Reseña “Cumbres borrascosas” de Emily Brontë

Reseña “Cumbres borrascosas” de Emily Brontë

La única novela que escribió la británica Emily Jane Brontë, Cumbres borrascosas,  la publicó bajo el pseudónimo masculino de Ellis Bell para sortear así las dificultades que tenían las mujeres del siglo XIX  en cuanto a su trabajo literario.

​La novela fue considerada inicialmente como salvaje y burda por los críticos, aunque admiten  la originalidad del tema y del relato, también se indignan por la violencia y la aparente inmoralidad, indicando que seguramente la escribió un hombre sin fe ni ley.  Con el tiempo,  alcanzó el reconocimiento que merecía  y hoy es considerada como una de las obras más importantes de la época victoriana.

Emily Brontë falleció de tuberculosis muy joven,  a los 30 años. Junto a sus hermanas Charlotte y Anne, se dedica a escribir. Se podría decir que toda la familia estaba relacionada con la literatura.

Uno de los amores más apasionados de la historia es el de sus protagonistas  Catherine y Heathcliff. Ambientada  en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, muestra una extraordinaria visión sobre el destino, la obsesión, la pasión y la venganza.  Fue publicada por primera vez en 1847, un año antes de morir su autora.

El hilo narrativo de la obra lo lleva Elena Dean quien es una especie de ama de llaves y nana de los Earnshow, ella conoce muy bien a la familia y sabe todos los secretos. Los contará con lujo de detalles al inquilino, el señor Lockwood quien  ha alquilado  la Granja de los Tordos cercana a Cumbres Borrascosas. En estas dos casas rurales se desarrollarán las acciones.

Heathcliff es un niño de aspecto gitano recogido por el Sr. Earnshow, fue rechazado por Hindley su hijo. Sufrió maltratos y humillaciones. Mientras que su hija  Catherine lo aceptó y la amistad dio paso al amor, un amor tormentoso que durará hasta el final de sus días.

Esta novela trata de las pasiones desbordadas. Catherine a los quince años, era la reina de la comarca. Nadie podía igualarla, se convirtió en un ser terco y caprichoso.  Heathcliff crece con un gran resentimiento y odio. Es un ser oscuro, tosco, carente de modales y educación.

Durante bastante tiempo se esforzó en mantenerse al nivel cultural de Catherine, pero tuvo al fin que rendirse a la evidencia. Al comprender que ya no le era posible recuperar lo perdido, se abandonó del todo, y su aspecto reflejaba su hundimiento moral. Tenía un aire innoble y grosero, del que actualmente no conserva nada; se hizo insociable en extremo, y parecía complacerse en inspirar repulsión antes que simpatía en los pocos que le trataban. Cuando estaba libre de ocupaciones seguía siendo el eterno compañero de Catherine”.

Catherine tiene un accidente con un perro  y la cuidan durante un tiempo  los Linton que viven en la Granja de los Tordos, allí va refinando  sus modales y convertida en una señorita decidirá aceptar a Eduardo Linton como esposo.

Mi amor a Linton es como las hojas de los árboles, y bien sé que cambiará con el tiempo; pero mi cariño a Heathcliff es como son las rocas de debajo de la tierra, que permanecen eternamente iguales sin cambiar jamás. Es un afecto del que no puedo prescindir. ¡Elena, yo soy Heathcliff! Le tengo constantemente en mi pensamiento, aunque no siempre como una cosa agradable. Tampoco yo me agrado siempre a mí misma. No hables más de separarnos, porque es imposible…”

Heathcliff, despreciado y  ofendido se marcha, volverá luego de tres años, con dinero proveniente de extraños negocios y con la firme idea de vengarse. El primero que sufre las consecuencias será Hindley quien está entregado a la bebida, su hijo Hareton quien es humillado  y criado sin ningún tipo de educación.

Heathcliff en decide engañar a Isabel, hermana de Eduardo Linton y se casa con ella, la maltrata y la tiene prisionera en Cumbres Borrascosas.  Tienen un hijo débil de salud  al que llaman Linton.

Catherine queda embarazada, sufre depresiones, logra ver a Heathcliff y descubre que su amor por él sigue intacto, pero su salud está muy deteriorada y muere al dar a luz a una hija que se llama como ella, le dirán Cati.  Catherine nunca ha dejado de ser una obsesión para Heathcliff.

Ahora me demuestras lo cruel y falsa que has sido conmigo. ¿Por qué me desdeñaste? ¿Por qué hiciste traición a tu propia alma? No sé decirte ni una palabra de consuelo, no te la mereces… Bésame y llora todo lo que quieras, arráncame besos y lágrimas, que ellas te abrasarán y serán tu condenación. Tú misma te has matado. Si me querías, ¿con qué derecho me abandonaste? ¡Y por un mezquino capricho que sentiste hacia Linton! Ni la miseria, ni la bajeza, ni aun la muerte nos hubiera separado, y tú, sin embargo, nos separaste por tu propia voluntad. No soy yo quien ha desgarrado tu corazón. Has sido tú, y al desgarrártelo has destrozado el mío. Y si yo soy más fuerte, ¡peor para mí! ¿Para qué quiero vivir cuando tú…? ¡Oh Dios, quisiera estar contigo en la tumba!

Hindley muere y Heathcliff se queda con Cumbres Borrascosas, y luego de la muerte de Eduardo Linton, y de obligar a Cati a casarse con su hijo enfermizo, también se queda con la Granja de los Tordos.  Él ya ha consumado su venganza pero nunca vuelve a ser feliz, siente que Catherine lo estás esperando en el más allá y comienza a comportarse de un modo extraño, no come, sale por las noches, se empapa de lluvia, su salud se deteriora y muere.

Al fin la tranquilidad reinará en Cumbres Borrascosas. Cati se casará con Hareton, luego de instruirlo  y Elena Dean regresa.

Dean cuenta finalmente que varios pobladores han visto a  Heathcliff y Catherine Earnshaw paseando por los páramos. Lockwood, tras escuchar el relato, abandona tranquilamente las Cumbres y visita las tumbas de Eduardo, Catherine y Heathcliff, preguntándose cómo pueden estar  intranquilos aun cuando yacen en un suelo tan apacible.

Patricia Chung



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