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Los seis meses de dolor de Bellingham, el que m�s faltas sufre en la Liga: horas de gimnasio, un vendaje extremo...

El ingl�s juega con molestias en el hombro desde noviembre, pero el plan es que no pase por el quir�fano al terminar la temporada. Contra el Bar�a rompi� dos meses de sequ�a.

Bellingham celebra su gol al Bar�a.
Bellingham celebra su gol al Bar�a.OSCAR DEL POZOAFP
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Mientras la grada rug�a con fuerza ese ��Jude! �Jude! �Jude! �Jude! �Jude! �Jude!� que ya es tradici�n en el Santiago Bernab�u, Bellingham levantaba sus brazos en cruz y manten�a la mirada con la afici�n. Nada desafiante. S� ic�nico. Hac�a 71 d�as que Chamart�n no ve�a la celebraci�n m�s famosa del f�tbol espa�ol. Lleg� a tiempo, justo para sentenciar al Bar�a, decidir la Liga y completar el hist�rico 'barrido', como se dice en el deporte americano, a los azulgrana.

El Madrid ha ganado los tres cl�sicos del curso por primera vez desde 1936 y el brit�nico ha marcado en la ida y en la vuelta ligueras. En Montjuic anot� dos goles, uno en el minuto 68, el empate a uno, y otro en el 92, un disparo desde Birmingham para darle el triunfo a los blancos. En el Bernab�u tambi�n aguant� hasta el descuento, definiendo a la red un pase de Lucas V�zquez en el minuto 91.

Dos tantos que han dado seis puntos a su equipo y han quitado otros seis a su m�ximo rival. �Es as� de simple. Merecimos ganar. Qu�tale seis puntos al Madrid y p�nselos al Bar�a...�, se resignaba Xavi en la sala de prensa de la Castellana.

Dos meses de sequ�a

Bellingham rompi� ante el conjunto cul� una sequ�a de m�s de dos meses con el Madrid. Vio puerta en un Inglaterra-B�lgica de marzo, pero con el cuadro madridista no anotaba desde el 10 de febrero, cuando consigui� un doblete en otro de los partidos que han sido claves en el liderato de los de Ancelotti.

Sus cuatro goles en 2024 (uno al Bar�a, dos al Girona y otro al Almer�a en enero) distan mucho de los 17 que anot� en el primer tramo de la temporada, 13 en Liga y 4 en Champions, pero tienen su explicaci�n en las lesiones que ha sufrido durante los �ltimos meses.

Con dolor en el hombro y el tobillo

Bellingham juega con molestias en el hombro izquierdo desde el 5 de noviembre, cuando sufri� una luxaci�n en el partido ante el Rayo Vallecano. Pudo terminar ese duelo, pero se perdi� los siguientes dos encuentros ante Braga y Valencia. Junto a los servicios m�dicos del Madrid, decidi� realizar un tratamiento conservador y no pasar por el quir�fano para no perderse m�s tiempo. Aprovech� el par�n de selecciones de noviembre para quedarse en Valdebebas con los fisioterapeutas y volvi� al c�sped para marcar 4 goles en el final del a�o.

La soluci�n ha sido doble: largas horas en el gimnasio fortaleciendo la zona y un vendaje extremo para proteger el hombro. Le quita algo de movilidad, pero le evita m�s molestias de las que puede soportar. La protecci�n se observa a simple vista por la tela negra y porque le llega hasta el cuello, casi como una armadura.

Pero a pesar de jugar con el vendaje durante seis meses, ni Bellingham ni los m�dicos planean una intervenci�n quir�rgica a final de curso. El brit�nico se ir� con la selecci�n inglesa a la Eurocopa y volver� a finales de julio a Valdebebas para empezar la pretemporada. Mientras, el Madrid, que no puede pedirle que renuncie a su pa�s, s�lo le pide una cosa: trabajar el hombro en el gimnasio para evitar que los dolores sigan en agosto.

Adem�s del hombro, la otra articulaci�n que ha preocupado a Bellingham ha sido el tobillo. El ingl�s es el futbolista de la Liga que m�s faltas sufre y el cuarto de toda Europa. 2,8 por encuentro. Una constante que en febrero, precisamente ante el Girona, el �ltimo equipo ante el que hab�a anotado, le dej� K.O: esguince de tobillo y tres semanas de baja. Volvi� en Valencia, donde Gil Manzano le expuls�. Otros dos partidos fuera.

�Empec� la primera mitad de la temporada muy bien, hasta enero, ganando la Supercopa. Lo que me mat� un poco en cuanto al ritmo fue la lesi�n de tobillo. Y que luego supero esa lesi�n, supero tambi�n el dolor en el tobillo, juego contra el Valencia y me sancionan. Me afect� al ritmo que ten�a�, admiti� en Manchester. Una reflexi�n que tambi�n comparten en Valdebebas, donde poco a poco vuelven a ver su mejor versi�n. Mantener la constancia anotadora del inicio de la temporada era imposible, pero Bellingham vuelve a ser decisivo y a estar en la pelea por el Pichichi.