Ah� donde le vemos tan afable, tan echado para adelante, la realidad de Carlos Sobera es bien distinta. Al de Barakaldo lo de las emociones fuertes no le gusta un pelo. Es, en palabras de Jes�s Calleja, "un cagueta". Tan cagueta que cuando acept� el reto del aventurero de acudir a Planeta Calleja, Carlos Sobera solo acept� con una condici�n: iba si su mujer Patricia iba con �l. A Jes�s Calleja no le qued� otra que aceptar. No ser�a la �nica condici�n ni tampoco la �nica negativa del presentador de First Dates, pues pocas veces en Planeta Calleja un invitado ha obligado al programa a cambiar los planes y la estructura del viaje debido al p�nico. Carlos Sobera lo hizo.
La idea de acudir a Planeta Calleja no era otra que intentar que Carlos Sobera superase sus miedos. Tiene miedo a todo: a las alturas, al agua -no sabe nadar, pero s� bucear-, a los aparatos que se mueven m�s de dos cent�metros, a los movimientos inesperados... "Para �l montar en bici por la Casa de Campo es deporte extremo", advert�a al inicio del programa su mujer. Y no enga�aba.
Jes�s Calleja, consciente de que con Carlos Sobera no podr�a hacer escalada, ni parapente, ni jug�rsela mucho, le organiz� un viaje, digamos, light. Cierto que si la intenci�n de Calleja y del propio Sobera era intentar superar sus miedos a alguno se tendr�a que enfrentar, pero todos eran un paseo por las nubes en comparaci�n con otras entregas de Planeta Calleja a las que se han enfrentado otros invitados. No sirvi� de mucho. Carlos Sobera dijo que no y es que no.
"Cuando tienes miedo me han dicho que pierdes tu car�cter afable y pierdes el control", le dijo Calleja al inicio del programa. "Bueno... digo muchas palabrotas", reconoc�a con la boca chica Carlos Sobera. Efectivamente, cuando el miedo se apodera de Carlos Sobera, el presentador deja de ser el presentador que todos conocemos y se convierte en una especie de doctor Jeckyll y Mr. Hyde asustadizo. Como un animal acobardado que lo �nico que quiere es escapar del terror, correr hacia delante, huir.
Hay que reconocer que Carlos Sobera lo intent�. Jes�s Calleja le llev� a Montenegro para vivir seis experiencias: montar en lancha, subir a un telef�rico, hacer rafting, hacer una leve ruta de monta�a con una bici el�ctrica, montar a caballo y subir a un telesilla para sobrevolar una de las grandes monta�as del pa�s. De seis consigui� cuatro. No est� nada mal. Pero hubo dos con las que no pudo. En la primera termin� en el suelo y en la segunda hizo que todo el equipo tuviera que descender durante m�s de dos horas ante su negativa de volver a repetir la experiencia.
No s� si Carlos Sobera termin� superando sus miedos, pero que disfrutar lo que se dice disfrutar no lo hizo es una verdad como un templo. Ya en la primera experiencia del viaje, que no era otra que subir en lancha para cruzar al pueblo de Perast, Carlos Sobera se hizo el remol�n, aunque termin� aceptando. Consigui� superar el primero de sus miedos al movimiento de la lancha y al agua. Ya en Perast, sentados tranquilamente en un restaurante, disfrutando de una tarta y del sol que luc�a cuando se grab� el programa, Sobera volvi� a ser el Sobera que todos conocemos.
Fue all� donde el presentador y productor teatral habl� de su infancia en Barakaldo, de la depresi�n que sufri� con 8 o 9 a�os por la tristeza que le produc�a la ciudad. "El Barakaldo de los 60 era gris. Alg�n s�ntoma de depresi�n tuve a los 8 y 9 a�os por estar all�. Tengo alma de poeta y valoro mucho la belleza y Barakaldo no era bonito entonces", revel� Sobera. Adem�s, tambi�n cont� como era en el colegio y que sus comienzos profesionales fueron como profesor: "De peque�o tuve alg�n problema de comprensi�n. �Te suena lo de la letra con sangre entra? Pues eso. En el colegio me sacud�an. Estudi� en los Pa�les de Barakaldo y luego con los Jesuitas de Deusto estudi� Derecho. No ejerc� de abogado nunca, pero fui profe".
Era un profesor que "molaba mogoll�n", aunque "era un poco cabr�n con los ex�menes". Su pasi�n por el teatro, la interpretaci�n, el p�blico le surgi� en el colegio cuando mont� un club de teatro. Ah� se dio cuenta que le fascinaba el contacto con la gente y tom� una decisi�n: dej� de ser profesor para dedicarse al mundo del espect�culo y el entretenimiento. "Cuando se lo dije a mi madre su frase fue: 'Pero hijo, qu� vas a hacer'. Ahora, a sus 96 a�os, est� muy orgullosa", cont� el presentador.
El cabreo de Sobera con Isabel Pantoja
Y tras un momento de remanso y paz lleg� la segunda prueba: subir en telef�rico hasta el santuario que se considera est� situado a mayor altitud de Europa. Lo del agua, pase, pero lo de las alturas... Fue el primer momento en el que Carlos Sobera perdi� el control. S�, dijo palabrotas, ya lo hab�a advertido, e incluso, le pidi� a Jes�s Calleja que se callara. "Est� jodido de verdad", dec�a Calleja. Las caras de Sobera eran, efectivamente, de estar pas�ndolas canutas. Pero lleg�, lo hizo. Igual que en la tercera prueba -cada vez se parec�a m�s a Las doce pruebas de Ast�rix-. Calleja le prepar� un descenso en rafting. Esta vez Carlos Sobera lo disfrut� de verdad. Le gustaron los r�pidos, aunque todo sea dicho tuvo que acabar con la mano derecha ensangrentada de tanta fuerza con la que agarr� la cuerda de seguridad del bote. Creo que rem� tres veces, el resto, s�lo fue agarrarse y gritar "�eh, torito, eh!".
Pero la cosa se empez� a complicar a partir de la segunda charla del programa. Mientras Carlos Sobera estaba tranquilo, charlando, respondiendo a las preguntas de Jes�s Calleja, todo era fant�stico. De hecho, el presentador se atrevi� a responder cu�l de todos los realities que hab�a presentado era el que m�s le gustaba y con qu� famoso hab�a tenido sus manos y sus menos. A la primera respondi� que Supervivientes, a la segunda... Isabel Pantoja. �Sorpresa!
"Yo cuando me cabreo, me cabreo mucho. Me enfad� un poco con Isabel Pantoja y luego ella se enfad� conmigo. Yo hac�a el programa los martes y al llegar a plat� me dice el director que Isabel Pantoja se quiere ir y me toc� convencerla y le tuve que dar candela", confes� Sobera. Sin embargo, de todos los programas que ha hecho y que hace, que no son pocos, el predilecto fue Volverte a ver. "Fe el que m�s me gust�, aunque era un programa muy duro porque eran historias muy fuertes". Fuerte lo que iba a venir despu�s.
Aunque Patricia le hab�a advertido a Jes�s Calleja que para Carlos Sobera montar en bici era un deporte extremo, Calleja le prepar� una ruta de monta�a -todo sea dicho, muy leve- con bici el�ctrica. Casi no se hab�a montado en la bici cuando una avispa pic� a Sobera. Le dol�a, le picaba y encima se obsesion� con que igual no era una avispa sino un bicho aut�ctono y a saber. Comenz� ya con problemas. Le era muy complicado controlar la direcci�n de la bicicleta y a eso hab�a que sumarle que la pierna le dol�a por la picadura.
Mientras el camino era llano, todo bien, pero cuando la ruta se empez� a complicar un poco... Se acab�. Lo intent�, se par� varias veces y lo volvi� a intentar una y otra vez. Hasta hizo que Calleja le fuera sujetando por la parte de atr�s de la bici, pero fue imposible. Carlos Sobera estaba acojonado de verdad. Y tal y como le dijo Jes�s Calleja antes de empezar la ruta si iba pensando todo el rato en que se la iba a dar al final pasar�a, y pas�. El presentador se dio un buen guarrazo con la bici y Calleja tuvo que cambiar los planes: �l llegar�a al lago donde estaba la meta en bici y Carlos Sobera andando bici en mano.
Y all� en el lago, Calleja aprovech� que Patricia tuvo que venir s� o s� para hablar de los comienzos de su relaci�n y de sus momentos m�s dif�ciles. Y, de nuevo, Sobera, ya tranquilo y de nuevo bajo control cont� que lo suyo fue un flechazo. Muy distinto a lo que sinti� Patricia, que no soportaba a Carlos Sobera hasta que le conoci�. La pareja relat� algunos de los momentos m�s complicados que han vivido, porproblemas de salud. Especialmente para Patricia, que sufri� un ictus en 2019: "Pens� en ella, en que hab�a quehacer todo lo posible por ella. Y luego pens�, c�mo se muera, que putada. Era como un pozo negro tremendo", confes� el presentador, que tambi�n pas� duros momentos por culpa de una f�stula: "Se infect� y me provoc� un principio de gangrena. Sent�a un dolor tremendo, pero los vascos aguantamos todo". Bueno, todo, todo... Todo menos lo que te ponga Jes�s Calleja.
El p�nico de Carlos Sobera
La �ltima prueba fue el telesilla y ah� se que se descontrol� todo. Carlos Sobera lo pas� realmente mal. Si en las anteriores estaba "jodido" en �sta estuvo jodid�simo. "�T� crees que esto era necesario?", le dec�a una y otra vez el presentador a Calleja mientras iban subiendo. "No es necesario, no es importante, no es relevante, pero creo que debemos tener el aspecto de la osad�a", contestaba Calleja. "Mira el aspecto de los dos 'pollos' que nos van a llevar (...) No me vuelvo a montar en esto en mi puta vida", dec�a Sobera aterrorizado. Y para rematar, Calleja le pregunt� si era religioso y su relaci�n con la muerte. Hay que tenerlos cuadrados... "Antes me agobiaba", le dijo Sobera que no pod�a articular muchas palabras m�s.
Al llegar y tener que volver, Sobera se plant�. "Yo no bajo por el telef�rico. Ya he subido, ya no bajo. �No me toqu�is las narices! No me digas que no hay otra alternativa", le advirti� muy enfadado Sobera a Calleja que no dejaba de insistir. "La gente dir� que estamos haciendo un teatrillo, pero, no, es verdad. No baja, est� jodido", advirti� el aventurero que lleg� incluso a intentar cortarle las u�as de los pies mordi�ndoselas porque el presentador dec�a que le dol�an al bajar. Y al final todos andando. "Estamos bajando por un camino todo el equipo, la mujer padeciendo y el otro ahora se le ha quitado el disgusto y se ha puesto a cantar, y nos va a meter una pechada de 2 horas y pico o tres. Probablemente, nos pille la noche, porque no venci� el miedo a la bajada. �Nos ha hecho una gracia!", remataba Calleja alucinando con el invitado.
Porque si hay algo que demostr� anoche Carlos Sobera es que �l tiene las cosas muy claros y lo de pasar por determinados aros no va con �l. "Yo visualizo que me retirar�n", le dijo en un momento del programa a Calleja cuando �ste le pregunt� por su jubilaci�n -Sobera tiene ahora 63 a�os-. "Igual me pasa como Karlos Argui�ano, pero lo normal es que te digan 'has estado muy bien pero hay alguien mejor'. Amo la televisi�n, pero el d�a que la tenga que dejar tengo otras cosas: tengo una familia, tengo el teatro y tengo una mente que me lleva a pensar en otras cosas".