El 11 de julio de 2021, Wembley vistió sus mejores galas para presenciar la gran final de la Eurocopa, una competición que tuvo que posponerse un año por culpa de una pandemia que azotó al mundo entero en un 2020 que jamás olvidaremos. Inglaterra e Italia medían sus fuerzas en busca del título.
Tras los noventa minutos reglamentarios y la prórroga, ambas selecciones se marcharon al punto de penalti con 1-1 en el marcador. Allí se encontraron británicos e italianos, tan cerca de la gloria como del mayor de las pesadillas. El todo o nada con Donnarumma y Pickford como invitados estelares.
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Arrancó la tanda con Italia al lanzamiento. Convirtió Berardi y respondió con otro gol Harry Kane. Después, los fallos de Belotti, Marcus Rashford y Jadon Sancho dejaron todo en el aire para el quinto lanzamiento. Ahí fueron Jorginho, por Italia, y Bukayo Saka, por Inglaterra. Wembley contuvo la respiración y la Eurocopa se decidió en segundos.
El centrocampista del Chelsea falló y el cielo se abrió para Bukayo Saka, que tenía la oportunidad de poner de nuevo a Inglaterra a un paso de la gloria. Sin embargo, el jovencísimo talento del Arsenal se topó con Donnarumma, que se convirtió en héroe de una Italia que gritó de felicidad mientras Wembley lloraba.
El rostro de Bukayo Saka reflejaba la mayor de las frustraciones, una tristeza infinita, una mirada perdida hacia ninguna parte. Lo peor vino después, con insultos racistas en redes sociales y constantes faltas de respeto hacia el futbolista por el simple hecho de fallar un lanzamiento de penalti.
Inglaterra respondió a los insultos a Bukayo Saka con elegancia y solidaridad
(C)Getty Images
Semanas después de aquella final de Eurocopa, Bukayo Saka se enfundó la camiseta del Arsenal en la Premier League 2021/2022. Todavía estaban frescas las noches de pesadilla en las que el internacional inglés tuvo que soportar una campaña de acoso y derribo hacia su persona.
Por suerte, los aficionados de la Premier League, otrora criticados por su comportamiento, apareció en el escenario con un comportamiento elegante y ejemplar. La afición del Arsenal arropó a Bukayo Saka y lo abrazó con el cariño y la protección que hace un padre con su hijo. La historia no acabó ahí.
El resto de hinchadas recibió al joven futbolista con ovaciones cerradas y un apoyo sin fisuras que sirvió para cicatrizar una herida que amenazaba con ser profunda y duradera.
Bukayo Saka: de villano a héroe en doce meses
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Ahora mismo, Bukayo Saka tiene 21 años. Sigue siendo un niño, pero lo que ha vivido le ha obligado a madurar a una velocidad extraordinaria. El calor de Inglaterra le ayudó a sobreponerse y crecer. A día de hoy es uno de los mejores futbolistas del Arsenal y de una Premier League que tiene a los 'Gunners' como líderes.
En el debut de Inglaterra en el Mundial de Qatar 2022, Bukayo Saka consiguió resarcirse a ojos de todo el planeta. Los 'Three Lions' se enfrentaron a Irán y ahí emergió la figura del extremo como si de una tormenta perfecta se tratase.
Bukayo Saka anotó dos goles en el debut de su selección, sólo falló cinco pases en los 71' que estuvo sobre el terreno de juego y generó un caudal ofensivo abrumador. Ante Senegal volvió a marcar, pero su talento no fue suficiente para evitar que Inglaterra cayera eliminada del Mundial ante Francia, pero quedó claro que va a ser uno de los líderes del futuro de la selección.
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Bukayo Saka, toda una vida en el Arsenal
(Getty Images)
Bukayo Saka debutó con el primer equipo del Arsenal a los 17 años en un encuentro del equipo 'Gunner' ante el Vorskla Poltava en la Europa League. Fue el 29 de noviembre de 2018. Tras destacar en las categorías inferiores del club londinense, Saka dio el salto y pronto empezaron a tenerlo en cuenta.
Poco a poco, Bukayo Saka fue adquiriendo galones en el Arsenal y dejó de ser una promesa a una maravillosa realidad. En la campaña 2021/2022, sin ir más lejos, su producción ofensiva fue de 19 goles a lo largo de la temporada (doce tantos y siete asistencias en todas las competiciones).
Con 21 años recién cumplidos, Saka ya ha jugado una Eurocopa y un Mundial con Inglaterra, y es uno de los líderes del mejor Arsenal de los últimos tiempos. Quién le iba a decir que aquellas lágrimas derramadas en Wembley ante Italia iban a ser el principio de un renacer que puede llevarlo a lo más alto.