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La monarqu�a brit�nica es una f�brica de noticias. Despu�s de las informaciones sobre la salud del rey Carlos III y el secretismo sobre la recuperaci�n de Kate Middleton de su intervenci�n quir�rgica, en los �ltimos d�as se vive un aut�ntico culebr�n por la foto retocada que la princesa de Gales comparti� con motivo del d�a de la madre en Reino Unido. Mientras se dilucida qu� programa de edici�n de fotos utiliz� la esposa de Guillermo de Inglaterra para retocar la imagen, ha saltado a la palestra otro nombre relacionado con la familia real brit�nica: Charles Spencer, hermano de Lady Di. En la retina de todos los ingleses a�n est� la imagen del conde Spencer en el funeral de Diana caminando detr�s del f�retro junto a sus sobrinos Guillermo y Harry y al pr�ncipe Carlos.
El conde Spencer vuelve a estar de actualidad porque esta misma semana lanza un libro autobiogr�fico llamado A Very Private School en el que revela algunas historias hasta ahora desconocidas sobre su traum�tica infancia. Sus memorias se centran sobre todo en la etapa en la que Charles Spencer estuvo en el exclusivo y elitista internado Maidwell Hall, donde seg�n su testimonio sufri� abusos sexuales y f�sicos a los 11 a�os por parte del personal del centro, tal y como han adelantados tabloides brit�nicos como el Daily Mail o The Sun. Una de las trabajadoras del internado, una joven de 20 a�os, fue la que m�s le marc� y la que m�s sufrimiento le produjo. "El control de esta mujer sobre los ni�os era total, porque est�bamos hambrientos de calidez femenina y desesperados por su afecto", describe el conde. "El efecto de lo que me hizo fue profundo e inmediato, despertando en m� deseos b�sicos que no ten�an cabida en alguien tan joven", a�ade.
El hermano de Lady Di detalla, adem�s, alg�n episodio concreto de abusos. "Una noche, mientras nos bes�bamos, ella meti� la mano debajo de mi ropa de cama y pas� sus dedos trazando c�rculos por mi est�mago hasta posarse en lo poco que un ni�o de 11 a�os puede reunir". Y a�ade: "La primera vez que me toc� all�, puso mi mano sobre sus pechos y pude sentir los latidos de su coraz�n debajo. Despu�s, tir� con fuerza de mi brazo y empuj� mi mano hacia abajo, debajo de la goma de su ropa interior. No ten�a idea de lo que deb�a hacer. Finalmente, me tom� de la mu�eca y movi� mi mano para su placer".
Charles Spencer tambi�n da detalles sobre las brutales y "s�dicas" palizas que les daba el director del internado, John Porch, y de c�mo la trabajadora del centro que abusaba de los ni�os estableci� una especie de competici�n. "Parec�a haber una jerarqu�a no oficial entre sus presas. Supimos, despu�s de hablar entre nosotros, que ella escog�a a un chico cada trimestre para compartir su cama".
A punto de cumplir 60 a�os, el conde Spencer hace un balance de toda su vida y considera que lo que vivi� en Maidwell Hall fue un trauma con el que tuvo que aprender a lidiar gracias a la ayuda de profesionales. "Durante la terapia intensiva comenc� a abordar el impacto que Maidwell tuvo en m� durante toda mi vida. Me di cuenta finalmente de la magnitud del da�o causado. Al observar los fracasos de mi primer y segundo matrimonio, aprend� al principio de la terapia que haber sido enviado a un internado a los 8 a�os de edad supuso que no entendiera casi nada acerca de c�mo se aborda la intimidad en las relaciones. Es una consecuencia casi inevitable del trauma. Por supuesto, es f�cil buscar razones por las que las cosas no han funcionado pero estoy seguro de que algunas cosas murieron dentro de m� entre los 8 y los 13 a�os. La inocencia, la confianza, la alegr�a: todo fue pisoteado y disminuido en ese peque�o mundo anticuado, esnob y vicioso que la alta sociedad inglesa construy� y respald�".