La incómoda fraternidad ruso-serbia complica la posición de Belgrado – EUROEFE Euractiv

La incómoda fraternidad ruso-serbia complica la posición de Belgrado

a incómoda fraternidad ruso-serbia complica la posición de Belgrado

a incómoda fraternidad ruso-serbia complica la posición de Belgrado. [EFE-EPA]

Belgrado / Varsovia (EA.com) / (EuroEFE). – Como símbolo de su pertinaz resistencia a sumarse a los múltiples llamamientos occidentales a elegir si quiere estar con Putin o con Occidente, el presidente serbio, Aleksander Vucic, ha subrayado que las relaciones fraternales de su país con Rusia no se destruirán.

Casi al mismo tiempo que caía un misil en territorio de Polonia, en una explosión que provocó dos víctimas mortales, Vucic subrayó que Belgrado nunca sucumbirá a las presiones internacionales, que le instan a apoyar a Occidente.

Tras una reunión este martes en Belgrado con Turko Daudov, un asesor del controvertido líder checheno Ramzan Kadyrov, Vucic posó para la prensa vistiendo la ropa tradicional chechena.

«Para nosotros, el pueblo ruso es nuestro pueblo hermano, y la historia centenaria lo ha demostrado muchas veces. Por lo tanto, las relaciones ruso-serbias no se pueden destruir con ningún tipo de presión», enfatizó Vucic.

Los comentarios de Vucic se producen pocas horas después de que el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijera que Bruselas está «muy preocupada por la situación en los Balcanes occidentales», y añadiera que «las tensiones innecesarias y contraproducentes» entre Kosovo y Serbia «están alcanzando un nivel muy, muy peligroso», tras señalar que «estamos lamentablemente al borde de otra crisis».

Daudov aseguró que la situación en el mundo es «difícil», pero que Rusia se mantiene firme en la defensa de los valores espirituales, tradicionales y familiares, al tiempo que rechazó la «ideología extranjera» que plantea Occidente.

APOYO SIN FISURAS DE SERBIA

«A pesar de todas las dificultades y de la enorme presión ejercida por Europa, los dirigentes y el pueblo de Serbia no sólo no se opusieron sino que apoyaron a la Federación Rusa», agregó Daudov.

Serbia se ha enfrentado a duras críticas por no haberse sumado a las sanciones contra Rusia, y por mantener fuertes lazos de amistad con Moscú.

En septiembre pasado, el ministro serbio de Asuntos Exteriores, Nikola Selaković, se vio obligado a defender el acuerdo de consultas para 2023-2024 que firmó con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, al margen de la sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

En las protestas que se realizan en Serbia en el marco de la guerra de Ucrania, se ven con mucha frecuencia pancartas con la foto del presidente ruso Vladimir Putin y banderas rusas.

UN VÍNCULO PELIGROSO

Los estrechos vínculos de Belgrado con Moscú siguen irritando a las capitales occidentales. A principios de este mes, Alemania advirtió a Serbia de que no profundizara sus relaciones con Rusia, advirtiéndole de que Berlín podría incluso torpedear la candidatura de Belgrado a la Unión Europea.

Serbia es candidata a la adhesión al bloque comunitario desde 2012, pero sus perspectivas reales son muy bajas si antes no lleva a cabo una normalización de sus relaciones con Kosovo, al cual se niega a reconocer como país independiente.

La situación en el norte de Kosovo es cada vez más volátil. En las últimas semanas  miembros de la comunidad serbia han dimitido de las instituciones del país en señal de oposición a la exigencia del gobierno de que todos los coches propiedad de ciudadanos de Kosovo tengan matrículas emitidas por Kosovo.

Expertos en asuntos de seguridad han advertido de una importante movilización de ciudadanos serbios el próximo 21 de noviembre, fecha en la que Pristina comenzará a aplicar la norma, con planes para atacar las instituciones desalojadas y bloquear las carreteras, entre otras medidas de fuerza.

Editado por F.Heller

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