Magníficamente situada entre Limagne y la cadena de los Puys, Clermont-Ferrand, capital de Auvernia y ciudad natal del famoso matemático y filósofo Blaise Pascal, cuenta con un rico patrimonio. De ello dan testimonio numerosos palacetes, como los de Fontfreyde, Savaron o Chazerat, y los hermosos edificios religiosos de la ciudad vieja, como la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, edificio gótico construido en piedra de lava negra de Volvic cuyo interior está adornado con espléndidas vidrieras antiguas, y la basílica románica de Nuestra Señora del Puerto, inscrita en el patrimonio mundial de la UNESCO, que posee un extraordinario coro adornado con capiteles esculpidos y guarda en su cripta una Virgen negra que todos los años atrae a un gran número de peregrinos.
Paseando por el Clermont Viejo, el visitante descubrirá también la calle Pascal, rodeada de elegantes mansiones, las pintorescas calles de Gras y de Chaussetiers, así como bonitas fuentes en piedra de lava, entre las que destaca la fuente de Amboise, magnífica obra renacentista.
La plaza de Jaude, en la que se levanta una estatua ecuestre de Vercingetorix realizada por el escultor Bartholdi, es el centro de la vida comercial y de la animación de Clermont.
Cerca del agradable jardín Lecoq, se halla el museo de Arqueología Bargoin, que alberga colecciones prehistóricas y galorromanas procedentes de las excavaciones efectuadas en la región, entre las que sobresale un extraordinario conjunto de exvotos de madera del siglo I procedente de la fuente de las Rocas de Chamalières.
Acontecimientos imprescindibles son el famoso Festival Internacional de Cortometraje que se celebra a principios de febrero, y las fiestas medievales de Montferrand que tienen lugar en junio.