Guillermo y Kate Middleton han sido un ejemplo de elegancia en su llegada a la boda real del momento, celebrada en Jordania. Los príncipes de Gales son solo algunos de los miembros de la realeza de todo el mundo que han asistido al enlace del príncipe heredero Hussein, hijo mayor de Abdalá y Rania de Jordania, y la arquitecta saudí Rajwa Al Saif.
Kate Middleton, espectacular con su vestido rosa nude de Elie Saab, ha hecho una reverencia ante sus majestades Abdalá y Rania de Jordania a su llegada al palacio de Zahran. Los royals británicos, que no anunciaron públicamente que acudirían a la cita, han departido durante unos minutos con sus anfitriones antes de dirigirse a los jardines impecables en los que se celebraría la ceremonia. Para nuestra sorpresa y el deleite de cualquiera que siga de cerca los pasos de la realeza británica, Beatriz de York y su marido Edoardo Mapelli Mozzi también han acudido al enlace.
Antes de la ceremonia, Guillermo y Kate fueron vistos ayer llegando a un hotel de cinco estrellas. El príncipe heredero Hussein y la novia han intercambiado sus votos en los jardines del palacio de Zahran ante los 140 asistentes, entre quienes se incluía algún que otro royal europeo y de otros lugares del mundo. El príncipe Guillermo, de 40 años, y el príncipe Hussein, de 28, se graduaron en la academia militar de Sandhurst y han compartido muchos momentos a lo largo de los años, entre ellos una velada distendida en Amán, donde disfrutaron de la Copa Mundial de Fútbol en 2018.
Tras la ceremonia, los recién casados liderarán una procesión hasta el palacio de Al Husseiniya, para celebrar una recepción que incluirá una serie de actuaciones para rendir homenaje a la carrera militar del príncipe de formación británica, así como la herencia saudí de la novia. La recepción organizada por Abdalá y Rania será un acontecimiento mucho más multitudinario al que asistirán 1.700 invitados.
Tanto el príncipe Guillermo como su esposa sienten un especial afecto hacia Jordania. La propia Kate pasó allí parte de su infancia, dado que su padre, Michael Middleton, trabajaba en aquel entonces como controlador aéreo en British Airways. Los Middleton se mudaron al país cuando la princesa tenía dos años, y la familia publicó en una ocasión una tierna instantánea tomada en Jordania de Kate y su hermana pequeña, Pippa, junto a su padre.
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El príncipe Guillermo viajó a Jordania por primera vez en una visita oficial a Jordania, Israel y Palestina. Estas fueron las palabras que le dedicó a su mujer en aquella primera visita: "Mi esposa Catherine siente mucho no poder estar aquí conmigo tras haber dado recientemente a luz a nuestro hijo Louis, pero su familia recuerda con mucho cariño los casi tres años que pasaron aquí cuando ella era todavía una niña y su padre trabajaba para British Airways en Amán.
“Su experiencia no ha sido la única: el intercambio entre nuestros países es tan real como profundo, ya sea en el ámbito laboral, educativo, turístico, familiar o en materia de parentesco. Nuestros lazos históricos y amistad se reflejan en las vidas de miles de personas que consideran que ambos países son su hogar".
Tanto Guillermo como Kate quedaron tan prendados del país que se sintieron obligados a regresar con sus hijos en 2021, donde pasaron unas vacaciones privadas en familia. De hecho, ese mismo año eligieron una fotografía de la visita para su tradicional felicitación navideña. Petra, la histórica ciudad del sur de Jordania donde se tomaron las instantáneas familiares, es famosa por su belleza y su fascinante arqueología, hasta el punto de ser nombrada en 2007 como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno por medio de una votación, título que sigue ostentando a día de hoy.
Artículo original publicado por Tatler. Accede al original aquí.
