Un joven de 27 años fue condenado hoy a tres años de ejecución condicional, es decir sin ir a prisión, por dos hechos cometidos en enero y noviembre de 2023. Fue en el marco de un juicio abreviado en el que Rodrigo Ramírez admitió haber sustraído la mochila de una joven en la tarde del cuatro de enero del año pasado en momentos en que la víctima caminaba por la calle San Luis de Viedma.

La chica denunció que fue sorprendida desde atrás por un muchacho que apuntándole a la cabeza con un revolver que describió “como oxidado” le arrebató la mochila con su celular, documentos, billetera y dinero para luego correr hasta un auto que lo esperaba y darse a la fuga.

Un policía que se encontraba en inmediaciones observó parte de la actitud del atacante y alertó al Comando de Emergencia 911 detallando las características del vehículo en cuestión que fue luego ubicado y al ser requisado en su interior fueron  halladas un arma de fuego y las huellas de Ramírez motivando su detención junto con quien conducía el vehículo.

Respecto del segundo hecho que se le imputa al joven, la fiscal Yanina Estela Pasarelli describió que ocurrió en la noche del 15 de noviembre, también del año pasado cuando Ramírez ingresó al patio de una vivienda sin cerco y de fácil acceso ubicada en calle La Pampa y hurtó la moto que allí se encontraba.

Un vecino del lugar que lo observó llevando a tiro el ciclomotor advirtió a la Policía de la situación para él sospechosa. Fue así que con la descripción de las ropas que vestía fue detectado en una cámara de seguridad ubicada en inmediaciones del predio donde funciona el Campus de la Sede Atlántica de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN).  Una vez identificado sostuvo que la moto era de su mujer al tiempo que el propietario denunciaba la sustracción en la comisaria.

En el juicio abreviado -cuyo requisito es que el imputado admita el hecho, su responsabilidad en él, la calificación y la pena- la fiscal pidió que se lo condene a tres años de prisión en suspenso que corresponde al mínimo de la pena del delito más grave que se le imputó “robo agravado por el uso de arma de fuego”. También se le impusieron pautas de conductas por el mismo término como prohibición de acercamiento a las víctimas, informar en el caso de cambiar de domicilio, someterse a Presos y Liberados, entre otras.

El defensor oficial Pedro Vega estuvo de acuerdo con el planteo de la fiscal, en tanto que la jueza de Juicio Daniela Zágari le explicó en forma detallada lo que significa esta modalidad de juicio, enfatizando en la necesidad de cumplimiento de cada una de las pautas porque de lo contrario la pena en suspenso se trasformará en efectiva.

Ramírez estuvo de acuerdo y escuchó con atención a la magistrada cuando le puntualizó que esta es una posibilidad que la Ley ofrece a las personas sin antecedentes penales. “Tenés que tratar de mantenerte alejado de cualquier tipo de delito”, le aconsejó al informarle que en tres días firmará la sentencia.