El entorno familiar de Dani Alves: su novia, su ex mujer y sus hijos, víctimas colaterales del escándalo

Dani Alves ha pasado su segunda noche entre rejas en la prisión barcelonesa de Brians I, después de que la jueza decretase prisión provisional sin fianza para el jugador brasileño de 39 años por violar presuntamente a una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona, el 30 de diciembre. El ex jugador del Barça y el Sevilla ha cambiado de abogada y ha pedido declarar por cuarta vez para corregir sus distintas versiones de los hechos dadas hasta ahora. La víctima, por su parte, ha renunciado a la indemnización porque asegura que solo quiere justicia. De probarse la agresión sexual, Alves se enfrenta a una pena de entre uno y doce años de cárcel.

El escándalo ha dinamitado de la noche a la mañana la carrera futbolística de uno de los mejores centrocampistas del mundo, provocando la rescisión del contrato que tenía actualmente con el Club Universidad Nacional de la Liga MX de México. Ya había vestido la camiseta de otros equipos como el Bahía, el Juventus, París Saint Germain y Sao Paolo. Y venía de jugar el Mundial de Qatar con su selección brasileña.

Este mediático caso copa la atención de la prensa deportiva y de sucesos desde el pasado viernes, y ha puesto también el foco de atención en su familia –su pareja, su ex mujer, sus hijos y sus hermanos-, las otras víctimas colaterales de la presunta actuación delictiva del futbolista. Todos aseguran estar en estado de shock y sin poder dar crédito a la agresión sexual que se atribuye al deportista, pero su declaración estaba llena de contradicciones, mientras que la de la presunta víctima fue contundente desde el principio.

Daniel Alves da Silva, más conocido como Dani Alves (Juazeiro, Bahía, 6 de mayo de 1983), tenía una relación estable desde hace más de 5 años con Joana Sanz, canaria de 30 años, nueve menos que él, con una exitosa carrera como modelo. Fue descubierta con 14 años y con 17 años ganaba el concurso Supermodel of the World, de la agencia norteamericana Ford.

Dani y Joana se cocieron por amigos comunes en Barcelona, cuando él jugaba en el Barça, y se casaron en secreto en Formentera en el año 2017. “Fue una boda muy particular, que sirve para nosotros, aunque no es oficial. Queremos celebrar otra boda íntima más adelante, con familia y amigos”, dijo la novia de Alves en una entrevista para ¡Hola!, antes de que se fueran a vivir juntos a París, en la etapa en la que él jugaba en el País St. Germain.

Joana Sanz (1,80 de estatura) aparcó su carrera de Crimonología para dedicarse al modelaje. Ha trabajado con una gran lista de marcas como Jimmy Choo, YSL Beauty, L'Oréal hair, Philip Plein, Yamamay, Ermanno Scervino, Sony Xperia o Samsung. Además, ha desfilado para empresas internacionales como Calzedonia, Etam, Lanvin, Reem Acra, Zuhair Murad Haute Couture y Ralph & Russo Haute Couture, explica en su web personal.

La novia de Alves tiene más de 785.000 seguidores en Instagram, donde compartía habitualmente fotos de su día a día con el jugador, tanto en el terreno profesional, animándole en sus partidos de fútbol, como en el personal.

Asegura que lo que le enamoró de él fue su “extroversión”. “Me llamó mucho la atención, su alegría, lo feliz que es, lo que transmite, la buena energía que comparte con la gente”.

Tras saltar la noticia de su detención por presunta agresión sexual, Joana Sanz mostró su apoyo a su pareja, como demuestra esta imagen en la que se ve a ambos cogidos de la mano con el texto "Together" (Juntos):

En una entrevista reciente para el programa de Sonsoles Ónega, la joven defendió a su marido de las acusaciones. “Él se fue a cenar con sus amigos y a desconectar un poco, que bastante falta le hacía para su cabeza… “Sé quién es mi marido (...). Sé lo respetuoso que es porque ni cuando me estaba conociendo a mí me faltó al respeto. Yo he visto muchas veces como mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy”, dijo Joana Sanz.

La modelo ha recibido dos duros golpes en muy poco tiempo, ya que poco antes del ingreso en prisión de su marido, fallecía su madre. “He perdido a dos pilares fundamentales en mi vida. Mi madre ha fallecido hace una semana, apenas he empezado a asumir que ella ya no está, como para que me atormenten con la situación de mi marido”, escribió en Instagram, pidiendo a los medios de comunicación “que están fuera de mi casa que respeten mi privacidad en este momento”.

Este lunes, Joana Sanz ha compartido una nueva story en su Instagram donde pide a su corazón que "aguante todo este dolor".

Joana es la segunda mujer de Dani Alves, que en 2008, con 25 años, se casaba con su novia de toda la vida, Dana Dinorah Santana, con quien tuvo a sus dos hijos, Dani Alves y Victoria Alves, de 14 y 16 años. “Dani no puede tener más hijos y punto”, decía su actual mujer Joana Sanz a La Razón en 2015, harta de que le preguntasen cuándo iba a quedarse embarazada.

Aunque se divorciaron en 2011, la relación del jugador con su ex mujer, Dana Dinorah, siempre ha sido muy cordial, compartiendo el cuidado de sus hijos y siendo socios en empresas inmobiliarias y de agricultura – la profesión del padre de él- tanto en Brasil como en España. La empresaria también es su agente y le administra todos los bienes.

Dinorah es la primera que ha mostrado ahora su apoyo al padre de sus hijos. “Dani jamás haría esto. Te lo digo porque le conozco desde hace 22 años. Me parece que es una pesadilla y que no está pasando”, contó la ex del futbolista a la reportera Marta Riesco en el programa Fiesta (Telecinco).

"No he tenido acceso a él. Sé que esta triste, pero está bien y haré lo que haga falta para ayudarle. Es un shock para mí y para mis hijos, que son adolescentes y lo están pasando muy mal. Su familia está agobiada porque quieren verlo y no pueden acceder a él".

El programa habló también con los hermanos del jugador, quienes confirmaron que tiene un nuevo abogado, experto penalista, ya que la anterior no lo era.

Entre lágrimas, uno de sus hermanos, Junior, confiesa que está viviendo un infierno. "No aguanto más. Están haciendo con él una trampa. Están pasando el límite. Está prohibido visitarle", dijo el familiar del futbolista en una conversación telefónica con el programa de Telecinco.

Los motivos del divorcio de Dani Alves y Dana Dinorah nunca trascendieron, pero la prensa brasileña apuntó a coqueteos del jugador con la actriz brasileña de telenovelas Thaissa Carvalho, con quien tuvo una relación entre 2012 y 2014.

“Daniel es un gran hombre, y auténtico, que me ha enseñado muchas cosas, un padre de familia ejemplar y una persona de bien. Ahora es mi amigo. (…) Ahora tenemos sueños diferentes, sólo eso. Los míos están aquí, en Río, y los suyos, en Barcelona”, decía Thaíssa de Dani Alves, cuando surgieron rumores de infidelidad, a raíz de una fotografía del futbolista con la vedette brasileña Fernanda Penido, en una cena con amigos durante el Mundial. Una información que Alves negó rotundamente.

Daniel Alves da Silva creció en el seno de una familia humilde en Juazeiro, ciudad del estado brasileño de Bahía, con sus cuatro hermanos, su madre, Lucía (ama de casa) y su padre, Domingo Alves de Silva, un agricultor que además de integrarle en los trabajos del campo, fue quién le inició en el fútbol.

El padre de Alves montó su propio equipo de fútbol, el Palmeiras de Salitre, donde su hijo jugó con diez años, antes de fichar años después por el Bahía y empezar así su imparable trayectoria como futbolista, que ahora se ha visto ensombrecida por el grave delito del que se le acusa.