La mujer de Bill Cosby rompe su silencio después de seis años: «El movimiento #MeToo es racista»

Camille Cosby ha sido una pieza clave en la sombra en la construcción de una de las figuras más influyentes de la sociedad estadounidense: la de su marido, el cómico Bill Cosby . Él fue el primer actor negro en protagonizar una serie de televisión -«I Spy», a mediados de los años 60- y alcanzó la cima televisiva en los 80 con «El show de Bill Cosby». Camille fue quien manejó los hilos de la carrera de Cosby e incluso se le atribuyen importantes contribuciones creativas: fue ella quien le convenció para que los Huxtable, la familia de su comedia televisiva, fuera de clase media, y no de clase trabajadora. Fue una de las razones del éxito del programa, que normalizó y elevó la percepción social de la familia negra.

Se casaron en 1964, con cinco hijos en común y ambos se constituyeron en la power couple afroamericana, en la que ella fue la pata discreta. Su nombre no aparecía en los títulos de créditos de los éxitos de su marido. Tampoco se le torció el gesto ni se separó un milímetro de su esposo con los ocasionales escándalos sexuales de Cosby. En 2014, el aluvión de acusaciones de que Cosby violó a decenas de mujeres a las que daba drogas no cambió su postura.

Bill Cosby fue sentenciado a 10 años de prisión por drogar y agredir sexualmente a una mujer en 2004. Ahora, el movimiento feminista #MeToo ha sacado a relucir este caso y han logrado que la Corte Suprema de Justicia de Pensilvania revise el fallo del juicio y permita que otras cinco jóvenes testifiquen. Un hecho que ha provocado la ira de su mujer, Camille, que se ha decidido a conceder una entrevista después de seis años de silencio . «A mi esposo le está yendo muy bien. Está haciendo ejercicio, está comiendo adecuadamente. Estoy feliz por eso. Y en términos de visitarlo, no. No quiero ver a mi esposo en ese tipo de ambiente, y él no quiere que lo vea en ese tipo de ambiente».

La esposa del actor culpa al racismo el motivo por el cual su esposo está en la cárcel. «El movimiento #MeToo y movimientos como estos tienen ignorancia intencional relacionada con la historia de mujeres blancas en particular que, desde el principio, acusaron a los hombres negros de agresión sexual sin ninguna prueba, ninguna prueba en ninguna parte de la cara del tierra», y añade: «El paralelismo es lo mismo de siempre, mujeres blancas particulares que hacen acusaciones contra hombres negros que no han sido probadas».