Bobby Robson: More Than a Manager

Para ser sinceros, no conocía tanto a Bobby Robson, recuerdo su temporada en el Barça y recuerdo por algún documental que fue el entrenador de aquella magnífica generación inglesa que tuvo la mala suerte de cruzarse con la Argentina de Maradona en el 86 y contra la rocosa Alemania del 90, cuando Lineker creó esa gran frase sobre que el fútbol es un juego de once contra once donde siempre ganan los alemanes. Pero a parte de su más que existosa carrera como entrenador por donde quisiera que fuera, el valor humano de este señor mostrado en el documental me ha emocionado como hacía tiempo que no me pasaba, esas últimas imágenes en el partido de homenaje que le hicieron 5 días antes de morir, las lágrimas de Gazza al recordarle, su simpatía y su forma de ver la vida. Magnífico Sir Bobby, y a aquellos que les guste el fútbol, este documental es una joya. Sin duda este documental trasciende al fútbol, es la vida, el optimismo y la forma que tienen algunas personas de afrontar problemas tan jodidos como el cáncer. Jamás pensé que me iba a plantear ir a Ipswich, pero esa foto con su estatua es algo que a partir de ahora tengo pendiente en la vida. Thank you Sir Bobby.

Al ver el ránking que en 2019 hizo France Football con los mejores 50 técnicos de la historia del balompié, Bobby Robson queda en el sitial 39. Mezquino si se considera que lo de lo del inglés fue hacer escuela no solo en cancha sino como estilo de vida.

“Bobby Robson: Más que un director técnico” (2018) se masifica al mundo y a las nuevas generaciones por medio de Netflix y aunque este tipo de documentales de guante blanco suele ensalzar al objeto de estudio a un punto de cuasi beatificación, en esta pasada el tributo para quienes ostentan “algo” de conocimiento de fútbol, es merecido.

No se trata solo de resultados, de legados coperos. Sir Bobby Robson dejó huellas, algo que cuesta por estos días y no solo en el fútbol. Algunas prácticas que son parte de lo cotidiano le pasaron la cuenta y en eso, su estilo de caballero se refleja correctamente en esta biografía.

Del mismo modo las líneas temporales que aborda -con su paso en Barcelona como uno de los trances que marca su carrera, pero sobretodo, su carácter- son arriesgadas pero le funcionan a lo que pretende dejar como lección este film. Hora tres cuartos de una biopic amable, gentil, algo que en el fútbol no abunda.

Mención a los referentes que recuerdan su conexión con Bobby Robson en escena y el material que rescata este trabajo. Digno, merecido y necesario para un buen tipo que mereció más del fútbol.

Recomendación:
Bueno. Bien realizado, de guante blanco. Un bello homenaje.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com