Ocho películas sobre clones que te harán pensar

La posibilidad de clonar seres vivos, especialmente personas, parece ser una de las obsesiones tecnológicas de las últimas décadas. Algunos la defienden por los beneficios que puede traer, mientras que otros cuestionan los riesgos éticos que conlleva. Esta selección de películas te va a hacer pensar mucho en estos temas.

La creciente población humana de la Tierra hace que el suministro de alimentos sea cada vez un problema más importante, al que quizás se podría dar solución si pudiésemos clonar los animales que comemos, en vez de tener que atravesar todo el proceso de reproducción natural. Al menos, eso es lo que mantienen algunos defensores de esta tecnología, así como la posibilidad de clonar sólo órganos individuales y poner fin al drama de miles de personas que esperan a que otro muera para poder recibir un transplante.

Pero, al mismo tiempo, la tecnología de clonación podría traernos enormes problemas éticos y prácticos. Desde la clonación de ejércitos de mercenarios a la sustitución de personas incómodas por réplicas más manejables o la producción en masa de esclavos que sirvieran como conejillos de indias o repuestos sacrificables.

La ciencia ficción es un género que nos plantea a menudo los dilemas morales y éticos que conllevan los avances tecnológicos y la clonación ha sido a menudo blanco de películas que, aunque no siempre son merecedoras de premios por su calidad, encierran profundas reflexiones a tener en cuenta. Aquí te proponemos siete títulos para que te sientes a pasar un buen rato y pensar en estas cosas. ¿Querrías vivir con un clon?


1982 La Cosa

Basada en una película de 1951, basada a su vez en una historia corta de 1938, La Cosa es una de las mejores películas de terror de los 80, famosa por los efectos especiales de criaturas que se arrastran y luchan con los protagonistas durante todo el metraje. Una expedición científica en el ártico descongela un espécimen extraterrestre atrapado en el hielo, que tan pronto como recupera su libertad intenta sobrevivir clonando a cualquier ser vivo con el que se cruza, al que mata en el proceso, sin que sea posible posteriormente distinguirlo del original.

Los miembros de la expedición se enfrentan al doble problema de destruir algo aparentemente más fuerte e inteligente que ellos y no poder saber en ningún momento si la persona que tienen al lado es o no un ser humano de verdad.


1993 Parque Jurásico

El origen de muchas tendencias de los 90, de una franquicia de películas de mal en peor y de la popularización de la clonación entre el gran público. ¿Quién no ha buscado mosquitos del pasado atrapados en bloques de ámbar para clonar un mamut? Basada en una novela de gran éxito de Michael Crichton, Jurasic Park parece una película de peluches gigantes con dientes, pero en realidad es una reflexión sobre los riesgos del uso imprudente de la tecnología, como otras obras del mismo autor.

Una empresa de ingeniería genética consigue lo imposible al clonar animales extintos de la prehistoria, construyendo un parque de atracciones lleno de dinosaurios. Los protagonistas deben correr por salvar sus vidas cuando una tormenta y la avaricia de un técnico provocan un accidente, dejando en libertad los depredadores más grandes y terribles que han pisado la Tierra.


2000 El Sexto Día

Poner a Arnold Scharzenneger y «película para pensar» en la misma frase parece una contradicción, pero si conseguimos quitarnos su robótica interpretación de la cabeza y nos centramos en el personaje interpretado por Robert Duval o incluso alguno de los villanos que son clonados una y otra vez, la historia es mucho más que un simple vehículo de acción y palomitas.

Un piloto de helicóptero es copiado por error al darle por muerto, descubriendo una conspiración empresarial para legalizar el negocio de la clonación humana. La película plantea uno de los dilemas más profundos de la clonación, basado en la Paradoja de Teseo. Si un clon tiene todos tus recuerdos, ¿es también tú mismo, al ser una copia completa de tu persona e identidad?


2002 El Ataque de los Clones

Sí, yo también estoy de acuerdo en que habría que tirar a un volcán en erupción a Jar Jar Binks y que los placeres de una lenta digestión de 1.000 años en la bestia de Sarlacc es un castigo demasiado amable para quien quiera que lo inventase. Toda la trilogía de precuelas es un despropósito lamentable, PERO el Episodio II de la saga galáctica plantea directamente el origen de Bobba Fett y la posibilidad de industrializar la producción de clones para crear un ejército de individuos prescindibles, sin más ética que atender a ciegas las órdenes que reciben.

Obi-Wan Kenobi y su jóven aprendiz Jedi siguen la pista de una raza dedicada a la clonación masiva, tras lo que puede ser una pieza clave en el plan del Canciller Palpatine para apoderarse del gobierno. Lo mejor, Jar Jar aparece menos tiempo que en la primera. Lo peor, Hayden Christensen vuelve a «interpretar» a Anakin Skywalker.


2005 La Isla

Estéticamente sobresaliente, protagonizada por dos grandes estrellas del momento y con una historia bastante perturbadora, aunque quizás tenga un ritmo un poco irregular. La Isla nos pregunta si sería ético mantener una población de clones que sirvieran como repuesto para el transplante de órganos. ¿Para qué esperar a que alguien se muera, si podemos sacrificar de inmediato a un individuo genéticamente idéntico a nosotros?

Los habitantes de una idílica comunidad futurista viven sin más preocupación que elegir el desayuno cada día y esperar a que les toque un viaje al paraíso de La Isla. Unos pocos empiezan a cuestionarse la desaparición de todos los ganadores y el hecho de que quizás ese paraíso no exista y que su destino sea mucho más siniestro.


2006 El Truco Final

Como casi todas las películas de Christopher Nolan, ésta acumula varias historias superpuestas, de forma que no siempre es fácil saber por dónde van a salir los tiros (aquí nunca mejor dicho). La enfermiza competición entre dos magos y la duda de hasta dónde son capaces de llegar por vencer a su contrario incluye una sorprendente reflexión sobre las decisiones que podríamos tomar si, por accidente, empezasen a aparecer clones nuestros a los que no podemos controlar.

Robert Angier y Alfred Borden son dos artistas de magia opuestos en su personalidad y habilidades. Angier es carismático aunque sin ideas propias, mientras que Borden es un gran inventor sin demasiado talento para la escena. Lo que podría ser una asociación productiva se convierte en una vida dedicada a la destrucción mutua.


2009 Moon

Dicen que se hizo con el presupuesto que sobraba de unas obras en la escalera del director, pero Moon fue una de las películas más premiadas de 2009 y con mejores críticas de la cartelera de aquel año, lo que explica que la quitaran rápidamente de cartel para sustituirla por «gemas» como el enésimo truño de Transfomers o Confesiones de una compradora compulsiva, en rabiosa competencia con la cuarta edición de Gran Hermano.

Sam Bell trabaja en una explotación minera de la luna, en un turno de tres años de duración que está a punto de acabar, lo que le permitirá regresar a la Tierra. Un accidente con su rover lunar provocará la aparición de un clon que parece ser su sustituto, con el que le resulta difícil convivir, pero que terminará por salvarle la vida.


2010 Womb

¿Por qué muchas películas que merecen la pena ni siquiera llegan a nuestras pantallas? Womb, o Clone como la han titulado en algunos países, nos cuenta la tensión emocional de una mujer que puede recurrir a la clonación para recuperar a un ser querido, a pesar de todas las señales de alerta que surgen a su alrededor para que no lo haga.

Rebecca y Tommy se conocen desde niños y siempre parecían destinados a estar juntos, pero cuando lo consiguen un accidente de tráfico acaba con su sueño, a menos que Rebecca acceda a quedarse embarazada del clon de Tommy. Lo que empieza siendo una historia de amor total, termina siendo un enorme conflicto de sentimientos.


Los descartes

A continuación, tienes algunas películas que habíamos considerado pero que han acabado descartadas de nuestra selección.

  • 1982 Blade Runner. No seré yo el que ponga pegas a esta obra maestra de la ciencia-ficción, pero los replicantes son más bien robots biológicos y nunca se dice que sean clones de otras personas, excepto (quizás) en el caso de Rachel.
  • 1996 Multiplicity. Una comedia sobre clones en la que se plantea que la personalidad puede no estar determinada por la biología. Ivan Reitman es un buen director y guionista, pero no soporto ver hacer el idiota y no puedo recomendarla.
  • 2005 Æon Flux. Espeluznante adaptación de una serie, de gran valor estético pero pésimo guión y actuaciones. Ni siquiera el trabajo de Charlize Theron la salva y eso que tiene una de las premisas sobre clonación más interesantes.
  • 2018 Réplicas. Podría ser… podría ser… pero Keanu Reeves está perdiendo el norte en la elección de papeles y a menudo elige bodrios que difícilmente aguantan una primera visión, llevando su carrera por los mismos senderos que John Travolta.