Benfica, el mejor equipo del momento contra la maldición más famosa del fútbol | Relevo
CHAMPIONS LEAGUE

Benfica, el mejor equipo del momento contra la maldición más famosa del fútbol

El club con mejores estadísticas de Europa busca eliminar al Inter en Champions y acabar con una maldición centenaria.

Estadio da Luz en la previa de la vuelta en los octavos de Champions./BENFICA
Estadio da Luz en la previa de la vuelta en los octavos de Champions. BENFICA
Fernando Fraile

Fernando Fraile

La línea que separa la realidad de la crueldad es tan fina como aquella que nos mantiene cuerdos. El presente no solo depende de nosotros. Sin importar cuánto nos esforcemos. Por ello, tratamos de buscar consuelo en las justificaciones. Como aquella sobre una maldición que persigue al Benfica por Europa. Sin embargo, este año, las águilas se están cargando de razones para dejar de creer en demonios, siendo uno de los mejores equipo del mundo, para demostrar que las maldiciones no existen y que, si lo hacen, de nosotros depende extinguir su aliento de nuestra nuca.

El equipo más goleador y con mayor racha de victorias en comparación con las cinco grandes ligas busca acabar con su maldición europea. VÍDEO: FERNANDO FRAILE

La alargada sombra de la palabra maldición

Hace 60 años, Europa se postraba atemorizada ante la hegemonía lusa. Prueba de ello son las dos Copas de Europa consecutivas (1961 y 1962) que decoran sus vitrinas. No obstante, después de vencer al Barcelona de Kubala y al Real Madrid de Di Stéfano, todo cambió. Su técnico, Béla Guttmann, acabó esa misma temporada abandonando el club tras la negativa de la presidencia por abonarle una recompensa económica.

La puerta trasera del Estadio da Luz aún se acuerda. Fue un cierre tajante, brusco, acompasado por el veneno que, en ocasiones, escupen nuestras bocas. "Nunca, ni en 100 años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa", masculló Guttmann al marcharse. El siguiente año, en 1963 y con un Eusebio pletórico, las Águilas Rojas perderían la final frente al Milan. La primera de las ocho que se han llegado a escapar de sus manos. Aquella que hizo a los lusos replantearse si las maldiciones existen, aquella que hizo al Benfica empezar a postrarse frente a Europa.

Béla Guttmann, entrenador de las dos Copas de Europa consecutivas: “Nunca, ni en 100 años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa”. GETTY
Béla Guttmann, entrenador de las dos Copas de Europa consecutivas: “Nunca, ni en 100 años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa”. GETTY

Asalto a la eternidad

Faltan aún 40 años más para que la supuesta maldición expire. Un tiempo que se hace eterno. Sin embargo, Roger Schmidt se ha empeñado en fijar el 10 de junio en su calendario. El Benfica pretende que Estambul sea la fecha de caducidad de esa maldición. Para ello, deberá, primero, superar a Inter en cuartos e imponerse al vencedor del Milan-Nápoles. Un camino con sabor italiano. Tanto como saborear una pizza de espaguetis en un góndola al compás de la Traviata.

Un deseo platónico que va más allá del plano irracional. Y es que los portugueses llegan al emparejamiento de cuartos como uno de los mejores equipos de la Champions. No solo por sensaciones, también por datos.

Jugadores del Benfica celebrando el gol de la victoria ante la Juventus (4-3). BENFICA
Jugadores del Benfica celebrando el gol de la victoria ante la Juventus (4-3). BENFICA

Tras pasar por encima -literalmente, al conseguir la primera plaza- de PSG y Juventus en fase de grupos, destrozaron la ilusión del Brujas con un contundente resultado global de 7-1. Los belgas pasaron de encarnar el espíritu de Salam, siendo el verdugo de Atlético de Madrid y Bayer Leverkusen, a convertirse en las "Tres Brujas" con las que fregamos los suelos. No era un rival asequible aunque lo hiciesen parecer.

De hecho, el Benfica es el único club junto a Bayern y Manchester City que sigue invicto en la competición, pese al doble enfrentamiento contra la pólvora de Mbappé, Messi y Neymar. Incluso el vigente campeón, Real Madrid, se dejó los tres puntos en Leipzig. Asimismo, las águilas rojas son el segundo equipo más goleador en Champions con 23 tantos frente a los 24 de Nápoles, seguido muy de cerca por los 22 Manchester City o los 21 del Real Madrid.

“O Glorioso”

Sus números en Champions son comparables a los equipos más destacados del continente. No obstante, si se observa la regularidad en las cinco grandes ligas, son simplemente los mejores. Se trata del único club capaz de haber conseguido en esta temporada 21 victorias, 2 empates y una sola derrota.

El Benfica, el mejor equipo estadísticamente de Europa.  RELEVO
El Benfica, el mejor equipo estadísticamente de Europa. RELEVO

Se acercan Barcelona y Nápoles, con los mismos resultado, pero con una derrota más (2). Por su parte, PSG y Arsenal, pese a mantener el registro de victorias, cuentan con un empate (3) y derrota más (3). Mucho más distante encontramos a un Bayern con 15 victorias, 7 empates y 2 derrotas.

El Benfica, además, es el equipo más goleador de toda Europa sumando los tantos anotados de todas las competiciones que disputa, es decir, Liga, Copa y Champions (también su previa). Son 106 goles que hacen de las águilas, unas con colmillo.

Alejandro Grimaldo y Gonçalo Ramos celebrando un gol. BENFICA
Alejandro Grimaldo y Gonçalo Ramos celebrando un gol. BENFICA

El registro es igualado por el Bayern con el mismo número y perseguido por un Manchester City (102 goles) que, aún con su particular tiburón noruego, es incapaz de clavar su diente a la fulgurante dinámica lusa. Mientras tanto, Barcelona (62), Nápoles (87) o PSG (99) se mantienen al margen de la lucha por buscar la gloria desde el gol.

Las águilas vuelan de nuevo

El club de las grandes ventas y su particular manía por seguir creando los monstruos que un día someterán a sus rivales con la misma facilidad que nos preparamos un café o bajamos una persiana. Tras los pasos de Enzo, Félix o Darwin, acechan los Gonçalo Ramos, Antonio Silva y Grimaldo sumado al rugido de una guardia exacerbada por la edad representada en los Otamendi, Rafa o João Mario.

Desde la pizarra, el técnico alemán apuesta por el caos. Rafa mediapuntea con total libertad a una de las referencias con mayor movilidad del panorama, Gonçalo Ramos. La permuta de posiciones es constante, buscando recibir entre líneas para agrietar a una defensa desubicada que no puede fijar sus marcas. Asimismo, se suele cargar el área con la hambrienta de llegada de jugadores como João Mario (21 goles esta temporada) que se nutre del desequilibrio de Neres en el extremo.

Uno de los ataques más dinámicos de la actualidad que se verá testado contra el catenaccio de Inzaghi (7 goles encajados en 9 partidos). Después de una eliminatoria sumamente defensiva contra el Oporto, se presume que el Inter vuelva a plantar ladrillos. Aún así, las águilas esta temporada no entienden de murallas y es que el cielo no se puede tapar. Al menos, no del todo.

Afición del Benfica en el Estadio da Luz. BENFICA
Afición del Benfica en el Estadio da Luz. BENFICA

En Lisboa, este año, aún cuando se apagan las farolas, la ilusión sigue iluminando sus calles. Después de tantos año sumidos en la penumbra, las águilas vuelven a volar despojadas de complejos. En cuartos de Champions, les espera el Inter de Milan, la primera tormenta que tratará de impedir que extiendan sus alas.

Puede que no lleguen a la final o puede que lleguen y la vuelvan perder, por novena vez consecutiva, pero ¿qué importa? La vida es así. Nuestra maldita vida es así. Y da igual, porque el Benfica, como nosotros, lo seguirá intentando. Bendita maldición.