Que Brian Oliván era uno de los futbolistas más importantes de este RCD Espanyol ya lo sabíamos desde hace tiempo. Pero su baja por lesión durante los últimos dos partidos y medio ha constatado otro secreto a voces: la mala gestión de la dirección deportiva que encabeza Domingo Catoira.
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El lateral izquierdo barcelonés, una incorporación de Rufete, jugó las 24 primeras jornadas como titular a excepción de la visita a Getafe, donde no pudo viajar al estar sancionado por acumulación de amarillas.
Expediente Pedrosa
Una regularidad que encubrió un problema existente desde verano. Pedrosa ni está ni se le espera, lo que dejaba a Oliván como el único jugador que puede ocupar, de forma satisfactoria, una demarcación en la que en las últimas tres fechas Diego Martínez ha probado, sin éxito, hasta a cinco futbolistas diferentes, más allá del propio Brian.
Pierre-Gabriel sustituyó al ex del Mallorca cuando este cayó lesionado en Valladolid, siendo Óscar Gil quién se cambió de banda. Al descanso, Rubén Sánchez ingresó por el ilicitano, pasando Pierre-Gabriel al lateral izquierdo. Una posición que, según Catoira, el -en principio- polivalente zaguero galo firmado en enero podía desempeñar sin problemas.
Sin embargo, Diego Martínez ha demostrado preferir a Óscar Gil a pierna cambiada. Volviendo a Pucela, Pierre-Gabriel tampoco pudo terminar el partido, con lo que fue Lazo, un extremo, quien acabó como improvisado lateral zurdo.
En la visita al Bernabéu, fue Cabrera quien completó los 90 minutos en dicha demarcación, repitiendo de inicio ante el Celta. Pero su nefasto primer tiempo, rifando balones continuamente y cometiendo el penalti que supuso el 0-2 de Iago Aspas, llevó al técnico blanquiazul a sustituirle al descanso por Javi Puado. El ‘7’ del Espanyol, delantero centro de oficio, hizo lo que buenamente pudo en un rol que no es, ni de lejos, el suyo.
La conclusión es obvia y clara: el espanyolismo reza para que, de aquí a final de temporada, Brian Oliván no se resfríe. Y es que más allá de su aportación ofensiva -es el defensa con más asistencias (5) de LaLiga Santander junto a Balde y De Marcos-, su ausencia ha puesto de manifiesto que es la pieza más importante del engranaje defensivo de un Espanyol que se desangra en casa, siendo el equipo que más goles ha encajado (23) como local por delante del colista Elche (21). Una dinámica que debe revertirse con urgencia para eludir un descenso que está a solo un punto.