le apartó ocho meses de los terrenos de juego. La presencia de Azpilicueta y Reece James en el carril derecho del Chelsea le cerraban las puertas en Londres y el transalpino volvió a salir a préstamo, en esta ocasión al Genoa, donde recuperó sensaciones y completó su mejor temporada en años, disputando 25 encuentros de Serie A y sumando más de 2.000 minutos.
Convocado 1.166 días después
Una vez desvinculado totalmente del Chelsea previo pago de 9 millones de euros por parte de la Atalanta, Zappacosta ha recuperado su mejor versión y se ha convertido en uno de los indiscutibles de Gasperini. Un resurgir que provocó que 1.166 días después de su último partido con la 'Azzurra', Roberto Mancini, volviera a convocarle por la baja de Davide Calabria (Milan) para el decisivo duelo ante Irlanda del Norte del pasado lunes.
A pesar de quedarse sin jugar, el empate a cero ante los británicos provocó que la vigente campeona de Europa se vea abocada a una durísima repesca en la que, si sigue a este nivel, Zappacosta puede ser fundamental para una selección italiana que por nada del mundo quiere volver a quedarse fuera de un Mundial.