MADRID
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La nueva vida de Bego�a Villac�s: "La pol�tica que se hace hoy no es para m�, ni yo soy para la pol�tica. Los titulares se venden muy caros, no sobrevivir�a"

Villac�s, a los pies de la Torre de Cristal.
Villac�s, a los pies de la Torre de Cristal.FOTOS: BERNARDO D�AZ
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Ni en el m�s tremendo cap�tulo de Juego de Tronos se fragu� un final semejante en los salones del Consistorio. Hasta el �ltimo minuto de aquel 28 de mayo de algarab�a democr�tica en las urnas, apur� Bego�a Villac�s todas sus opciones municipales. Pero la pol�tica viene siempre sin manual de instrucciones, y en los quebrantos finales del domingo electoral la vicealcaldesa reconoci� �una derrota sin paliativos�. Comenzaba entonces una retirada de la vida p�blica tras ocho a�os en el escaparate municipal. Un viaje de vuelta a los or�genes. Una oportunidad, por qu� no, para recuperar el tiempo perdido.

Necesitaba desintoxicarme, tomarme el descanso del guerrero, empezar de cero�, asegura desde la planta 33 de la Torre de Cristal, en el meollo del distrito financiero, con la vista puesta en unos ventanales que se asoman a ese Madrid feroz que no hace tanto le quitaba el sue�o. �Mira qu� belleza...�, suspira antes de responder algunos mails, sin rastro de los v�rtigos pol�ticos de meses atr�s.

Tras tomarse dos meses y medio de dolce far niente, la multinacional de ciberseguridad BeDisruptive anunciaba a principios del septiembre su fichaje como directora global de Relaciones Institucionales. �Yo pas� del sector privado a la pol�tica, algo que lamentablemente no es muy com�n en este pa�s y que ojal� fuese m�s frecuente�, explica. �Es importante que los gestores conozcan c�mo funciona aquello que est�n gobernando. Pero tambi�n encuentro interesante que en la empresa privada haya personas que conozcan el sector p�blico. Y cuando se combinan las dos cosas, puedes ser muy �til�.

Sobre sus nuevos desempe�os en materia de ciberseguridad, Villac�s reconoce estar cursando un m�ster acelerado cada d�a: �Yo estaba de excedencia forzosa en mi anterior empresa, con la que sigo manteniendo una excelente relaci�n, pero quer�a probar algo nuevo y seguir aprendiendo. Y la ciberdelincuencia, que por cierto genera m�s dinero que el narcotr�fico y la trata de personas juntos, es uno de los retos m�s importantes a los que se enfrenta nuestra democracia. Es un �mbito absolutamente estrat�gico. Hoy todo se libra en las redes sociales, en las fake news, en la nube, y los ataques m�s severos provienen del universo ciber. Mi objetivo aqu� es incluir esta nueva realidad en la agenda pol�tica, y que los sectores p�blicos sean m�s sensibles, m�s conscientes del desaf�o al que nos enfrentamos�.

-Habla de su obsesi�n por seguir aprendiendo. �Qu� le ha ense�ado la pol�tica?

-La pol�tica es la guerra, y despu�s de ocho a�os en esa trinchera est�s entrenado para hacer casi cualquier cosa. En pol�tica hay gente que trabaja muy poco y gente que se deja la piel, pero si la vives intensamente, como ha sido mi caso, adquieres muchas habilidades, y todas muy �tiles En pol�tica aprend� a negociar, a hallar los puntos de encuentro, a comunicar, a llevar equipos. Y ha sido, tambi�n, un m�ster acelerado de asumir frustraciones.

En uno de los despachos de la planta 33 de la Torre de Cristal.
En uno de los despachos de la planta 33 de la Torre de Cristal.

-�Se atreve a desempolvar alguna? Frustraci�n, quiero decir...

-Los �ltimos momentos de Ciudadanos fueron muy duros. Sentir como se iba desmenuzando un proyecto en el que yo cre�a, que sab�a que era bueno para m� pa�s, ver c�mo colegas tuyos se cambiaban de bando... Aquel Pleno en el que parte de mis compa�eros se fueron a la bancada del Partido Popular, algunos de ellos amigos m�os. Eso hay que vivirlo. Aunque con muchos he vuelto a recuperar el contacto.

-�Dej� usted amigos en el Consistorio, seg�n anda el patio?

-Me enorgullece decir que muchos. Y adem�s de todos los colores pol�ticos.

-�Y enemigos, tal vez?

-Dir�a que Ortega Smith no me estima mucho. Pero no creo que esa sea una medalla que me pueda poner, porque la compartir�a con demasiadas personas.

En los nueve meses que han pasado desde su marcha, muchas cosas han cambiado en las arenas movedizas de la actualidad. Las mayor�as absolutas del PP en Madrid han dado la vuelta a aquella partida en la que Ciudadanos era uno de los peones fundamentales del tablero. �Cuando perdimos las elecciones, un proyecto liberal y de centro de gente talentosa, que hab�a trabajado bien, con buena reputaci�n y sin esc�ndalos, se tuvo que ir, y en cambio se quedaron otros que, a mi modo de ver, aportaban mucho menos�. Habla Villac�s desde la barrera, ya sin los galones de vicealcaldesa. �Y hoy en ese mismo Ayuntamiento se dan golpes en la cara, se tiran botellas... En eso se est� convirtiendo la pol�tica actual. Hemos entrado en una espiral muy peligrosa en la que si se act�a mal, se legitima al adversario para actuar peor, lo que da lugar a una escalada terriblemente perversa�.

-�Siente usted cierto alivio, entonces, por haber sacado los pies del arenero? �O siempre queda el gusanillo de 'yo en tal situaci�n har�a esto'?

-Echo de menos observar en qu� situaci�n est� Espa�a y no poder hacer nada. Que no se hable de reformas, que no haya m�s consenso, m�s di�logo, m�s puentes, que es lo que vinimos a hacer desde Ciudadanos hace unos a�os. A los que somos participativos, a los que quisimos dar un paso al frente para mejorar las cosas y observamos c�mo todo se est� degradando, claro que nos escuece y nos puede la impotencia. Pero he de reconocer que estoy en un momento feliz y, si lo pongo en la balanza, no lo echo de menos. Necesitaba entrar en una empresa como �sta, rodeada de gente joven y de much�simo talento, algo que en pol�tica no siempre es habitual.

-�Me est� diciendo que la pol�tica est� justita de talento?

-Hay talento, pero en la sociedad civil much�simo m�s. La pol�tica actual es disuasoria, est� desprestigiada, es el puching ball... Tanto es as� que actualmente estar en pol�tica genera un problema reputacional y hay que tener mucho cuidado.

La ex alcaldesa, con Roberto Lara, compa�ero de Bedisruptive.
La ex alcaldesa, con Roberto Lara, compa�ero de Bedisruptive.

-Entonces, �pol�tica s� o pol�tica no?

-La pol�tica se ha convertido en pura industria del entretenimiento, como un reality. Y aqu� entra en juego mi teor�a de Gran Hermano. En la primera edici�n los concursantes eran personas normales. �Qu� ha ocurrido a medida que se ha ido adulterando el concurso? Que se buscan perfiles cada vez m�s extremos. Y eso se puede trasladar a la pol�tica espa�ola, donde el titular se est� vendiendo muy caro. Y lanzo un ejemplo: nosotros pusimos en marcha proyectos interesant�simos, como el Bosque Metropolitano, con 75 kil�metros de zonas verdes levantados alrededor de Madrid, y que tuvo un enorme eco internacional. Puedo asegurar que el 98% de los ciudadanos no saben ni que eso existe, pero si yo hoy llamo energ�meno a Ortega Smith, ma�ana saldr� en todas partes. Eso es lo que se est� comprando, y yo no tengo esa mercanc�a.

-�Eso es un 'hasta nunca'?

-Nunca digas 'de este agua no beber�'. Pero hoy por hoy no me atrae la pol�tica que se est� haciendo. Ni la pol�tica es para m� ni yo soy para la pol�tica. No sobrevivir�a.

A media ma�ana, Bego�a ya ha tenido varias reuniones en esta nueva andadura por los fascinantes territorios de la ciberseguridad. �Espa�a es el cuarto pa�s del mundo en la materia, �a que no lo sab�as?�, afirma mientras apura el segundo caf� del d�a en uno de los ascensores supers�nicos de la Torre de Cristal. �Aqu� convivimos trabajadores de 20 nacionalidades distintas, es s�per estimulante, estamos presentes en Italia, en Panam� y pr�ximamente en Washington. Mira, en esa sala est�n los hackers...�.

-Cualquiera dir�a que vive usted mucho mejor ahora.

-No es una vida mejor, es una vida m�s tranquila, porque en pol�tica la tensi�n es constante. En estos meses he podido disfrutar de cosas tan sencillas como tener una charla sin prisa con mis hijas. Recuperar el tiempo perdido con mis amigas. Tomarme todos esos caf�s y todas esas ca�as que ten�a pendientes. Viajar. Leer en unas pocas semanas lo que no hab�a podido leer en a�os. No mirar el m�vil y estar en sitios sin cobertura. �Sin cobertura! Y encontrar un momento para no hacer nada sin sentirme culpable. Casi nada, �eh?