Iker Casillas publicaba el pasado domingo un mensaje en su Twitter oficial que desataba una gran polémica: "Espero que me respeten: soy gay. #felizdomingo". Este mensaje del exfutbolista del Real Madrid recibió en apenas una hora, lo que estuvo publicado, multitud de mensajes.
Antes de que fuera eliminado por completo, Carles Puyol, le comentó a su tweet: "Es el momento de contar lo nuestro, Iker". Unas palabras que también estuvieron fuera de lugar, ya que daban a entender que este mensaje de Casillas era una broma, algo que cabreó a mucha gente y, en particular, al colectivo al que hacía referencia.
Después de que se desatara la polémica en redes e Iker perdiera a más de 3 millones de seguidores por este tweet -habría que analizar quiénes se fueron por la broma de mal gusto y quienes se fueron porque se creyeron que Iker era gay de verdad- el propio protagonista salió a dar explicaciones, que no llegaron a convencer a mucha gente.
"Cuenta hackeada. Por suerte todo en orden. Disculpas a todos mis followers. Y por supuesto, más disculpas a la comunidad LGTB", publicaba Casillas al cabo de poco más de una hora en su cuenta personal de Twitter.
A esta disculpa también se sumaba el exfutbolista del Barcelona, Carles Puyol, quien también participó en esta "broma". "Me he equivocado. Perdón por una broma torpe sin ninguna mala intención y absolutamente fuera de lugar. Entiendo que puede haber herido sensibilidades. Todo mi respeto y apoyo a la comunidad LGTBIQA+", publicaba Carles en su perfil de Twitter.
Este tweet de Casillas ha traspasado fronteras. Josh Cavallo, futbolista australiano abiertamente gay, ha expresado su opinión sobre esta polémica: "Es muy desafortunado que Iker y Carles bromeen y encuentren gracioso la "salida del armario" en el mundo del fútbol. Es un viaje difícil por el que cualquier persona LGBTQ+ tiene que pasar. Ver a mis referentes y leyendas del fútbol reírse de "salir del armario" y de mi comunidad es más que irrespetuoso".