Kameni, la historia interminable: "Desde peque�o aprend� que nadie me iba a regalar nada"

Cuando pensamos en la vida de los futbolistas, nuestra mente suele asociarla de forma directa e inmediata al talento, la fama, el dinero, el lujo, los placeres varios y la felicidad. Es uno de los muchos estereotipos que hemos creado como sociedad. Poco, o nada, se vincula, en cambio, al sacrificio, la soledad, la envidia, la superaci�n o la tristeza que acompa�an a muchos jugadores y que inundan o salpican sus trayectorias. Pero los profesionales del balompi�, como el resto de los mortales, tambi�n conviven con la cara m�s amarga de la existencia y la mayor�a de ellos deben renunciar a muchas personas, vivencias y experiencias por cumplir sus sue�os. De hecho, muchos de ellos se quedan en el camino porque no saben lidiar con las renuncias que, sobre todo en los inicios, implica el recorrido.

Carlos Kameni sabe bien lo que es lograr el �xito y lo mucho que cuesta conseguiro. Ha tocado el cielo, pero tambi�n ha mirado de frente y a los ojos a la frustraci�n, al aislamiento, al desamparo y a la incertidumbre. Por en�sima vez en su carrera, a los 38 a�os, abre un nuevo cap�tulo. Ha firmado por la UE Santa Coloma de Andorra. Despu�s de varias temporadas de deambular (fue apartado del Fenerbah�e, estuvo dos cursos sin equipo y luego jug� en Yibuti) quiere disputar el Mundial de Qatar y regresar a LaLiga. El equipo del Principado es la mejor v�a que ha encontrado para lograrlo. La mayor�a de puertas que pens� que se le abrir�an las ha encontrado cerradas, a cal y canto. Ahora es, porque �l lo ha querido, Charly, no Kameni. Empieza de nuevo. Aunque no de cero.

Estoy muy bien f�sicamente, me cuido mucho y podr�a jugar en LaLiga

Todo lo que tengo me lo he ganado y ahora deseo jugar el Mundial y volver a la �lite

Carlos Kameni (portero de la UE Santa Coloma de Andorra)

Resulta dif�cil de entender qu� hace un meta de la trayectoria de Kameni, a los 38 a�os, jugando en la Primera divisi�n de Andorra. Vive solo, sin su familia, que sigue en M�laga. Por no tener, no tiene ni coche all�. Vive en un modesto pero adecuado hotel, propiedad de uno de los responsables de la entidad, como la mayor�a de futbolistas del conjunto del Principado. Lo que est� claro es que por dinero no ha firmado por la UE Santa Coloma. El presupuesto total de la entidad, cuyo equipo once senior s�lo tiene 15 a�os de vida, ronda los 200.000 euros, y alrededor del 75 por ciento va destinado al primer equipo. Tampoco ha cambiado de aires para eludir impuestos, como hacen otros deportistas o profesionales varios. Se ha embarcado en este proyecto, ha firmado por una temporada, porque tiene un sue�o: volver a la �lite del f�tbol. Quiere jugar el Mundial de Qatar con Camer�n y desea regresar a LaLiga. Y es la v�a m�s acertada que ha encontrado. Su vida est� llena de renuncias que �l ha asumido con valent�a y decisi�n por su ambici�n e ilusi�n de ser futbolista. Ahora, afronta esta etapa como una m�s. Como la que arranc� cuando ten�a 13 a�os y dej� a su familia para irse a Francia. O la que emprendi� cuando fich� por el Espanyol y el M�laga...

Peregrinaje

Entender qu� hace Kameni en la UE Santa Coloma es conocer su pasado m�s reciente y su amor al f�tbol y a la alta competici�n. "El curso pasado me fui a �frica, a Yibuti. Ganamos el doblete, pero no sent�a ese valor, ese peso que he llevado durante toda mi carrera de competir por algo grande, de enfrentarme a jugadores de nivel top... y quer�a mantenerme en esa categor�a. Esa etapa ha sido dura. Llevaba 15 a�os en la �lite, jugando cada fin de semana y compitiendo. Despu�s del M�laga, en 2017, me fui a Turqu�a y en el primer a�o en el Fenerbah�e me fue muy bien, nos quedamos a un punto de ser campeones y perdimos la final de la Copa. Pero al empezar el segundo a�o, sin decirme nada y sin ning�n motivo, no me inscribieron en ninguna lista. Estaba abandonado. Apartado. De septiembre a diciembre me entren� con el primer equipo porque el m�ster, Cocu, no permit�a verme fuera. Pero a la vuelta de la Navidad hab�a un t�cnico nuevo y me enviaron a entrenar solo, lejos. Fue dif�cil. Tuve que rescindir el contrato porque no me pagaban. Y regres� a Espa�a, pero empez� la pandemia. Y entonces era complicado encontrar equipo y, adem�s, al haber una denuncia en la FIFA todo se complicaba m�s. Me entrenaba solo. Pero, gracias a Dios, el Torremolinos, en Segunda RFEF, me abri� la puerta para ejercitarme con ellos. Salir de casa e ir a entrenar me ayud� mucho, aunque no pudiera competir. Luego me llam� Song para ir a Yibuti. Fue casi de ir al cielo a tocar fondo. No es que fuera dif�cil, hay que buscar otra palabra m�s fuerte. Pero lo afront� como otro desaf�o que me pon�a Dios delante, y ten�a que superarlo para sentirme a�n m�s fuerte. Y lo he logrado. Pas� de entrenarme en c�sped natural al cemento, a 35 grados, con humedad y a unas condiciones de competici�n y vida muy dif�ciles... Pero fui a jugar, aportar y ayudar a los chicos de all� a crecer. Hicimos el doblete y regres�. Y a la vuelta tampoco me abrieron las puertas. Pero yo quer�a seguir en un nivel elevado y aprovech� esta ocasi�n. Es un Primera, en Andorra. Estoy en activo, en Europa, y quiero jugar de nuevo, si es posible, en la �lite, en LaLiga", explica.

Soledad

El guardameta habla de sus �ltimos a�os con cierta tristeza pero sin amargura, con resignada comprensi�n. No es la primera vez que debe enfrentarse a retos en su carrera. Su trayectoria ha estado marcada por los obst�culos, que ha afrontado con tranquilidad y confianza. "No me he sentido solo porque desde peque�o aprend� que nadie me iba a regalar nada en la vida. Y tambi�n aprend� que muchas veces la gente te hace un favor esperando algo a cambio. En todo lo que he intentado hacer he pensado que estaba solo en el mundo y que no iba a necesitar la ayuda de nadie, para no caer. Cuando esperas ayuda y tienes esperanza en los dem�s, la ca�da es muy fuerte. Siempre he ido con la mentalidad de que yo debo ganarme las cosas, y si no las consigo es porque es error m�o y debo levantarme y volverlo a intentar. Porque miras el m�vil y dices 'le voy a llamar, porque es mi compa�ero y me va a ayudar', pero ves que no te coge la llamada ni te responde el mensaje. Y esto te pasa varias veces... Ya no contactas con nadie. Esperas que tu trabajo bien hecho tenga recompensa, en eso s� conf�o. Pero creo que hay poca gente en el mundo del f�tbol honrada y con memoria. Los intereses econ�micos superan muchas veces la relaci�n humana. Es una l�stima", apunta reflexivo.

Mi vida es una historia de superaci�n y sacrificio, esto no es nuevo

Estoy agradecido a la UE Santa Coloma, es una oportunidad

Superaci�n

Pero estas dificultades nunca le han frenado. "Ninguna de mis etapas ha sido f�cil. Todo lo que he logrado ha sido a base de mucho trabajo y sacrificio. Tras ganar el oro en los Juegos Ol�mpicos contra Espa�a, en el 2000 y con 16 a�os, no juego nada. Hasta 2004, cuando llego al Espanyol, casi no disputo partidos oficiales. Ni en el Le Havre ni en el Sant Etienne. Son casi cuatro a�os sin partidos. Sufriendo, sin jugar", recuerda. En LaLiga triunfa, pero tampoco lo tuvo f�cil: "Llegu� al Espanyol con 20 a�os y tuve que pelear para ser titular. En el segundo curso tuve una dificultad con Lotina y jug� Gorka. Y despu�s pele� otra vez para ser titular con Valverde, tuvimos unas temporadas espectaculares. Luego vinieron cambios. Me fui al M�laga, y all� me encontr� con un Caballero en un estado incre�ble. Y tuve que esperar en el banquillo. Fueron dos a�os dif�ciles en los que me entrenaba cada d�a al m�ximo esperando mi oportunidad. Disput� algunos partidos y nos metimos en la previa de la Champions, la jugu� y disfrut�. Era mi sue�o. Luego me perd� el Mundial de 2014 porque no ten�a minutos. Me prometieron la titularidad cuando se iba a ir Caballero, pero el curso siguiente ficharon a Ochoa, que ven�a de jugar un gran Mundial. Y me pidieron, a dos semanas de empezar LaLiga, rescindir mi contrato. Tuve que bajar mi sueldo y gracias a Dios me sali� bien. Luego me fui a Fenerbah�e... En ning�n momento lo he tenido f�cil. He luchado desde que dej� mi familia con 13 a�os para irme a Francia. S� lo que es el sufrimiento y pelear para conseguir las cosas. Para m� no existen los regalos", sentencia.

Se comporta y trabaja como si fuera uno m�s, ni quiere ni permite distinciones

Boris Ant�n (entrenador de la UE Santa Coloma de Andorra)