Antigua capital del Condado de Venasque, Carpentras conserva muchos recuerdos de su pasado. Esta ciudad histórico-artística, en pleno corazón de Vaucluse, le hará viajar al pasado. Diríjase al centro histórico para descubrir la catedral de San Sifredo, construida por orden del papa Benedicto XIII a principios del siglo XV. De estilo gótico meridional, alberga pinturas, esculturas y la Santa Brida del emperador Constantino, forjada con uno de los clavos de la Pasión en el siglo IV. La sinagoga, otro monumento de interés, fundado en 1367 y ampliado en el siglo XVIII, es la más antigua de Francia todavía en funcionamiento. Su sala de culto está ricamente decorada y su "mikve" (baño ritual) data del siglo XIV. El Hospital es otro bello edificio, famoso por su antiguo botica y su gran colección de tarros de barro. Con 26 metros de altura, la puerta de Orange es el último resto de la época medieval y era parte de un conjunto defensivo formado por cuatro puertas fortificadas.
La ciudad ha creado un circuito turístico peatonal para descubrir la ciudad y su patrimonio. Sígalo y podrá contemplar las fachadas ocres de las casas, las fuentes, los palacios, las numerosas capillas o el arco romano del siglo I d.C. Sus pasos lo llevarán también hasta el antiguo palacio episcopal del siglo XVII, que hoy en día alberga el Palacio de Justicia, y hasta el sorprendente pasaje de Boyer cubierto con una enorme vidriera.
Cuando vaya a Carpentras sucumbirá a sus dos especialidades: las famosas fresas, que aparecen en primavera y son objeto de una fiesta celebrada en abril; y los deliciosos berlingots, dulces elaborados con almíbar de frutas confitadas, cuya elaboración se remonta a 1844.