Casemiro no ser� el �ltimo: los motivos por los que el Madrid abre la puerta

Casemiro ha sido un jugador fundamental en los �xitos recientes del Real Madrid. Tambi�n lo fueron Cristiano Ronaldo, Varane o Ramos y como ha sucedido con el brasile�o, muchos no entendieron el movimiento de salida. �Por qu� la entidad madridista acepta traspasar jugadores que parecen intocables? Todo tiene explicaci�n. Las decisiones obedecen a una manera de trabajar y planificar bajo un punto de vista deportivo, econ�mico y hasta de impacto en el d�a a d�a del grupo.

El punto de partida es el deseo del futbolista en cuesti�n de seguir en el Real Madrid. Si hay dudas, la puerta se abre siempre y cuando llegue una oferta que los dirigentes del club consideren como adecuada. Si en el caso de Varane su salida se fabric� en el tiempo, con largas negociaciones, en el de Casemiro todo ha sido mucho m�s r�pido. Cinco d�as han bastado y 85 millones de euros como m�ximo han tenido la culpa.

Han sido dos casos distintos. Varane hab�a empezado a bajar en su rendimiento y los problemas f�sicos que le acompa�aban, llevaron a los dirigentes a poner un precio de salida y a buscar un sustituto que termin� siendo Alaba. Cre�an que su mejor momento hab�a pasado. El precio de la operaci�n se fue hasta los 50 millones de euros. El franc�s particip� en 22 partidos en la pasada Premier.

La sorpresa y el impacto que ha supuesto para aficionados y prensa la situaci�n planteada por Casemiro y el United, no ha pillado por sorpresa en la planificaci�n del club. Nadie pensaba en una inminente salida, pero s� que prepararon el relevo. Apostaron por Tchouameni como hace un a�o lo hicieron con Camavinga. El objetivo, preparar el camino. El centro de campo segu�a al m�s alto nivel, pero todo tiene fecha de caducidad. L�gico.

Cuando lleg� la llamada del United y la de Casemiro, la hoja de ruta estaba escrita. Impacto deportivo minimizado con el cambio ya dentro de la plantilla, mientras que el econ�mico garantiza el tener caja para afrontar el que refuerzo que tienen marcado para el pr�ximo verano, que no es otro que Bellingham, jugador del Borussia Dortmund. La titularidad de Tchouameni se precipita, pero para eso se fich� al franc�s. Sin Casemiro son seis los centrocampistas que est�n en la n�mina del primer equipo.

Salida amistosa

Si en est� ocasi�n no hubo pulso alguno, si que existieron con Cristiano Ronaldo y con Sergio Ramos, dos supuestos muy diferentes, pero con id�ntico final. Uno y otro pusieron sobre la mesa situaciones que llevaban al l�mite a los dirigentes del club y que iban m�s all� de lo deportivo. Con CR7 se puso un precio de salida, de acuerdo con el futbolista, y cerraron su traspaso con destino a la Juve. Quer�a lo que el Real Madrid no pod�a darle, la estabilidad econ�mica estaba en juego y no pod�a permitirse el lujo de pagar lo que Messi cobraba en el Barcelona. En el caso del capit�n fue una cuesti�n de desencuentro y de querer demostrar a los dirigentes que no hay nadie por encima de la entidad.

Uno y otro se marcharon y el Real Madrid ha seguido ganando, tal y como se demostr� durante la pasada temporada. Los �xitos son del colectivo y nunca de futbolistas individuales, de ah� que el mayor inter�s de los dirigentes sea precisamente mantener un vestuario unido y lo m�s sano posible. La historia se repetir� y en un tiempo un futbolista querr� 'mejorar' y la puerta se volver� a abrir siempre y cuando el dinero cumpla las expectativas marcadas, ese mismo que ha llevado al club blanco a vivir una desaguada situaci�n econ�mica.

Atr�s quedan los Di Mar�a, �zil, Higua�n, Varane, Cristiano Ronaldo, Reguil�n, Morata, Achraf... futbolistas que aportaron mucho al Real Madrid sobre todo en el juego, pero tambi�n en la estabilidad econ�mica y social de la entidad. La historia se repetir�. Las decisiones se toman con frialdad, pero despu�s de analizar los informes de la direcci�n deportiva y t�cnicos y los econ�micos. Por suerte para el Real Madrid (al menos de momento y los hechos dan la raz�n) las decisiones no las toman ni los aficionados ni los periodistas.