Cindy Crawford

Aquello de “un cuerpo para el pecado y una mente para los negocios ” le va que ni pintado a la top model Cindy Crawford. Esta norteamericana de cuerpo turgente y lunar icónico en la parte superior de su carnosa boca, supo bien pronto de qué iba esto de vivir. Su hermano pequeño murió a los tres años a causa de una leucemia y cuando sólo contaba con 16 su padre las abandonó a ella, a su madre y a su hermana. Obligada a ser pronto autosuficiente y consciente de lo armónico de su físico, se presentó a un concurso de la agencia Elite y lo ganó. Aquel triunfo la llevó a Nueva York. Pronto firmó un contrato con Revlon y otro con la cadena MTV -tenía su propio programa, House of Style-, comenzó a copar portadas en Vogue USA y protagonizó la primera portada de Vogue España y uno de los romances de la década al casarse con el actor Richard Gere.

Con el desarrollo de los años noventa decidió probar suerte en el cine, una experiencia que le valió no pocas críticas. Tras divorciarse de Gere y cerrar la cadena Fashion Cafe que había inaugurado junto al resto de tops, la moda empezó a fijarse en bellezas más grunge y su carrera entró en retroceso aunque nunca cesó del todo. El poderío de Cindy continúa aún hoy vigente ; basta con ver sus colaboraciones, sus líneas de belleza y de perfumes y su imponente físico, según ella, cuestión de genes. "Sí, usé bótox. Pero eso fue hace ya 10 años, y lo dejé porque no me reconocía. De hecho, ni siquiera me gusta que las fotos estén excesivamente retocadas. Es como si la imagen perdiera su alma " reconocía recientemente en una entrevista.

Gran aliada de Versace y considerada una de las mayores representantes de la era de las supertops , asegura que en la actualidad las modelos lo tienen más difícil porque son las actrices las que copan todas las portadas. De aquel momento de esplendor recuerda: “Pasamos muy buenos ratos, pero eran muy breves (…) Encontrarme con ellas es muy agradable, aunque nunca fuimos verdaderas amigas, más bien fuimos compañeras de trabajo que se llevan bien”.

Casada desde hace 20 años con el empresario Rande Gerbe, tiene dos hijos, Kaia Gerber y Presley Walker, ambos reconocidos modelos.