CJ Egan-Riley dice que cada sesión de entrenamiento con el primer equipo brinda a los jugadores jóvenes la oportunidad de aprender y comparte que se ha esforzado por absorber todo lo que puede de los jugadores veteranos del equipo de Pep Guardiola.

La temporada 2021/22 fue memorable para Egan-Riley, quien hizo tres apariciones en el primer equipo después de debutar en septiembre y fue capitán del Elite Development Squad (EDS) para conseguir el título de la Premier League 2.

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Junto con James McAtee, Liam Delap, Luke Mbete, Romeo Lavia y Josh Wilson-Esbrand, el defensa de 19 años fue uno de varios jóvenes que entrenaron regularmente con el equipo de Guardiola a lo largo de la campaña.

Esas sesiones complementaron su tiempo de juego con EDS de Brian Barry-Murphy y siente que han sido una parte importante de su desarrollo.

“Hay tantos jugadores de los que aprender, los mejores del mundo en cada posición”, dijo.

“Poder entrenar con ellos y tratar de aprender un poco en cada oportunidad. Soy como una esponja tratando de absorber todo y tratando de obtener esos pequeños detalles de cómo puedo mejorar mi juego”.

“Obviamente trato de ayudar al equipo en lo que puedo en cada entrenamientos, lo mismo si me piden jugar cinco minutos”

Egan-Riley hizo su debut en una victoria por 6-1 en la tercera ronda de la Copa Carabao sobre Wycombe Wanderers, en una noche en que Guardiola entregó la titularidad a cinco adolescentes que no habían sido probados anteriormente.

Siguió una primera aparición en la Liga de Campeones, ya que el versátil defensor completó 90 minutos en el empate sin goles con el Sporting en el partido de vuelta de nuestros octavos de final.

Como Joao Cancelo y Kyle Walker no estaban disponibles, Guardiola colocó a Egan-Riley en el lateral derecho y el adolescente comentó que saltó al campo lleno de confianza luego de una conversación con el técnico del City que no le dejó ninguna duda de que estaba listo para actuar en el club. la competición más prestigiosa del fútbol.

“Estaba tan emocionado”, reflexionó.

“Cuando el entrenador me llamó a su oficina el día anterior y me dijo: ‘¿estás listo para jugar mañana?’ Le dije: ‘por supuesto, tengo muchas ganas de ir’.

“Él dijo: ‘Confío en ti, no estaría contando contigo si no pensara que puedes enfrentar el desafío’. Estás más que listo”.

“El hecho de que tuviera tanta confianza en mí hizo que yo tuviera aún más confianza en mí mismo para salir a jugar al campo”.

“Fue un gran día para mí y mi familia, es por lo que he trabajado a lo largo de los años. Nunca lo olvidaré.”