Murió el mítico productor Carlo Ponti
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      Murió el mítico productor Carlo Ponti

      Fue el artífice de más de 150 películas y hacedor de la carrera de la diva. Lo enterrarán en su ciudad natal, Magenta.

      Redacción Clarín

      Tuvo una vida y una muerte que cualquiera elegiría. Una vida en la que, felizmente, produjo: grandes películas —más de 150, muchas joyas—, amores perdurables —medio siglo con Sofía Loren—, estrellas de cine —Loren no es el único ejemplo, aunque sí el principal—, hijos y mucho mucho dinero. Su muerte, serena y nocturna, no parece un trágico acto involuntario sino la última de sus buenas decisiones: a los más que razonables 94 años, amparado por sus seres queridos, en Ginebra. Carlo Ponti murió el martes: diez días antes había sido internado por una insuficiencia pulmonar. La Strada, de Federico Fellini; Guerra y Paz, de King Vidor; Dos mujeres, de Vittorio De Sica; Boccaccio 70, de Fellini, De Sica, Mario Monicelli y Luchino Visconti; El desprecio, de Jean Luc Godard; Matrimonio a la italiana, de De Sica; Doctor Zhivago, de David Lean; Blow Up, de Michelangelo Antonioni; ¿Qué?, de Roman Polanski; Un día muy particular, de Ettore Scola: apenas diez títulos muestran que no se equivocó al abandonar, en 1938, sus estudios de abogacía para entrar en la industria del cine. "Con su muerte se acaba una época del cine italiano", dijo ayer el ministro de Cultura de ese país, Francesco Rutelli. Una época gloriosa. Pero Ponti, al que muchos ya creían fallecido —para ellos acaba de entrar en una segunda, definitiva muerte— fue más popular por su vida sentimental. Popular y envidiado: desde que se casó con Loren, por primera vez, en 1957. Lo más jóvenes y menos informados pueden calcular la belleza de ella a los 22 pensando en que hace unos meses, a los 72, posó para el almanaque Pirelli 2007 junto con Penélope Cruz, Hilary Swank y Naomí Watts.Ponti, nacido en Magenta, cerca de Milán, el 11 de diciembre de 1912, quedó deslumbrado con Loren a comienzos de los 50. Ella, de 17 años, origen pobre y algo trágico —su padre abandonó a su madre a poco de que Sofía naciera—, venía de ganar importantes concursos de belleza, había sido finalista de Miss Italia 1951, trabajaba como modelo y hacía pequeños papeles en películas. El, de 38, no sólo decidió contratarla para grandes filmes: la pulió como actriz y le hizo aprender idiomas para impulsar una carrera profesional. Nadie —tal vez ni siquiera los involucrados— puede determinar cuándo nació el amor desenfrenado. Pequeño detalle: Ponti estaba casado, con Giuliana Fiastri, y tenía dos hijos. En 1957 el magnate volvió a casarse, pero esta vez con la "humilde" Loren —a la que le llevaba más de veinte años— vía México. Otro detalle: en Italia no estaba permitido el divorcio y en 1962 él fue demandado por bígamo y Loren, por cómplice. El juicio comenzó el 21 de marzo de 1963: los acusados no concurrieron. Carne fresca para el voraz amarillismo sentimental. Circularon versiones. Que ella le había dicho que su sueño infantil era tener una mansión como las que había visto en el cine. Que él le había comprado, en Italia, un castillo con cincuenta habitaciones, techos revestidos en mosaicos estilo Roma antigua, frescos y gobelinos del siglo XVIII, cascada artificial. Lo cierto es que vivían casi a escondidas, en casas esplendorosas que tenían en Italia, Suiza, Francia y otros países de Europa. En cine descansaban en la cúspide. Tras haber rodado películas como Orquídea negra (1958) o Esa clase de mujer, ella había ganado un Oscar por su actuación en Dos mujeres (1960); el filme que más satisfacciones le dio a Ponti.La versión de Loren de aquellos tiempos fue, años después, menos glamorosa, al menos en plano sentimental: "Me amenazaron con excomulgarme, con ataques eternos. ¿Por qué? Porque me había enamorado de un hombre cuyo matrimonio había finalizado mucho antes. Quería ser su esposa y tener hijos. Deberíamos haber tenido una luna de miel, ser felices, pero todo lo que recuerdo fue haber llorado mucho". El conflicto judicial duró tres años. Hasta que, en abril de 1966, la tenaz pareja Ponti-Loren volvió a casarse, esta vez en Sèvres, Francia, a escondidas de la prensa. Abundaban las especulaciones: que el Vaticano intentaría anular la unión civil, que ella estaba embarazada y por eso el apuro. Loren se encontraba rodando La condesa de Hong Kong, junto a Marlon Brando, dirigida por Charles Chaplin. La hermana de Sofía, María Scicoloni describió al misterioso regalo de Chaplin como "fastuoso". "Ahora comienza la época más feliz de mi vida", se limitó a decir Loren. Contra los vaticinios de los malpensados, a los que no les faltaba lógica, la unión cinematográfica y conyugal se mantendría inalterable. Dos años después del segundo casamiento de la pareja, nació el primer hijo, Carlo; y, en 1973, el segundo, Edoardo. Casi 20 años después, en marzo de 1992, alzando un Oscar a la trayectoria, Loren declaró entre lágrimas: "Se lo dedico a los tres hombres de mi vida: mi marido Carlo y mis hijos Carlo Jr. y Edoardo".Pero no todo fue un cuento de hadas. En 1979, por ejemplo, Ponti fue condenado por la Justicia italiana por evasión de impuestos, aunque cuatro años más tarde fue absuelto. Vivió en diversos países. En diciembre de 2002, al cumplir 90 años, tuvo su última gran aparición mediática. Elogió a Antonioni, a Marcello Mastroianni y a Anna Magnani. Destrozó a Gina Lollobrigida y opinó que Godard era "un genio y, a la vez, la persona más desagradable e infeliz que conocí". Luego habló de la mujer de su vida: "Me he dedicado a la producción por amor a Sofía; y ella ha sabido corresponderme".


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