El alcalde de C�diz, Bruno Garc�a, ha hecho entrega en la ma�ana de este Jueves Santo del bast�n de mando al Nazareno como Regidor Perpetuo de la ciudad, recuperando as� la tradici�n despu�s de ocho a�os. La Iglesia de Santa Mar�a se llen� de p�blico para presenciar en directo la ceremonia, que cont� tambi�n con una amplia representaci�n institucional.
Bruno Garc�a tom� la palabra para reivindicar la estrecha relaci�n de C�diz con el Nazareno. "Como Regidor Perpetuo, es el alcalde de todos y hoy me toca a m�, como alcalde temporal, entregarle de nuevo el bast�n de mando para su salida procesional, hoy m�s incierta que nunca por la lluvia", asegurando que "el Nazareno es una especie de consuelo para muchos gaditanos y gaditanas, para mucha gente que vive en una situaci�n de extrema vulnerabilidad y que encuentra en esa imagen un horizonte de esperanza".
Garc�a ha recordado la figura del primer alcalde de la democracia en C�diz, Carlos D�az, que falleci� hace unas semanas. "Gracias a �l, desde 1989 se ha realizado este acto salvo en los �ltimos a�os. Por ello, hoy me satisface recuperar esta tradici�n porque en cierto modo, esto tambi�n es un homenaje hacia su figura", ha destacado.
Seguidamente, el alcalde de C�diz ha colocado el bast�n de mando sobre el paso, a los pies del Nazareno, en presencia del obispo de C�diz y Ceuta, Rafael Zornoza, el delegado episcopal de hermandades, Rafael Guerrero; el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofrad�as, Juan Carlos Jurado, el hermano mayor del Nazareno, Jacinto Plaza, la subdelegada del Gobierno en C�diz, Blanca Flores, la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bah�a de C�diz, Te�fila Mart�nez, el presidente de la Audiencia Provincial de C�diz, Manuel Estrella, el rector de la UCA, Casimiro Mantell, el teniente coronel de la Guardia Civil, Alejandro Anelo L�pez o los representantes de la Polic�a Auton�mica y Polic�a Nacional, Amelia Agustina Herranz y Alicia G�mez Torres, respectivamente.
Al acto han asistido tambi�n numerosos miembros de la Corporaci�n municipal, as� como representantes de los colegios profesionales y de los vecinos del barrio, entre otros.