Desde hace ya cuatro a�os ning�n conjunto de la Liga Guerreras disputa la Liga de Campeones femeninos. El r�nking de la Federaci�n Europea sigue coloc�ndola en un discreto decimoquinto puesto en base a los resultados internacionales de sus equipos en a�os precedentes. Pero esta temporada la jugar� por primera vez un club muy espa�olizado: el Rapid Bucarest. Lo entrena el exseleccionador femenino Carlos Viver y su ayudante David Ginesta, e incluye a cinco 'Guerreras': Alicia Fern�ndez, Ainhoa Hern�ndez, Marta L�pez, Jennifer Guti�rrez e Irene Esp�nola, las dos �ltimas incorporadas este verano.
La aportaci�n de estos representantes del balonmano femenino espa�ol ha convertido al Rapid Bucarest, un club hist�rico que hace s�lo cuatro a�os estaba en la Segunda divisi�n rumana, en el nuevo campe�n de Liga, algo que no lograba desde 2003. Y el premio es su participaci�n en la Liga de Campeones.
Viver fich� por el Rapid en 2020. El equipo era pen�ltimo de su Liga, pero acab� a un punto de los puestos de clasificaci�n para Europa. La pasada temporada empez� como un tiro, cogi� el liderato r�pidamente y lo defendi�, para asombro de todos, hasta el final de un campeonato muy exigente. La 'Galer�a', la afici�n local, no daba cr�dito a lo que estaba viviendo.
"Estuvimos casi diez jornadas con el CSM Bucarest a un punto, sabiendo que ellos probablemente no iban a perder ning�n partido hasta final de temporada, y que todo lo que fuera perder nosotros significaba que se nos iba la Liga", recuerda Viver ese t�tulo logrado sobre el alambre. "Fue un campeonato muy bonito, y el club lo valora como algo hist�rico. Va a ser la primera vez que va a disputar la Liga de Campeones en este formato y estamos escribiendo una parte de la historia del club", subraya el t�cnico, cuyo objetivo a principio de temporada, que califica de "muy ambicioso", era entrar en competici�n europea entre los cinco primeros.
Va a ser la primera vez que va a disputar la Liga de Campeones en este formato y estamos escribiendo una parte de la historia del club
Lo lograron por la puerta grande y ahora "los retos son cada vez m�s complicados", asume Viver. Para ello se ha reforzado y ha incrementado la cuota de jugadoras espa�olas, que encuentran en Ruman�a y en su liga, donde est�n muy consideradas, un h�bitat propicio para proseguir sus carreras. Son once las 'Guerreras' que han pasado por ese campeonato.
"En nuestro caso no hay una obsesi�n con las jugadoras espa�olas, pero se produce un efecto llamada por estar yo en el equipo", reconoce el exseleccionador. "Yo tengo un conocimiento de nuestras internacionales y ellas conocen el sistema de juego, y se aclimatan mucho m�s r�pidamente. El que ya hubiera varias en el Rapid, Alicia, Marta y Ainhoa, ayuda a la integraci�n de las que llegan nuevas como Jennifer e Irene. Adem�s son jugadoras calidad y una apuesta segura".
A pesar del elevado n�mero de espa�olas que en la �ltima d�cada salieron al extranjero no son muchas las que han podido disfrutar de la Liga de Campeones, aunque tres de ellas ganaron el t�tulo, Carmen Mart�n con el CSM Bucarest (2016) y la pasada temporada Nerea Pena y Lisa Tchaptchet con el Vipers Kristiansand. "El poder jugar al m�ximo nivel en la Champions y la Liga Rumana, una de las tres o cuatro mejores del mundo, les puede aportar mucho y les va ayudar a su crecimiento entre las 'Guerreras'. Adquieren una experiencia que ya no la viven exclusivamente en la selecci�n, y llegan a los campeonatos internacionales con un conocimiento de las rivales que va a ser muy valioso para ellas", explica su entrenador los beneficios que les puede reportar.
En nuestro caso no hay un obsesi�n con las jugadoras espa�olas, pero se produce un efecto llamada por estar yo en el equipo
Ese valor a�adido no se lo puede proporcionar actualmente ning�n club espa�ol. La Liga Guerreras s�lo ha podido aumentar su n�mero de participantes en la segunda competici�n de clubes, la Liga Europea, antigua Copa EHF. En cambio, otros criterios distintos a los deportivos permiten participar en la Champions esta temporada a los campeones de Croacia, la Rep�blica Checa o Turqu�a, cuyas ligas y el nivel de sus selecciones no es en ning�n caso mejor que los del balonmano femenino espa�ol.
"No s� que baremos utiliza la Federaci�n Europea. El problema es venir desde abajo, y a veces cuesta mucho ese salto de categor�a", reflexiona Viver. "Es complicado porque hay unas fases previas dif�ciles. Est� costando; a ver si los equipos de la actual Liga EHF se meten en la fase de grupos y acumulan puntos para que la Federaci�n Europea pueda invitar al campe�n espa�ol a la Champions".
La situaci�n que �l disfruta en Ruman�a y en el Rapid dista bastante de las condiciones en las que se desarrolla el balonmano femenino de elite en Espa�a, con presupuestos a�n modestos y un profesionalismo que, en el mejor de los casos, convive dentro de los mismos clubes con situaciones que a duras penas se pueden calificar de semiprofesionales. "Los pasos que se est�n dando en Espa�a van en la buena direcci�n, pero son pasos peque�os, y con las herramientas que se tienen se saca mucho rendimiento", opina Viver. "Aqu� jugamos con cartas diferentes, como son las subvenciones institucionales. Hay inversi�n p�blica en los clubes deportivos. El Rapid tiene el soporte del Ministerio de Transporte y el CSM el del Ayuntamiento de Bucarest. Si, adem�s, est�s integrado en un club polideportivo como el Rapid que tiene un equipo en Primera divisi�n de f�tbol, eso permite mayor crecimiento".
Su equipo debuta este s�bado en Zabreb contra el Lokomotiva croata, uno de sus rivales directos en un grupo que incluye a tres de los cuatro participantes en la pasada Final Four: el Gyori ETO h�ngaro que entrena Ambros Mart�n; el Team Esjberg dan�s, que hizo el fichaje del a�o, el de la noruega Nora Mork; y el Metz franc�s. "Nosotros somos debutantes y el objetivo, que es ambicioso, es pasar la fase de grupos, disputar los octavos de final y a partir de ah� so�ar con pasar eliminatorias. Pero lo primero es cogerle el pulso lo antes posible a la competici�n porque el ritmo en la Champions es muy alto" advierte Viver.
Nosotros somos debutante y el objetivo, que es ambicioso, es pasar la fase de grupos, disputar los octavos de final y a partir de ah� so�ar con pasar eliminatorias
Su trayectoria como entrenador ha seguido un curso de aceleraci�n continua. Hace siete temporadas acababa de ascender con el BM Granollers femenino desde la categor�a regional a la Divisi�n de Honor plata espa�ola. Posteriormente el club le design� para dirigir el equipo masculino de la Liga Asobal y desde ah� dio el salto a la selecci�n femenina, con la que se proclamaron subcampeonas del mundo en 2019. "Mi vida ha cambiado radicalmente. Nunca me lo habr�a imaginado" reconoce. "Tomo las decisiones que crees en cada momento que es la mejor, siendo honesto conmigo mismo, y estoy muy contento con lo que estoy viviendo". Pronto har� un a�o que fue destituido como seleccionador de las 'Guerreras' y ahora vuelve al escenario internacional al frente del conjunto m�s espa�ol de la Champions femenina.
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