Neymar recogió el trofeo MVP que le acreditaba como el mejor jugador del partido y en un rasgo de generosidad se lo entregó a Erik Choupo-Moting, el jugador que había marcado en el añadido el 2-1 que evitaba la prórroga, eliminaba al heroico Atalanta y certificaba el pase del PSG a las semifinales de la Champions de esta rara final a ocho de Lisboa. Choupo-Moting no debía estar allí. El PSG ni siquiera le había inscrito en la Champions antes de la pandemia y desde París algunos aventuraban que era el peor fichaje de la era de Al Jelaifi. Son esas cosas que hacen del fútbol ese deporte tan impredecible como adorable.
Choupo-Moting no es ningún recién llegado, sino más bien un delantero de vuelta de todo. Nacido en Hamburgo hace 31 años, de familia camerunesa de origen, antes de llegar al multimillonario PSG se ha curtido en diferentes clubs alemanes, como el Hamburgo (jugó cinco temporadas en la cuarta división alemana con el B del equipo de la capital hanseática) para pasar luego por el Nuremberg, el Mainz, el Schalke y estar una temporada en el modesto Stoke de la Premier, donde marcó cinco goles y salvo un doblete al Manchester United no despuntó. El Stoke acabó perdiendo la categoría.
Un currículum modesto
Choupo-Moting jugó en el Hamburgo, el Mainz, el Nuremberg y el Stoke antes fichar por el PSG
Su fichaje por el PSG en el verano del 2018 solo se entiende por la insistencia del entrenador alemán Thomas Tuchel, quien ya lo había tenido a sus órdenes en el Hamburgo y en el Mainz, aunque casi nunca había sido titular indiscutible en sus alineaciones. En aquella primera temporada, a la sombra del uruguayo Edinson Cavani, jugó 22 partidos y marcó tres goles. Sus números en la actual (cortada abruptamente por el Gobierno francés) aún fueron peores: solo nueve partidos pero los mismos tres goles anotados.
Tal es así que Tuchel decidió no inscribir a Choupo-Moting para la Champions. El internacional por Camerún tuvo que ver los partidos de los octavos de final ante el Dortmund desde la grada. La historia cambió con la renuncia de Cavani a extender su contrato el 30 de junio. Tuchel miró lo que tenía alrededor y se acordó de su protegido.
Thomas Tuchel se abraza a Choupo-Moting tras el pase a la siguiente fase de la Champions
Ante el Atalanta, Choupo-Moting entró en el minuto 79 por un desacertado Mauro Icardi. En aquellos momentos el PSG agobiaba a los italianos con Neymar y Mbappé desatados, pero el mal fario parecía inevitable y los parisinos tenían toda la pinta de equipo eliminado, un drama para Al Jelaifi, que ha construido este PSG a base de tirar de talón de petrodólar casi exclusivamente para ganar la Champions.
Sin embargo, esta vez la historia iba a cambiar. Marquinhos logró el empate en el minuto 90 y Choupo-Moting apareció en el 92 para culminar una jugada entre Neymar y Mbappé. El invitado sorpresa les había robado el protagonismo y se había convertido en el héroe.