Bernardo Silva, centrocampista de 28 años que es objetivo del FC Barcelona en el actual mercado de fichajes, se convirtió en protagonista inesperado tras el 4-0 que el Manchester City le endosó el sábado al Bournemouth, en partido de la segunda jornada de la Premier League. El portugués, que fue suplente, acabó entrando en el minuto 65 por Ilkay Gundogan y, una vez concluido el partido tuvo un gesto que ha tenido una gran repercusión.
Y es que Bernardo se fue el último del césped tras acercarse a los dos fondos detrás de las porterías y a las dos bandas laterales para aplaudir a los aficionados. Lo hizo además sin camiseta al habérsela regalado antes a un seguidor y enfiló por fin el camino de los vestuarios ovacionado por los presentes en el estadio del Manchester City, a quienes no se les escapó en ningún momento que el luso está en la lista de posibles incorporaciones del Barça.
Pero si los gestos del sábado ya sonaron a despedida de Silva, aún más lo parece el mensaje que compartió el centrocampista a través de sus redes sociales durante la tarde de ayer. “¡Una gran actuación del equipo y un ambiente fantástico! También me gustaría agradecer a todos en el estadio por esos hermosos momentos de amor y apoyo que me mostraron”, comentó Bernardo Silva en su cuenta de Instagram, un mensaje que sonó de nuevo a un posible adiós.
El centrocampista luso es el jugador deseado por Xavi Hernández para completar su plantilla y dar aún un paso más en el salto de calidad que el técnico de Terrassa espera dar en el juego de su equipo.
El jugador portugués acabó aplaudiendo a la afición del City, en lo que parece su despedida del club
La cuestión de fondo en estos gestos de Bernardo Silva es que el portugués quiere que su caso entre ya en una fase decisiva. Tal como explicó MD la semana pasada, el jugador y su familia empiezan a impacientarse porque el Barça le ha mostrado su interés de forma clara tanto a él, a través de Xavi, como de su agente, Jorge Mendes, en los contactos de éste con Joan Laporta. Sin embargo, el problema es que su fichaje siempre ha ido muy ligado a la salida del Barça de Frenkie de Jong y hasta ahora el holandés se ha cerrado en banda a irse al Manchester United primero y, posteriormente, al Chelsea, al tiempo que ha ido cuajando buenas actuaciones con la intención de demostrar que tiene un sitio en el equipo de Xavi Hernández.
En esta tesitura, Bernardo ha decidido moverse, enviar señales de que quiere salir del City para que el Barça se mueva de una vez presentando una oferta. Y como el próximo partido del equipo inglés en su estadio no llega hasta el 27 de agosto, el luso ha empezado a dar muestras de que ya prepara su despedida. El problema es que el Barça, por ahora, no tiene espacio salarial ni para Koundé, que ya está fichado, y Marcos Alonso aguarda en la cola de llegadas.
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