Fue una noche sombría para los conservadores y es probable que el dolor se extienda durante el fin de semana, incluso si puede haber momentos de consuelo en algunas elecciones a la alcaldía.
Las elecciones parciales de Blackpool South no fueron un revés rutinario de mitad de mandato para el partido de gobierno. Para empezar, llega ya en el quinto año del parlamento y, por lo tanto, es un período tardío. La oscilación también es mucho mayor de lo normal a medio plazo. Nos hemos acostumbrado a oscilaciones de más de 20 puntos porcentuales y Blackpool South es el quinto escaño conservador que cae en manos de los laboristas en un movimiento tan grande en el último año.
Ningún parlamento anterior desde 1945 ha tenido más de dos victorias de este tipo para la principal oposición. El veredicto de Blackpool parece una sentencia de muerte electoral para el gobierno conservador. Si bien es cierto que la participación fue muy baja (32,5%), esto hace que la desaparición del voto conservador sea aún más notable. Menos personas votaron por los conservadores en 2024 (3.218) que las que componían la mayoría marginal de Scott Benton en 2019 (3.690). Los laboristas obtuvieron más de la mitad de los votos; su victoria no se debió en nada al ascenso de Reform UK que amenazó el mantenimiento del segundo lugar de los conservadores.
Los laboristas obtuvieron resultados extremadamente buenos en la mayoría de sus contiendas directas con los conservadores, ganando a Redditch y Thurrock en grandes cambios, pero quedando terriblemente cortos en Harlow. El partido está muy por delante en un grupo de escaños en los que los conservadores estuvieron miles de veces por delante en las elecciones generales de 2019, acumulando una ventaja de 21 puntos en Plymouth Moor View y una ventaja de 11 puntos en la nueva sede de Great Grimsby y Cleethorpes.
Hasta ahora, la oscilación parece haber sido particularmente alta en las ciudades que votan por salir, lo que confirma el mensaje de Blackpool South y se basa en el progreso logrado por los laboristas en las elecciones locales de 2023. Es muy probable que los resultados completos indiquen que los laboristas podrán obtener una mayoría absoluta en unas elecciones generales.
Seguramente los conservadores se enfrentarán a nuevas conmociones a medida que se cuenten las elecciones de policía y comisionado contra el crimen. De los tres que declararon de la noche a la mañana, perdieron dos ante los laboristas (Cumbria y Avon & Somerset) y mantuvieron uno, Lincolnshire, por un margen sorprendentemente pequeño de siete puntos sobre los laboristas.
Estas elecciones se disputan en su mayoría según líneas partidistas genéricas (a diferencia de las elecciones a alcaldes con titulares de alto perfil, o incluso las elecciones a concejos). Cumbria, donde los conservadores defendieron varios escaños parlamentarios marginales contra los laboristas, se inclinó 22 puntos porcentuales hacia los laboristas entre 2021 y 2024. El cambio en Lincolnshire fue de 16 puntos, lo que está en línea con las cifras de las encuestas nacionales.
Sin embargo, las elecciones locales no fueron puramente buenas noticias para los laboristas. Hubo tres tipos de contiendas donde el partido retrocedió. El más sorprendente se produjo entre las comunidades musulmanas, que costaron la mayoría general al partido en Oldham y parece que causarán más daño a medida que se cuenten los votos en lugares como Rochdale y Pendle. Los independientes, los Verdes y los partidos menores (incluido el Partido de los Trabajadores de George Galloway) obtuvieron escaños en el interior de las ciudades con grandes cambios de votación desde el año pasado, como lo habían hecho los demócratas liberales en las elecciones locales de 2003 después de la invasión de Irak.
Existe potencial no sólo para desafiar escaños laboristas hasta ahora seguros con grandes poblaciones musulmanas, sino también para socavar la coalición de votantes laboristas en escaños objetivo, incluidos algunos de los famosos escaños del “muro rojo”, como Dewsbury.
Tampoco es alentador para los candidatos laboristas a la alcaldía de West Midlands y Londres que esperan sus resultados. Los laboristas también perdieron terreno en algunas áreas liberales y con un alto nivel educativo, como Exeter, donde ganaron los Verdes; Otra pieza de la coalición de Corbyn se está deshaciendo junto con el voto musulmán. La tercera serie de decepciones para el Partido Laborista se produjo en varios ayuntamientos donde el partido era el titular desde hacía mucho tiempo y se le culpaba de la mala gestión local (una huelga de contenedores en South Tyneside se asoció con uno de los peores resultados) o de los efectos de la austeridad. Se podría ver que estas fisuras se ampliarían si los laboristas formaran un gobierno.
Los resultados demuestran que ya no tenemos el mismo sistema de partidos para diferentes niveles electorales. En Blackpool South, los laboristas dominaron el voto de centro izquierda, y tanto los demócratas liberales como los verdes perdieron su depósito. El voto de derecha se dividió casi a partes iguales entre los conservadores y el Reino Unido reformista, lo que dio a los laboristas un enorme margen de victoria. En las elecciones locales. el patrón es diferente, con los demócratas liberales y los verdes teniendo bastiones locales y dividiendo al centro izquierda, mientras que la participación limitada de Reform en las elecciones locales significó que los conservadores no tuvieran que preocuparse por la división de votos fuera de unas pocas localidades como Hartlepool y Sunderland.
El costo de las pérdidas de escaños en los gobiernos locales para los conservadores, por desalentador que pueda ser a medida que avanza el conteo del día, está subestimando el potencial de una derrota en las elecciones generales.
