ᐉ Cine Experimental | Historia, Características y Películas

¿Qué es el cine experimental? Historia, características y películas

En esta ocasión, vamos a tratar el cine experimental o vanguardista; una temática tan apasionante como compleja a su vez. Intentaremos profundizar y dar una visión completa sobre este género cinematográfico. Mucha gente le tiene cierto miedo a este cine, pensando que es demasiado complejo y abstracto; pero, nada más lejos de la realidad. De hecho, pensamos que el cine está hecho para ser sentido y no entendido.

A lo largo de este artículo, hablaremos de los orígenes y diferentes etapas del cine experimental, para posteriormente repasar los diferentes directores que marcaron este movimiento. Por último, hablaremos de algunos de los títulos más interesantes del género, para que podáis tener una lista de cintas por las cuales empezar.

cine experimental Koyaanisqatsi
Escena de Koyaanisqatsi (1982)

Orígenes

inicios del cine hermanos lumiere

Hermanos Lumière

El cine experimental es tan antiguo como los propios inicios del cine. Al carecer de unas estructuras narrativas definidas y de un lenguaje cinematográfico, muchos de los cineastas de la época decidieron probar las infinitas posibilidades que les proporcionaba la cinematografía. 

Sin ir más lejos, las primeras películas de los hermanos Lumière contaban con tan solo una toma, careciendo en todo momento de un hilo narrativo. Recordemos por ejemplo la Llegada del tren a la estación de La Ciotat (1896), primera película de la historia del cine; película de tan solo un minuto de duración, que mostraba la llegada de un tren y las reacciones de los viandantes de la estación. 

Se dice que cuando se proyectó por primera vez esta película, muchas personas desalojaron el teatro en pánico creyendo que el tren iba directamente haca ellos. Lo que queremos decir con esto, es que el cine fue una revolución y una experiencia totalmente nueva en aquella época, provocando una experiencia visual sin precedentes pero también sensorial en su conjunto.

Principios del siglo XX

Para entender el cine experimental, hay que comprender del mismo modo el desarrollo lingüístico, narrativo y estilístico que tuvo la cinematografía a principios del siglo XX. Fue a partir de las teorías del montaje que el cine empezó a desarrollarse de una forma sofisticada. Directores como D.W. Griffith en Estados Unidos y Sergei Eisenstein (impulsor del conocido como montaje rusoen la Unión Soviética, hicieron que el cine avanzara a pasos agigantados constituyendo unas formas prácticas y efectistas a la hora de tratar la imagen. 

Eisenstein por ejemplo se dio cuenta, que la yuxtaposición de las imágenes generaban distintos significados; dando la posibilidad de jugar con las imágenes, para generar distintas reacciones en el espectador. Tomando como base esta estructura primigenia pero que perduraría hasta el día de hoy, hubo una marabunta de realizadores que se valían de ella, para generar sensaciones en su público; es decir, lo importante era la sensación que se llegaba a trasmitirse, más que contar una historia bien definida.

Década de los años 20

El cine experimental empezó a salir más a la luz, después de que finalizase la Primera Guerra Mundial en Europa. La década de los años 20 fue un frenesí dentro del universo artístico y el cine no fue menos. Muchos cineastas querían exprimir y llevar hasta límites insospechables el propio medio cinematográfico, jugando con la narrativa convencional, los personajes y los escenarios donde tenían lugar. 

En cierto modo nació de la idea de que el cine hasta aquel entonces, estaba por y para la burguesía de principios del siglo XX. Se retrataba el modo de vida de cierta clase social, haciendo que los cineastas más vanguardistas quisieran acabar con ese retrato artificioso que se hacía de la clase más adinerada. Por tanto, el cine experimental no solo nació como un medio en el que desafiar los estándares consolidados del cine, sino también como un modo reivindicativo y social. Entre los cineastas influyentes se encontraban los artistas visuales Marcel Duchamp y el fotógrafo Man Ray, cuya película de Emak-Bakia (1926) es un magnífico ejemplo:

Emak-Bakia (1926)

Otra película experimental que es necesaria destacar es Mechanical Principles (1930), del fotógrafo Ralph Steiner. La película es un «estudio de máquinas en movimiento, cortadas al ritmo de las propias máquinas«. Steiner hizo muchas películas industriales, pero para esta pieza cortó el producto final y en su lugar se concentró en las imágenes de las propias máquinas; alejándolas del contexto, para que de esa forma adquieran su propia belleza. 

Por nombrar otros autores de estos años, de Duchamp, podemos nombrar también la película abstracta Anémic Cinéma (1926). De Alberto Cavalcanti, que dirigió Rien que las hiedras (1926); El hombre de la cámara (1929) de Dziga Vertov o la famosa sinfonía urbana de Walter Ruttmann, Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927).

No obstante, el ejemplo más claro de la época lo encontramos en tierras españolas. Un perro andaluz (1926), la icónica y eterna película de cine surrealista de Luis Buñuel en colaboración con Salvador Dalí, sigue siendo la película más experimental por excelencia o al menos, la primera que llegó a unos niveles de brillantez enormes. Un perro andaluz (1926) nace a raíz de las ideas freudianas del subconsciente. Buñuel y Dalí comenzaron en esta corriente vanguardista, cuando marcharon a vivir al París de los años veinte; que por aquel entonces, era la ciudad del arte por excelencia. 

un perro andaluz buñuel

Fotograma de Un perro andaluz (1926)

Inspirada por dos sueños que tuvieron ambos creadores (una la de la luna y el ojo cortado por la mitad y otra de las hormigas saliendo de la palma de la mano), empezaron a desarrollar esa surrealista obra maestra del cine. Una de las películas más influyentes de la historia, que trató de llevar al siguiente nivel la idea del cine experimental de la época, anteponiendo la parte emotiva y sensorial del film a la propia narrativa de ella. 

La película va de todo y nada, siendo todo válido; ya que incluso Buñuel y Dalí no sabían en realidad de lo que trataba el film. Simplemente trazaron una consecución de escenas sórdidas e impactantes, acompañadas por los acordes de un hermoso tango.

Década de los años 30

Hubo una diferencia crucial entre la dinámica del cine experimental de los años veinte y treinta que tenía que ver con las autoimágenes y las condiciones técnicas y materiales que cambiaron de una década a la otra. Ambos elementos se definieron en oposición al cine narrativo comercial, privilegiando lo personal sobre lo prosaico. 

Sin embargo, mientras los vanguardistas de la década de los años 30 se autoproclamaban artistas del cine activamente comprometidos con la producción de arte, los de la generación anterior se veían a sí mismos como cineastas, amantes del cine, aficionados dispuestos a trabajar en cualquier ámbito para promover la causa del arte cinematográfico; es decir, hubo un cambio en el imaginario colectivo con respecto a lo que se consideraba como vanguardista o puramente artístico. 

Segunda etapa del movimiento vanguardista

En cambio, la estética de la segunda etapa de la vanguardia cinematográfica estadounidense, definida exclusivamente como medio de expresión personal (que fue a comienzos de la década de los cincuenta y sesenta), obligó a esta generación a rechazar cualquier colaboración con Hollywood u otros intereses comerciales. Su estética se expandió a una posición política opuesta a cualquier uso utilitario del medio, ya sea comercial, instructivo o ideológico. Irónicamente, tales declaraciones autoconscientes sobre el papel de la vanguardia como artista cinematográfico, llevaron a una profesionalización del proyecto del cine experimental. 

De su propia generación, Jonas Mekas (cineasta lituano) declaró lo siguiente: 

«Para las generaciones anteriores el arte cinematográfico era algo todavía nuevo y exótico, pero para esta generación es parte de nuestras vidas, como el pan, la música, los árboles o los puentes”

Características del cine experimental

Muchas películas experimentales utilizan las propiedades físicas del medio: fotosensibilidad, grano, saturación de color. Pero esto a menudo se manifiesta de formas muy diferentes. En los libros sobre cine de referencia sobre la historia del cine, el género del cine experimental a menudo recibe un tratamiento bastante superficial. Esto se debe en parte a su alcance muy diverso; no es un género que pueda describirse fácilmente en términos de sus características formales. Asimismo, las películas experimentales a veces se realizan en disciplinas fuera del cine, como la ciencia, las artes visuales o la música. Al interpretar estas películas, el marco teórico cinematográfico habitual se queda corto.

Este género es conocido por sus cortometrajes, pero los largometrajes se están volviendo cada vez más populares entre los festivales de cine que apuestan por películas más independientes. Los largometrajes suelen tener las mismas características que un cortometraje, pero la mayoría de las veces hay una narrativa. Según William Berrone:

“Las películas experimentales necesitan ofrecer distintas experiencias visuales. Este tipo de cine requiere de disciplina, paciencia y entusiasmo para poder llegar a formas cinematográficas alternativas e independientes. Las películas de cine experimental involucran a los sentidos en formas que son atípicas de las películas convencionales; nada se indica claramente para el espectador, haciéndoselo más difícil de lo normal”. 

El hombre de la cámara

Fotograma de El hombre de la cámara (1929)

  • Normalmente de presupuesto reducido, ya que no son películas que estén hechas para el gran público. Por lo tanto, los cineastas del movimiento trabajaban con presupuestos muy ajustados, llegando a ser prácticamente ínfimos en comparación con las películas hollywoodienses. 
  • Películas típicamente con narrativa no lineal, no tradicional y generalmente contadas desde el punto de vista del cineasta. 
  • Por lo general, películas que hacían un uso consciente del medio cinematográfico con el fin de crear secuencias excéntricas y oníricas
  • Anteponían el arte por encima de todo, pero la cultura y la política también llegaban a estar presentes. Esto se veía plasmado de una forma poética o lírica. 
  • Tenían un enfoque que se basaba en el surrealismo, el arte abstracto y el impresionismo de la época.

Directores más importantes

Stan Brakhage

Documento el acto de ver

Stan Brakhage.

Uno de los activos más preciados de los inicios del cine experimental. Nacido en Kansas City, Missouri, la influencia de Brakhage en el cine experimental estadounidense se deriva de su documentación y visión de los hechos, haciendo uso de un lenguaje cinematográfico transgresor y manteniendo el deseo constante de crear experiencias cinematográficas sin intermediarios.

Brakhage creó películas que documentaron la mirada prelingüística; una forma de visión más pura y libre del bagaje lingüístico. Siguió fascinado por las luces parpadeantes y los patrones cambiantes que se crean cuando uno se frota o presiona el párpado, e intentó recrear esta visión de ojos cerrados a través de películas como Eye Myth (1967), Rage Net (1988) o Black Ice (1994)

Cada una de estas películas consta de rayas y puntos incoherentes; reconstruir la visión interior del ojo y ponerla en pantalla. Aparte del análisis del impacto de la luz en la visión, Brakhage también buscó poner en primer plano nuestras respuestas viscerales a ciertas imágenes que nos hacen retroceder incluso antes de haber reconocido el significado de la imagen en sí. Su documental  The Act of Seeing with One’s Own Eyes (1971) destaca nuestra respuesta física a tales imágenes, con Brakhage llevando su cámara a una morgue y filmando una variedad de autopsias de manera paciente, silenciosa y sin parpadear.

Black Ice (1994) de Brakhage

Luis Buñuel

Cineasta español que fue una figura destacada del surrealismo cinematográfico, cuyos principios impregnaron tanto su vida como su obra. Un ateo confeso y simpatizante comunista que estaba preocupado por temas de crueldad gratuita, erotismo y manía religiosa. Buñuel ganó fama temprana con su cine experimental llevado a cabo en  Francia a causa del exilio por la Guerra Civil Española. 

Luego siguió una oscura carrera en el cine comercial mexicano, antes de ganar el reconocimiento internacional con sus últimas películas. Es conocido como el más controvertido de los cineastas y el más reticente de su generación, persiguió su visión frente a las realidades comerciales. Indiferente a las ganancias, rehuyendo las posesiones, se preocupó únicamente del acto de la creación. Surrealista hasta el final, su fidelidad al cine experimental lo llevó a cabo hasta sus últimas consecuencias. Sin duda, el más grande entre los grandes del movimiento vanguardista en el cine.

David Lynch

Una de las figuras más nigrománticas del cine, el estilo cinematográfico de David Lynch es indiscutiblemente brillante. Con la lógica surrealista de los sueños siempre en juego de manera decisiva, su infusión de vanguardia con el cine estadounidense clásico ha visto al director pintar una sonrisa oscuramente retorcida en el rostro típicamente hermoso de Hollywood. 

La práctica constante de Lynch de un estilo deliberadamente oscuro y enrevesado ha cautivado y enfurecido tanto a críticos, académicos como al público desde su primer largometraje Cabeza borradora (1977)

La película logró un seguimiento de culto hacia el director, que desde entonces se ha disparado hasta convertirse en una base de fans ferozmente leales de Lynch. Posteriormente la senda que inició películas como Terciopelo azul (1986), Corazón Salvaje (1993) y Carretera perdida (1997), supusieron la época más dorada de la carrera del director. Es por ello que es fácil entender, por qué Lynch tiene su propia horda de seguidores devotos a su peculiar cine. 

Aunque puede que el mayor logro de Lynch es la absolutamente fascinante Mulholland Drive (2001); una película tremendamente única en su extraña belleza. Con magníficas actuaciones de Naomi Watts y Laura Elena Harring, Mulholland Drive describe la historia de una joven actriz que intenta irrumpir en la escena cinematográfica de Hollywood.

Escena de Cabeza borradora (1977)

Chantal Akerman

Chantal Akerman es sin duda la cineasta experimental más reconocida y que ejerció un papel tremendamente importante dentro del movimiento. Obras como Yo, tú, él, ella (1974) o Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975), hicieron de esta cineasta belga una fuerza y voz a tener en cuenta. La cinematografía decididamente estructural y la edición paciente son las características fundamentales que nos encontramos en su cine. Akerman se mudó a Nueva York con tan solo 21 años, y luego de estrenar Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles pasó a proyectar su vida en la gran manzana a través de su película Noticias de casa (1977); un ejemplo perfecto del cine experimental con elementos del género documental. 

Es una pieza que exige paciencia al espectador, pero que en última instancia resulta enormemente gratificante. Noticias de casa está construida en su totalidad con planos largos estáticos de la mugrienta ciudad de Nueva York de los setenta; es decir, calles, entradas, vagones del metro, etc. Su cámara estática a menudo es vista con segundas miradas y sospecha por parte de los transeúntes. 

Si bien en realidad estos ciudadanos simplemente se preguntan qué estaba haciendo Akerman con su cámara, el efecto que crea es de alienación. Estos neoyorquinos parecen mirarla con desconocimiento; es decir, se sentía muy consciente de su herencia extranjera. Sin embargo, a medida que el contenido de las imágenes se vuelve más distante, la banda sonora de las calles se vuelve más fuerte. 

Al concluir la película, el rugiente tren subterráneo ahoga las palabras de su madre, lo que refleja cómo Akerman se ha alejado de sus raíces y se ha sumergido en la cultura de su nueva ciudad. 

Chantal akerman cine experimental

Chantal Anne Akerman

Incluso el trabajo de la cámara se vuelve un poco más fluido, con un segmento filmado desde la ventana de un taxi en movimiento para parecerse a una toma de seguimiento lateral; una extraña desviación del trabajo de cámara estática de la película. Noticas de casa al igual que Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles es simple y serena, pero también densa y turbulenta. Lograr efectos tan poderosos a partir de imágenes tan minimalistas es enormemente admirable, y es por ello que la obra de Akerman merece tanto la pena de disfrutar como espectador.

Man Ray

A pesar de ser un pintor devoto ante todo, la contribución de Man Ray al cine experimental, y al cine en general, no puede pasar desapercibida. Después de haber hecho contribuciones tanto al movimiento dadaísta como al surrealista, Ray pronto emergió como uno de los principales artistas de la vanguardia en la Francia de los años veinte y treinta. Su experimentación con la fotografía se convertiría en una faceta del cine en la que se basarían varios futuros artistas vanguardistas.

El cine de Ray logró interconectar pintura, fotografía, poesía, música y arquitectura. Su amalgama de formas artísticas le dio a sus películas una cualidad reflexiva y extraña, y es por ello que se le puede considerar como un hombre polifacético dentro del movimiento vanguardista o experimental.

A partir de él, muchos otros cineastas bebieron de otras fuentes artísticas a la hora de crear sus producciones; es decir, la relación que había entre las distintas artes se volvió horizontal con Man Ray.

Rainer Werner Fassbinder

Rainer Werner Fassbinder, denominado como el cineasta del nuevo cine alemán, fue un genio polifacético sin igual: dirigió, escribió guiones, produjo y actuó en 40 producciones durante sus 14 años de carrera profesional, antes de su trágica muerte a la temprana  edad de 37. Un director con una ética de trabajo implacable con una filmografía  fascinante, Fassbinder llevo a cabo obras maestras como Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972) o El mundo conectado (1973), pero su estilo realmente se hizo realidad con Todos nos llamamos Alí (1974). Inspirada en el melodrama de Douglas Sirk, Solo el cielo lo sabe (1955). 

Una película que  cuenta una historia de romance improbable entre un trabajador marroquí llamado Ali y un viudo de 60 años llamado Emmi. Fascinante y extraña, Todos nos llamamos Alí está llena de prolongados momentos de silencio e interminables miradas de juicio entre los personajes. El encuadre de Fassbinder se convierte en un personaje en sí mismo, mientras que la turbia puesta en escena retrata una atmósfera continuamente inquieta. 

Es admirable que los esfuerzos posteriores de Fassbinder no mostraran signos de decaimiento en el nivel de sus títulos, haciendo títulos tan interesantes como El matrimonio de Maria Braun (1979),  Lola (1981) o La ansiedad de Veronika Voss (1982); asemejándose a la sorprendente calidad que había producido desde sus primeros largometrajes. Rainer Werner Fassbinde es sin duda  uno de los personajes más intrépidos del cine, que sigue siendo una figura clave en la historia del cine experimental.

Películas más importantes del cine experimental

Koyaanisqatsi (1982)

El debut de Reggio como director y productor de cine, es la primera película de la trilogía Qatsi que llevaría a cabo posteriormente. El título es una palabra indígena Hopi que significa «vida fuera de balance». Creada entre 1975 y 1982, la película es una visión apocalíptica de la colisión de dos mundos diferentes; la vida urbana y la tecnología contra el medio ambiente.

Con banda sonora de Philip Glass, Koyaanisqatsi (1982) intenta revelar la belleza de lo violento. Por lo general, percibimos nuestro mundo nuestra forma de vida como hermoso porque no hay nada más que percibir. Si uno vive en este mundo, el mundo globalizado de la alta tecnología, todo lo que puede ver es una capa de mercancía apilada sobre otra. En nuestro mundo lo «original» es la proliferación de lo estandarizado. Las copias son copias de copias. El papel de la película es provocar y plantear preguntas que solo el público puede responder. Este es el valor más alto de cualquier obra de arte, no un significado predeterminado, sino un significado extraído de la experiencia del encuentro.

El director visual, guionista y montador de esta obra experimental fue Ron Fricke, director de las impresionantes Baraka (1992) y Samsara (2011). Estas dos impresionantes películas son influencia directa del estilo creado por Reggio con su primera película.

Película completa de Koyaanisqatsi

Cabeza borradora (1977)

Es el primer largometraje de David Lynch y su gran obra experimental. Una película llena de doctrinas surrealistas, haciendo una revisión de los mundos de Kafka y Gogol. La película es el primer gran ejercicio de Lynch de mezclar la realidad con la fantasía en una apuesta delirante y frenética. Se ha llegado a decir que sigue una influencia kafkiana, siendo una declaración sobre el abuso de los padres. 

También se ha afirmado que se trata de una obra sobre la ansiedad que provoca la inminente llegada a la edad adulta. Aunque hay algo en Cabeza borradora (1977) que parece eludir cualquier intento de acercamiento, la película es una obra muy íntima.

Cabeza borradora

Fotograma de Cabeza Borradora

Begotten (1989)

Es una película extrema y que suele causar un gran impacto en el espectador que llega a verla. Muchas veces catalogada como un film «extraño», «perturbador» o «pretencioso», Begotten (1989) es sin duda una de las grandes obras maestras del surrealismo. La película es un viaje del ego impenetrable y vanguardista, que intenta canalizar la experiencia y vivencia del ser humano. Muchos esperan ver una película de terror de primeras, o alguna extraña película de medianoche, aunque al final se encuentran confundidos por las imágenes violentas y las escenas extendidas, construidas con movimientos repetitivos parecidos a danzas que parpadean en la pantalla. 

E. Elias Merhige trae consigo el cosmos y la creación en forma corporal. Hay una narrativa, pero funciona más cerca de la forma en que la danza usa la historia o la trama; su tenue contorno está al servicio de los movimientos y ritmos de las imágenes. El director ofreció un breve epígrafe como guía: 

«Como una llama que quema la oscuridad, la vida es carne con hueso convulsionando sobre el suelo”

Película completa

El hombre de la cámara (1929) 

El hombre de la cámara dirigida por Dziga Vértov es una visión impresionista de la vida cotidiana urbana, vista desde una perspectiva puramente cinematográfica. Mikhail Kaufman interpretó el papel principal, llevando una cámara liviana a los tejados y chimeneas más altos, así como a las fábricas y minas para capturar imágenes extraordinarias. 

Según el académico Yuri Tsivian, Kaufman se consideraba «el Buster Keaton del cine documental«. Determinó las configuraciones de la cámara y no utilizó dobles de acrobacias; El hombre de la cámara (1929) era tan suyo como la hazaña de su hermano. Sin embargo, cuando el dúo no estaba de acuerdo, Vertov siempre ganaba, creando una brecha entre los dos. Película que es una auténtica referencia y de un obligado visionado para todo aquel que quiera adentrarse en el cine experimental.

Trailer de El hombre de la cámara

Un perro andaluz (1929)

La película más virtuosa e influyente de todo el movimiento del surrealismo cinematográfico. Un perro andaluz (1929) es una película totalmente adelantada a su tiempo, que aún a día de hoy sigue siendo provocativa e impactante. Como ya hemos comentado anteriormente, este film nace de la primigenia idea onírica de Dalí y Buñuel. Dos de las escenas más míticas de la película, se trataban de dos sueños que habían tenido ambos creadores y que quisieron incluir dentro del film. 

Probablemente la escena más recordada es la del inicio, con ese ojo cortado con una cuchilla de manera horizontal, viéndose la escena alternada por la de la luna rasgada por los propios nubarrones de la noche; como dato curioso de esta escena, el ojo usado evidentemente no era de un ser humano, sino el ojo de una vaca. Buñuel tuvo este sueño y decidió que fuera este mismo, el que comenzara el film. 

Dalí por su parte, tuvo el sueño de las hormigas saliendo de la palma de su mano, que llegamos a ver saliendo de la mano del protagonista en varias ocasiones. Un perro andaluz estuvo concebida como una serie de secuencias oníricas y provocativas, que en realidad no tenían nada que ver entre sí; por lo cual, encontrarle una explicación a lo que pasa, no tiene mucho sentido. 

Pero esa es la gracia del surrealismo y su objetivo final; es decir, conseguir generar una infinidad de reacciones e impresiones en el espectador, siendo todas ellas válidas. A veces se tiende a querer entender el arte de manera racional y son películas como esta, las que se anteponen totalmente a ese mal hábito. 

Un perro andaluz

De hecho, cada vez que le preguntaban en una entrevista a Buñuel sobre el significado de la cinta, el soltaba la burrada más grande que se le pasaba por la cabeza en ese momento. Otra cosa interesante del film, tiene que ver con el propio nombre de la película. Muchos han especulado durante años que “Un perro andaluz” hacía referencia a Federico García Lorca. En el momento en el que salió el film, la relación de Buñuel y Dalí hacia Lorca no pasaba por su mejor momento, por los que muchos piensan que Buñuel quiso mofarse del poeta. 

No obstante, no fue así y lo más probable es que fueran puras conclusiones sensacionalistas las que afirmaban lo anterior. Buñuel repitió hasta la saciedad que la película no tenía nada que ver con Federico García Lorca, sino que era el título de un poemario previo que había escrito él. En un principio la cinta iba a llamarse “Es peligroso asomarse al interior”, pero fue Salvador Dalí el que le convenció al cineasta de escoger el primer título.

 

Otros títulos importantes del movimiento:

  • La montaña sagrada (1973) de Alejandro Jodorowsky
  • El muelle (La Jetée) (1962) de Chris Marker 
  • Ballet mécanique (1924) de Dudley Murphy, Fernand Léger
  • La coquille et le clergyman (1928) de Germaine Dulac
  • Celine y Julia van en barco (1974) de Jacques Rivette
  • Gummo (1997) de Harmony Korine
  • Marketa Lazarová (1967) de František Vláčil
  • Sayat nova. El color de la granada (1969) de Serguéi Paradzhánov
  • El año pasado en Marienbad (1961) de Alain Resnais
  • Adiós al lenguaje (2014) de Jean-Luc Godard
  • Yo, un negro (1958) de Jean Rouch
  • Arrebato (1979) de Iván Zulueta
  • Comida (C) (1992) de Jan Švankmajer
  • Tren de sombras (1997) de José Luis Guerín

Referencias

  • Comas, P. S. A. L. D. N. I. O. (2021, 22 junio). 3. La creación experimental fílmica | Artes y medios digitales: Cine experimental. Recuperado 22 de junio de 2021, de http://agrega.juntadeandalucia.es/repositorio/27042017/ce/es-an_2017042712_9122028/3_la_creacin_experimental_flmica.html
  • Rego, B. (2018, 22 enero). Cine experimental: 10 películas que te harán amarlo de una vez por todas. Recuperado 22 de junio de 2021, de https://www.caninomag.es/cine-experimental-10-peliculas-que-te-haran-amarlo-de-una-vez-por-todas/
  • C. (2016, 20 octubre). Por dónde empezar con el cine experimental (I). Recuperado 22 de junio de 2021, de https://www.lashorasperdidas.com/index.php/2016/10/20/por-donde-empezar-con-el-cine-experimental-i/?doing_wp_cron=1624360797.0584230422973632812500
 
Autor: Dani Jiménez