En el ámbito legal, la defensa de un acusado implica mucho más que argumentos legales y estrategias judiciales. Requiere empatía, dedicación y una fe inquebrantable en la inocencia de quien se representa. Este es el caso de Marcos García Montes, abogado español que lidera la defensa de Daniel Sancho, acusado por la Fiscalía tailandesa del asesinato premeditado de Edwin Arrieta.
Con el inicio del juicio programado para el próximo martes, 9 de abril, y una posible duración hasta el 3 de mayo, García Montes se muestra optimista ante lo que considera una posible resolución favorable. En una entrevista previa al proceso judicial con el portal '20 Minutos', el abogado expresa su confianza en la autopsia como pieza clave en la defensa de su cliente. "Nosotros estamos en que lo que estamos, en la autopsia. Los forenses no van a salirse de lo que han dicho y solo caben dos posibilidades", afirma.
Marcos García Montes
La primera opción que contempla García Montes es la absolución, aunque reconoce que también considera viable una sentencia por homicidio imprudente, con una pena sustancialmente menor. Esta última posibilidad, inicialmente descartada, ahora se presenta como una alternativa tangible que podría llevar a la repatriación de Sancho a España tras cumplir una parte de su condena en Tailandia. "Se le puede trasladar a España con un tercio de la condena, si le condenan a seis años en dos estaría aquí", señala el letrado.
El abogado destaca la confianza y la calma de su cliente, quien, según él, confía plenamente en la defensa que se está llevando a cabo. "Es una persona que confía en nosotros, que adora a su padre, al que ha otorgado todo tipo de poderes civiles y procesales", señala García Montes. A su vez, revela que han mantenido un contacto cercano con Sancho y su padre, Rodolfo Sancho, durante todo el proceso preparatorio del juicio, desmintiendo informaciones que, según él, no reflejan la realidad de los hechos.
Marcos García Montes
García Montes critica el manejo de la información por parte de las autoridades tailandesas, denunciando filtraciones policiales que, a su juicio, han distorsionado la percepción pública del caso. Sin embargo, asegura que tanto él como su equipo legal están preparados para afrontar el juicio con determinación y transparencia.