Carlos Domínguez convence a Rafa Benítez pese a tener más de seis ofertas para salir

El Celta ya acumula tres semanas de pretemporada en las que ha disputado dos encuentros amistosos ante el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo y el Benfica portugués. Tiempo suficiente para que Rafa Benítez, el entrenador elegido para liderar el proyecto del centenario,conozca de sobra a los jugadores que tiene a su disposición antes de tomar decisiones sobre aquellos que deben salir, los que considera intransferibles y también acerca de las necesidades del equipo con los futbolistas actuales. Uno de los que parece haber cambiado su estatus es Carlos Domínguez. 

El defensa central se fue de vacaciones a principios de junio sin saber qué pasaría con él esta campaña. Había dos opciones sobre la mesa. Una era que pasase a formar parte a todos los efectos del primer equipo, y la segunda era que se marchase cedido para acumular minutos tras un curso en el que apenas había tenido oportunidades en Primera División. Y era la posibilidad más real toda vez que el canterano tiene contrato hasta 2026.

Sin embargo, algo ha cambiado en estas semanas. Carlos Domínguez ha dado un paso adelante y se ha ganado la confianza de Rafa Benítez y el resto del cuerpo técnico, que lo ven como un defensa de garantías que puede ayudar y sumar minutos importantes esta campaña, aunque en un principio está por detrás de Unai Núñez y Joseph Aidoo en la rotación celeste. Su mayor protagonismo también ha frenado la urgencia con la que el club sondeaba el mercado en busca de otro central, que llegará igualmente.

Ofertas no le han faltado este verano. Al menos media docena de equipos han llamado al Celta para tantear la opción de conseguir al zaguero como cedido. Tres equipos portugueses de Primeira Liga y otros tres de la segunda categoría española han querido contar con el vigués, que quería realizar la pretemporada a las órdenes de Benítez para intentar ganarse su confianza, como así está siendo.

Lo cierto es que en las últimas tres campañas Domínguez no ha tenido excesivas oportunidades en el primer equipo, aunque siempre que le ha tocado ser de la partida ha cumplido con creces. La 22/23, fue sin duda, fue la peor para él. Jugó un minuto ante el Girona en agosto, un cuarto de hora en primavera ante el Valladolid con el partido totalmente resuelto y fue la sorpresa el último día ante el Barcelona, cuando el Celta se jugaba la permanencia. Aquel día logró frenar a Lewandowski y cuajar un gran encuentro.

Y ahora se ha ganado un sitio en la plantilla. Aunque en las preferencias del club estaba por detrás de Fontán para el puesto de central, en estas semanas ha cogido ventaja, lo que obliga a su compañero a actuar de lateral zurdo, puesto que en teoría recaerá en Manu Sánchez esta temporada e incluso para el que todavía no se descarta algún refuerzo si el mercado ofrece algún jugador barato.

Domínguez este año ya es futbolista de Primera División a todos los efectos y en los dos primeros compromisos de pretemporada ya se la ha visto lucir el dorsal '12' en su espalda. El futbolista siempre ha querido hacer carrera en Vigo y por ahora se ha ganado el visto bueno de Benítez, con lo que las opciones de que salga cedido son cada vez menores.