Christian Kouamé habla de la familia de la Fiorentina y de su compañero Jonathan Ikoné

Ningún equipo esta temporada en la UEFA Europa Conference League puede compararse a la Fiorentina en lo que a goles se refiere (ha marcado ocho más que cualquier otro), y los delanteros Christian Kouamé y Jonathan Ikoné han contribuido a la producción ofensiva de los Viola.

Antes del partido de ida de semifinales contra el Basilea, Kouamé habló con UEFA.com sobre cómo el gran ambiente del vestuario ha apuntalado al progreso de la Fiorentina y su relación con Ikoné.

Sobre el espíritu de equipo del Fiorentina

Siempre que hablamos de la Fiorentina, la primera palabra que surge es 'familia'. La llamamos familia porque sabemos que si hay un problema, alguien está aquí, y el entrenador se ocupa de todo. Aunque le llames a medianoche, siempre estará ahí y te ayudará. Es como un amigo, sabes que te ayudará.

Cuando jugamos contra equipos que no conocemos, nos decimos: 'Chicos, tenemos que mantenernos unidos'. Cuando jugamos contra el Braga, ganamos 0-4 porque todos sabíamos que era un partido importante. Todos queríamos ganar, así que si uno de nosotros fallaba en algo, le animábamos y le decíamos: 'No te preocupes, no pasa nada, lo conseguirás la próxima vez'. Sabemos que es más difícil en Europa que en el campeonato.

Sobre su relación cercana con Ikoné

Cuando llegó el año pasado se sentía un poco solo porque no había muchos jugadores que hablaran francés. Así que siempre estaba solo y al principio le resultó un poco difícil, lo cual es normal. Empezamos a hablar y congeniamos. No fue al cabo de unos meses, sino inmediatamente. Me fui cedido el año pasado, pero cuando volví, empecé a hablar con él inmediatamente. Quedamos, salimos juntos, conectamos al instante, y seguimos siendo amigos hasta hoy, y espero que siga siendo así.

Siempre pongo el ejemplo del partido contra el Inter [el pasado octubre], en el que me pasaron el balón por el centro. El defensa me pasó el balón y, en cuanto lo tuve controlado, supe que [Ikoné] ya se había ido porque conozco a mi amigo, sé lo que quiere. Así que cuando tuve el control del balón ni me lo pensé, le pasé el balón y marcó.

Ikoné, el jugador

Es estupendo. Sabe escuchar, no piensa que no puede enseñarme nada porque jugamos juntos. Es una buena persona, escucha, sabe lo que quiere, y eso me gusta. A veces, durante los partidos, cuando estoy en el banquillo y él está jugando, le digo cosas como: 'Mírale, está luchando ahí, intenta esto', y él va y lo hace. Eso no significa que yo sea mejor que él ni nada por el estilo, sino que me escucha y ve que cuando le doy un consejo, funciona.

Es como mi hermano pequeño. No puedo dejar de darle consejos o ver que no le va bien y no hacer nada al respecto porque quiero jugar en su lugar, no es así en absoluto. Es alguien a quien aprecio y a quien doy consejos, alguien a quien quiero ver progresar. Cuando le veo, le digo: 'Puedes hacerlo, eres el mejor aquí'. Siempre se lo digo. Siempre le comento que es el mejor jugador uno contra uno ante el que he jugado. Es imbatible en el uno contra uno y es su punto fuerte.