Los años de oro del cine italiano

“Entré por primera vez a Cinecittà cuando era un estudiante. Habían reconstruido la Piazza del Popolo de Roma para la película Vanina Vanini de Roberto Rossellini –dice Dante Ferretti, creador de los escenarios que animan Cinecittá World–. Viví el momento más importante del cine italiano. Hice ocho películas con Pasolini que me enseñaron a ver el cine a través de la pintura. Y seis con Fellini. Era preciso reconstruir lo que estaba en su cabeza. Sus filmes eran espejo de su alma. Decía que soñaba pero en realidad inventaba todo. Me enseñó que en el cine no hay que tener miedo, se puede hacer cualquier cosa. Hasta inventó el mar de plástico. Más que eso, ¿hasta dónde se podía llegar?”
Desde Taiwán, donde está trabajando las escenografías de Silence, la última película de Scorsese, Dante Ferretti responde las preguntas de Ñ.

–¿Qué tiene Cinecittá World que no tengan otros parques temáticos?

–A diferencia de otros parques, Cinecittà World representa el cine verdadero. Si en otros lugares hay fantasía y juegos, en este parque me he ceñido mucho a la realidad. Sobre todo en lo que se refiere a la representación de las películas.

–La mayor parte del público que asiste por estos días al parque tiene entre 25 y 45 años y va con niños pequeños. ¿Cómo involucrar a la gente joven en un parque que rinde tributo sobre todo a los grandes filmes del siglo pasado?

–Para aquellos visitantes mayores, la idea fue reconstruir las escenas que seguramente han visto en el cine en esos años. La idea fue hacerlos volver atrás con la fantasía. Es cierto que las escenas construidas no son muchas pero ayudan a vivir esos recuerdos.