American Gigolo parte de dos referencias muy marcadas. Por un lado, la serie se basa en la pel�cula del mismo t�tulo de Paul Schrader, aquella que convirti� a Richard Gere en superestrella. Por otro lado, la conversi�n del ic�nico filme de 1980 en serie de 2022 est� en manos de David Hollander, creador y showrunner de Ray Donovan. Hay mucho de esta serie en American Gigolo. Su Los �ngeles es la misma ciudad luminosa pero implacable y su protagonista es un buscavidas parecido al que interpret� Liev Schreiber.
La elecci�n de Hollander como capit�n de un proyecto as� tiene mucho sentido. American Gigolo, la serie, es un mejunje de cosas, pero la receta est� bien calibrada y la bebida sabe rica. Es un poco triste que llegue a Espa�a invisibilizada dentro del vistoso cat�logo inicial de SkyShowtime, aunque c�mo destacar entre tanto Yellowstone.
Otra cosa inevitable es preguntarse si es posible esta serie sin alguien como Richard Gere. La American Gigolo original y Gere tienen una simbiosis perfecta: �l le aporta a la pel�cula su irrepetible carisma y �sta le devuelve el favor haciendo historia del cine. American Gigolo, la pel�cula, no es un t�tulo sobresaliente pero s� legendario. No se entiende el cine de los 80 sin ella.
American Gigolo, la serie, no pasar� a la historia pop de la televisi�n y, sin embargo, cuesta ponerle pegas. Como Julian Kaye, el prostituto del t�tulo, Jon Bernthal est� m�s que bien. No es Richard Gere pero qui�n lo es. Gretchen Mol tampoco es Lauren Hutton, pero misma pregunta. La serie de David Hollander lo sabe y recurre a su predecesora con tremenda astucia y mucho cuidado. Sabe que es otra cosa. Necesita ser otra cosa.
Su Julian Kaye sale de la c�rcel tras 15 a�os de condena por un crimen que, oh sorpresa, no ha cometido. Este injusto empapelamiento ha marcado a Kaye, que se ve obligado a reintegrarse en el mundo real sin el borr�n y cuenta nueva que una estancia larga en prisi�n te�ricamente facilita. Como ya hiciera en Ray Donovan, David Hollander apuesta por la desesperanza y el pesimismo.
Para �l, la ciudad s�lo se degrada, la gente s�lo cambia para mal y tres lustros entre rejas no ayudan a la hora de recuperar tu trabajo de amante de pago. Todo va a peor.
Por mucho que los t�tulos de cr�dito de la serie utilicen de nuevo el vitam�nico Call me de Blondie de la pel�cula, los tiempos han cambiado. Escuchamos a Debbie Harry cantando lascivamente ese �ll�mame� y vemos al nuevo Julian Kaye en su descapotable, eligiendo trajes y contentando se�oras.
Sin embargo el erotismo y el suspense de la nueva serie pronto nos demostrar�n que no son los de los entonces. American Gigolo es una secuela a la que uno se acerca con el cuchillo en los dientes, esperando una mamarrachada nost�lgica absurda o una reinterpretaci�n imposible. Y es reinterpretaci�n y nostalgia, pero no de las que llevan al espectador a un pasado tontamente idealizado. American Gigolo es otra cosa.
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