Lugares oscuros

Basada en una novela de Gillian Flynn, la misma autora de ‘Perdida’, llega ‘Lugares oscuros’, otra historia truculenta aunque mucho menos lograda que la dirigida por David Fincher y estelarizada por dos de los actores recién vistos en la nueva entrega de la saga ‘Mad Max’, Charlize Theron y Nicholas Hoult.

La historia se sitúa de inicio en los años 80, en un profundo pueblito de Kansas donde la familia Day (la madre, 3 niñas y un jovencito) vive en una granja que no pueden sostener y sobreviven gracias a la beneficiencia. En medio de la extrema pobreza en la que viven y la paranoia muy en boga en esos años que relacionaban al rock con el satanismo, asesinan a la madre y dos de las niñas, la más pequeña logra escapar y Ben, el otro hijo es acusado y condenado por el múltiple asesinato, en parte por el testimonio de Libby, la niña sobreviviente.

30 años después, Libby (Charlize Theron) se ha convertido en una especie de celebridad de la desgracia, “ha escrito” un libro, vive de las donaciones que le dan otras personas pero esto sucede cada vez menos por lo que los ingresos han descendido a casi nada, motivo por el que acepta el ofrecimiento del líder de un grupo de frikis obsesionados con asesinatos sin resolver, acudiendo a una especie de convención a cambio de una remuneración. Convencida de la culpabilidad de su hermano, y ante hipótesis salidas del ‘Kill Club’, Libby deberá remover el pasado y enfrentarse a su hermano en la cárcel para conocer lo que sucedió esa noche y poder liberarse de las culpas.

Con una historia por demás interesante, la desafortunada narrativa del director francés entorpece un relato inundado de vaivenes temporales que si bien es cierto van armando de a poco el rompecabezas que existe en la cabeza del personaje de Libby, atenta contra la tensión lograda y el verosímil de la historia, pues sobre el último acto una serie de giros inesperados y un tanto sacados de la manga provocan que la “sorpresa” que resuelva el conflicto derive en una serie de ridículas y forzadas situaciones.

Además, la mayoría de los intérpretes se notan un tanto incómodos en sus roles, desde Charlize hasta Hoult y una Chloë Grace Moretz en un rol que va de lo ridículo a lo absurdo, no es el caso de Christina Hendricks y el joven Tye Sheridan quienes resultan más convincentes en una película que va perdiendo interés conforme la lógica del relato se disipa.

http://tantocine.com/lugares-oscuros-de-gilles-paquet-brenner/

Que si, que la presencia de la guapísima Charlize Theron ayuda y mucho como reclamo y eso que la chica Martini actúa en piloto automático en esta película sobre asesinatos y la repercusión que se les da en la prensa amarilla de TV en Yankylandia.

Pero me parecería una falta de respeto decir que el resto del elenco de actores no cumplen, porque hay que decir que complementan la película y bien, a destacar Cloe Grace.

Una cosa que me ha llamado la atención ha sido incluir en la trama el culto al satanismo relacionado con los grupos de metal de los 80´s cosa que sucedió realmente y que asociaciones de puritanos llevaron a declarar a grupos tan conocidos como Twister Sister o directamente a juicio por suicidio de jóvenes por oír canciones de Judas Priest.

Bueno, a pesar de las incongruencias, de ciertos cabos sueltos y de algún momento chorra al menos la película resulta interesante.

_LO QUE MOLA: Charlize Theron y el resto de actores.
_LO QUE NO MOLA: La sensación de que podía llenar más.

Comenzó muy bien; al estar construida desde una narrativa intimista en primera persona, posicionando al espectador como cómplice de lo que allí se contaría.

Lamentablemente, solo duró unos pocos minutos, al cabo de los cuales comenzó a decaer para terminar convertida en una fría cinta de añejos crímenes, sin mayor interés que el despertado, por ver resuelto su final. Charlize Theron correcta en un papel sin matices, de atormentada obsesiva que no daba para más.

No llega, no empatiza con la estructura dramática de los personajes que nos muestra.
Era un siete y acabó en un cuatro, rozando el tres.

Nota final 5

Charlize Theron es una actriz de sobrada capacidad. Este año, sin ir más lejos, ha dejado patente esa calidad en una de las mejores películas de la temporada como Mad-Max: Fury Road -vuelve a coincidir con Nicholas Hoult, que ya despuntaba en Un niño grande-. Sin embargo, su talento interpretativo poco o nada puede hacer por Dark Places, la adaptación al cine de la novela de Gillian Flynn, autora de Perdida y que lleva a la gran pantalla Gilles Paquet-Brenner, también detrás de las cámaras. Y no lo hace porque la historia no convence desde el primer minuto.

La forma en que los personajes se relacionan entre sí en pantalla y sus ideas van evolucionando no tiene fundamento alguno. No hay verosimilitud y eso, en algo que pretende convencer de que la ficción no está muy alejada de la realidad, es una falta muy grave. Sobretodo por su coincidencia en el tiempo con otro relato de la misma autora como Perdida, y con el que comparte una intriga que aquí brilla por su ausencia. Claro está que Paquet-Brenner no es Fincher, pero aún así la decepción de esta cinta es innegable.

Ya en el apartado interpretativo, no solo Theron parece sentirse incómoda con su rol. A pesar de contar con un reparto solvente, estos también se contagian de las flaquezas del relato. Especialmente Chloë Grace Moretz (Kick ass, La invención de Hugo), convertida en una parodia de personaje y que raya lo absurdo en muchas secuencias -igual que Drea de Matteo (Los Soprano). Sobretodo las compartidas con Tye Sheridan, con el que no hay ninguna química. Eso sí, el joven protagonista de Joe y que encandiló con Mud hace todo lo que puede en un papel ambiguo, aunque evidente. Junto a Christina Hendricks (Mad Men, Drive), como sufrida madre, se convierte en lo único potable de una obra confusa y que, como su propio nombre indica, mejor estaría en un lugar oscuro alejado de cualquier proyector.

Enredoso porque tanto giro de los acontecimientos, junto a pesados flashback y nuevas subtramas que se van añadiendo a la principal hacen que el filme se pierda y el ritmo decaiga. Las escenas están mal hilvanadas y la supuesta intriga que se le presupone al relato no se llega a ejecutar. Más si cabe cuando finalmente se intenta dar una explicación a lo que acabamos de presenciar. Y eso no es otra cosa que una película sombría, oscura y poco inteligente. Un producto mediocre que seguramente no tenga mucho recorrido, salvo una bache en la carrera de todo el equipo.

Más datos sobre esta y otras películas en el blog: http://argoderse.blogspot.com.es/

Otra adaptación de la escritora Gillian Flynn quien escribió también Gone Girl y ha descubierto que el cine es bastante redituable. Pero esta vez la adaptación a cargo de Gilles Paquet-Brenner no llega a ser ni la sombra de lo que fue con David Fincher en Gone Girl.

La situación nos pone en un misterioso thriller en la que una joven de Kansas sobrevive a la masacre de su familia y testifica dando culpa a su hermano. 25 años después, una sociedad secreta que resuelve crímenes a cargo del actor Nicholas Hoult (Mad Max: Fury Road, Warm Bodies) contacta al personaje principal (Charlize Theron) para exponerle la inocencia de su hermano ya condenado.

A partir de allí se mezcla con una historia oscura de sectas satánicas en la incluye a la joven actriz Chloë Grace Moretz (Carrie, Kick-Ass) y demás situaciones que convierte a la película en un juego de adivinanzas aportando al público intriga pero a la vez aburrimiento por tantas idas y vueltas.

Lenta y tensa cinta que no pasa sin pena ni glora pero que seguramente atraiga a quienes siguen de cerca las historias de Gillian Flynn.

Lo Bueno: Las actuaciones de Charlize Theron y Chloë Grace Moretz.

Lo Malo: La historia se alarga mucho y llega a aburrir.