En la oscuridad (2003), de Jonathan Liebesman

En el pueblo de Darkness Falls, hace 150 años, la anciana Mathilda Dixon fue brutalmente asesinada por la multitud enfurecida, que la acusaba injustamente de un crimen. Desde entonces circula por el lugar la leyenda del hada de los dientes, según la cual Mathilda regresa por las noches para llevarse a los niños de la localidad. Es lo que estuvo a punto de ocurrirle al joven Kyle, que escapó de la siniestra aparición, aunque su madre no tuvo la misma suerte.

Años después de este terrible suceso, Kyle regresa al pueblo a petición de su amiga Caitlin, que le pide ayuda porque su hermano pequeño tiene pesadillas con el hada de los dientes.

Escalofriante cinta de terror que devuelve a los espectadores el miedo a la oscuridad de la infancia. El título es bastante apropiado, porque casi todas las secuencias transcurren en la más absoluta oscuridad. Esto supuso un reto para el director de fotografía, Dan Laustsen (Mimic, La liga de los hombres extraordinarios), que no podía utilizar un negro absoluto porque entonces no se vería nada, así que resolvió la situación utilizando grandes contrastes de luz. El debutante realizador Jonathan Liebesman reúne a los jóvenes Chaney Kley y Emma Cautfield, que por lo visto habían coincidido antes en la serie televisiva Buffy, la cazavampiros.