Es la �ltima de su especie. Al menos, en Francia. Brigitte Bardot (88) es al pa�s galo lo que Sophia Loren (88) a Italia. Son mitos de una dimensi�n transnacional que, a pesar de ser creaciones humanas con una intenci�n determinada, dentro de un contexto concreto y con un mensaje definido, desde hace siete d�cadas han fascinado a la prensa del coraz�n.
Tal y como public� en 1990 la ex decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicaci�n de la Universitat Aut�noma de Barcelona (UAB) Mar de Fontcuberta en el art�culo de investigaci�n El discurso de la prensa del coraz�n de la revista An�lisi: "El personaje-mito de la prensa del coraz�n ni se debe a un modelo ni representa a un modelo: lo crea o lo trasciende".
Una de las personas que mejor defini� a Bardot fue Simone de Beauvoir al afirmar que "come cuando tiene hambre, folla cuando le apetece y hace lo que le viene en gana: por eso es tan turbadora".
En los �ltimos meses, el estado de salud de este s�mbolo sexual que fue musa de Yves Saint Laurent y Paco Rabanne se ha ido debilitando debido a las altas temperaturas y su avanzada edad, llegando a estar ingresada en el hospital de Toulon y recibiendo a los servicios m�dicos en su residencia de la Costa Azul. Todo ha estado relacionado por problemas respiratorios. Desde 1958 reside en su mansi�n de Saint Tropez (Costa Azul) La Madrague, desde donde radiograf�a la evoluci�n de la sociedad para emitir comunicados de su propio pu�o y letra redondeada con tinta de color azul celeste.
Como no pod�a ser de otra manera, en todo momento ha estado cuidada por su cuarto marido, Bernard d'Ormale, ex empresario y ex asesor del ultraderechista Jean Marie Le Pen (1975), fundador del partido Frente Nacional al que todav�a es af�n la protagonista de El desprecio (1963). El testigo lo ha heredado la hija del veterano pol�tico, Marine Le Pen (55), que en la actualidad es diputada de la Asamblea Nacional. Sus alegatos contra los homosexuales, el aborto y los inmigrantes siguen siendo tan perturbadores como su ind�mita belleza, as� como su incansable lucha a favor de los derechos de los animales.
Esta mujer que abraz� el hedonismo, deambul� por el lado salvaje de la vida -intent� suicidarse con barbit�ricos en 1983- y se convirti� en icono de la libertad sexual tambi�n ha sido noticia recientemente porque el canal France 2 ha estrenado la miniserie biogr�ficaBardot, a quien da vida una desconocida Julia de Nunez (22), que gen�ticamente es pr�cticamente un calco del mito galo. En la d�cada de los 90 ya tuvimos pr�cticamente un clon en versi�n haute couture cuando Karl Lagerfeld concibi� y denomin� a Claudia Schiffer como la Brigitte Bardot de la moda.
La directora de la serie, Dani�le Thompson, cont� a Radio Francia Internacional (RFI) que al contactar con la diva para decirle que se rodar�a este biopic parcial "me respondi� muy amablemente que quer�a que la dej�ramos en paz y que confiaba en nosotros". Tampoco reproch� ante la publicaci�n del libro Being Bardot, que recopila las mejores fotograf�as que le hicieron Douglas Kirkland y Terry O'Neill, primer esposo de la actriz Faye Dunaway (82).
Bella hasta llegar al insulto, le importa m�s bien nada todo lo que se diga sobre ella. Lo tiene meridianamente claro cuando afirma que "la primera parte de mi vida fue como un borrador de mi existencia y en la segunda encontr� las respuestas a las preguntas que me planteaba". Con s�lo evocar sus iniciales, BB, la maquinaria de un universo on�rico empalma todos los engranajes para evocar un f�sico que sent� precedentes est�ticos. Ella fue la primera en lucir cintas de pelo el�sticas, coletas con lazos, camisas masculinas o jers�is de canal�.
Tan solo otra mujer le hace sombra en cuanto a abreviaturas, CC (Claudia Cardinale). O viceversa, porque la Cardinale tambi�n ha tenido sus momentazos al derribar la cuarta pared. Bardot no concede entrevistas desde hace dos d�cadas. Vive recluida con sus perros, gatos, burros, gallinas, cabras, chivos, ovejas... Antes de cumplir los 40 se retir� del cine y durante cinco d�cadas, sin ni siquiera pretenderlo, ha ido agrandando su propio mito. Su primer marido, Roger Vadim, molde� otro tipo de olympien con Y Dios cre� a la mujer (1956) y Louis Malle la perfeccion� con Viva Mar�a! (1965). Con su segundo esposo, el actor Jacques Charrier (85) tuvo a su �nico hijo, Nicol�s-Benoit (62), con quien no se habla desde tiempos inmemoriales: "No me importa, no quiero verle m�s", public� la revista Elle en su versi�n francesa. Su tercer marido fue el empresario y playboy Gunter Sachs, quien encarg� a Warhol que pintara su retrato.
Profundizar en un personaje tan ic�nico es una tarea de proporciones paleontol�gicas, por lo que conviene precisar que la Bardot no tiene uno, sino muchas aristas buenas. Ella fue quien protegi� a una desconocida Ursula Andress (87) quien siendo menor de edad abandon� el hogar suizo paterno para fugarse con un noviete �ntimo de la actriz gala. Cuando los padres de la ex chica Bond se presentaron en casa de la Bardot, �sta la escondi� debajo de la cama. Ah� empez� a gestarse el embri�n de otro mito er�tico.