Qué bien le sienta una falda a Brad Pitt. Es que es increíble. O un traje verde holgado con zapatillas amarillas. El actor está guapo le pongas lo que le pongas. ¿Queréis saber por qué? Porque es evidente que se siente bien, por dentro y por fuera.
Con la prensa, tras el estreno de Bullet Train, lo hemos visto derrochando alegría como nunca: dando saltos en Los Ángeles, agitando los brazos y abrazando a sus coprotagonistas y amigos en la alfombra roja, etc. Y es que, si lo pensamos, Pitt destila la energía que todos necesitamos este 2022. Es cierto que el actor ha ganado muchísimo dinero a lo largo de los años, claro está, pero su actitud desenfadada hacia la vida, y su estilo en general, es algo que el dinero no puede comprar.
A estas alturas, estamos más que acostumbrados a ver ropa masculina poco convencional en estrenos, fiestas y eventos de todo tipo: Timothée Chalamet con el pecho al descubierto bajo el traje, Billy Porter con su vestido esmoquin, Daniel Kaluuya y su conjunto de Prada, etc. Sin embargo, es especialmente gratificante ser testigos de la evolución del armario de Brad Pitt: de ser un galán que viste vaqueros a un verdadero aficionado a la moda.
Pero volvamos a la falda. Las imágenes del actor en el estreno de Bullet Train en Berlín, con una falda midi hasta la rodilla, la camisa desabrochada y la chaqueta louche, dieron la vuelta al mundo en cuestión de segundos. ¿El motivo de su atrevida elección? "Todos vamos a morir, así que por qué no liarla un poco antes", declaraba el actor a la revista Variety aquella noche.
De vueltas con la falda, no tardó en salir a colación una profecía que hizo el actor en 2004, durante la promoción de Troya, cuando afirmó, sin tapujos, que siempre le habían gustado las faldas masculinas. "Los hombres irán con falda el próximo verano", dijo el actor. "Esa es mi predicción". El actor se llevaría muy bien, pues, con Jean Paul Gaultier, ya que el diseñador ya propuso faldas masculinas en su colección primavera-verano de 1985.
El diseñador Haans Nicholas Mott es el responsable de ese nuevo estilo, lleno de color, que tanto nos gusta de Brad. No solo está detrás de la falda, sino que ha sido el encargado de nutrir el armario del actor con prendas de lino de todos lo colores y camisas bordadas como las que le hemos visto en la gira por el estreno de Bullet Train (su despertar en el mundo de la moda, por así decirlo).
Pitt ha sabido adaptar la influencia y los consejos de Mott en sus looks del día a día: zapatillas deportivas, pulseras de cuentas, pelazo hacia atrás… Con su barbita gris el actor está cada vez más atractivo. Estamos seguras, además, de que lo mejor está por llegar. Al fin y al cabo, el actor tiene otra película entre manos, Babylon, que se estrenará este invierno. A ver con qué nos sorprende.