- Lorena Mart�nez, la �nica (y m�s joven) presidenta de una federaci�n de cazadores en Espa�a: "No hemos sabido vender las virtudes de la caza"
- Julien Denormandie, el favorito de Macron que lo dej� todo para dedicarse a su familia
Cuando aparece, lo hace fugaz, escurridiza y de modo exquisitamente calculado, de manera que tenemos que conformarnos con imaginar a Brigitte Bardot siguiendo el capricho de la memoria. Con su voluminosa melena rubia recogida en un mo�o m�gico y desgre�ado, y los ojos almendrados delineados en negro con ese estilo 'cat eye' para realzar su mirada profunda.
Su postura era perfecta y ten�a el andar m�s hermoso, seg�n escribi� Nina Companeez en 'Le Livre de Brigitte Bardot'. A punto de cumplir 88 a�os y apoyada en un bast�n, tal vez sus caderas no se contonean con la frescura que desprend�a en 'Y Dios cre� a la mujer' (1956), pero aparece m�s ind�mita que nunca y con la insolencia de siempre. Descarada, libre y para muchos desquiciante.
Cambio de vida
Con 42 a�os decidi� retirarse del cine, desposeerse de casi todo y escapar de la nostalgia. Ahora su tiempo es este y su causa es solo una: los animales. El ser humano se ha vuelto para ella advenedizo y se muestra suspicaz y desconfiada, leal a una decisi�n que tom� al retirarse, con solo 42 a�os: "Ya entregu� mi belleza y mi juventud a los hombres. Ahora entregar� mi sabidur�a y experiencia a los animales". Defiende este empe�o sin atender a razones, en una espiral que en ocasiones le cuesta problemas con la Justicia.
"La defensa de los animales es su vida", declar� su abogada Catherine Moissonier cuando en 2021 Bardot fue condenada por calificar a la poblaci�n de la isla francesa de Reuni�n, en el �ndico, de degenerada e imbuida de tradiciones b�rbaras. La actriz hab�a recriminado duramente el comportamiento de los isle�os con los animales y la amenaza de la biodiversidad en este lugar. Posteriormente se disculp�, pero no se libr� de una multa de 20.000 euros.
Sus ideas pol�ticas
No se permite tregua ni esconde su simpat�a por gobiernos m�s autoritarios. Su �ltimo dardo se lo lleva el presidente de su pa�s, Emmanuel Macron, a quien llama el "Putin de la naturaleza y los animales", "un destructor sanguinario". Su reelecci�n no le ha sentado nada bien y le ha dirigido una carta abierta en el que le acusa de tener a Francia "empantanada en una deuda abismal" y de distribuir miles de millones "como pan caliente para calmar las revueltas de fondo que amenazan tu forma de gobernar".
En otro comunicado de prensa, denuncia el reciente nombramiento de Marc Fesneau, aficionado a la caza con arco, como nuevo ministro de Agricultura. "�Por qu� no poner a un empresario de pompas f�nebres como ministro de Salud?", se pregunta.
Al margen de todo y de todos
Vegana y activista por la liberaci�n animal, sigue, como dijo Simone de Beauvoir, sus instintos, sin que le importen las manchas que caigan sobre su imagen. "Come cuando tiene hambre y hace el amor cuando le apetece. Hace lo que le da la gana y por eso es tan turbadora", escribi� la escritora cuando la conoci� en la localidad francesa de Saint-Tropez. En esta encantadora regi�n de la Costa Azul, en su casa de La Madrague, vive la actriz con su cuarto marido, el exempresario Bernard d'Ormale, que fue asesor de Jean Marie Le Pen.
Salvo este �ltimo amor, cualquier otra compa��a humana le irrita. Se define a s� misma como "una persona salvaje" y no se amilan� al hablar de la virtud del coronavirus como m�todo de autorregulaci�n de la superpoblaci�n. "Cuando esos 5.000 millones de personas en la Tierra se hayan ido, la naturaleza recuperar� sus derechos", declar� a la revista italiana 'Oggi'. Poco despu�s expres� su negativa a vacunarse: "No me he vacunado ni pienso vacunarme. Soy al�rgica a los productos qu�micos". E ironiz�: "Las cabras no ser�n capaces de contagiarme".
Ha convertido su casa en atalaya para divisar el mundo sin ser observada. La Madrague es una construcci�n mediterr�nea con embarcadero propio y exuberante vegetaci�n para proteger su privacidad. Desde all� preside su Fundaci�n Brigitte Bardot, una instituci�n que cuenta con tres refugios en Francia y ha atendido a m�s de 7.000 animales. Gracias a las generosas donaciones de particulares, impulsa continuas campa�as contra la experimentaci�n animal, el cautiverio, la caza, la peleter�a o las condiciones de cualquier especie.
Todo un icono
Aun con la carcasa de la vejez y entregada de buena gana a la ley natural del tiempo, es imposible olvidar que fue la musa de Yves Saint Laurent y otros muchos dise�adores. A Gaultier le impresion� su forma de bailar: "Es salvaje, brutal, de una provocaci�n extrema. No baila para los hombres, sino para ella misma".
Inspir� tambi�n a intelectuales y artistas como Warhol y Cocteau, y fue la fantas�a er�tica que obsesion� los sue�os de varias generaciones. Sin ser la m�s bella, embriag� al mundo entero y todav�a hoy el gran misterio de Bardot es la infinita atenci�n que despierta.
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