Dominando toda la ciudad, la catedral gótica de San Pedro de Beauvais, en Oise, es famosa por su coro, cuya bóveda tiene 48 metros de altura. Fue construida entre los siglos XIII y XVI, y aunque está inacabada no por ello es menos magnífica. En su interior, contemple las espléndidas vidrieras y el increíble reloj astronómico de 12 metros de altura. ¡Una obra maestra del siglo XIX compuesta por 90 000 piezas, 15 motores, 52 esferas y 68 autómatas! Estaciones, días, eclipses, mareas... ¡Contiene mucha información! Otra maravilla de la catedral es el reloj medieval del siglo XIV, uno de los relojes de carillón más antiguos que aún se encuentran en funcionamiento.
Al continuar la visita, verá que Beauvais tiene otros hermosos monumentos, como la iglesia de San Esteban, ejemplo de la transición del estilo románico al gótico. Posee unas magníficas vidrieras, como la del Árbol de Jesé, del siglo XVI, que le otorgó todo su renombre. Otro edificio clave es la "Maladrerie" San Lázaro, antigua colonia de leprosos con arquitectura hospitalaria de los siglos XII y XIII, hoy en día convertida en centro cultural.
Con sus torres del siglo XIV y su hermoso jardín francés, el antiguo palacio episcopal alberga el MUDO – Museo de Oise, con una colección de obras del siglo XIX dedicada al paisaje. Tómese su tiempo para contemplar las casas antiguas, como la de Francisco I, y las murallas galorromanas.
Con una arquitectura contemporánea, el Cuadrilátero contrasta con los monumentos antiguos, pero no desentona en absoluto de su entorno. Lugar de exposiciones temporales, está dedicado a la tapicería desde el siglo XVI hasta nuestros días. Si le atrae este tema, no se pierda la fábrica nacional de Tapices en los antiguos mataderos. En él, obtendrá una visión general de los oficios relacionados con esta actividad.
Prefectura de Oise, Beauvais se lleva a cabo en el Hauts-de-France, en la cuenca norte de París. La ciudad se encuentra a unos sesenta kilómetros al sur de Amiens y Compiègne, y ochenta kilómetros de París, la capital.
Uno que toma su nombre de un pueblo galo, el belovacos, nació de un campamento romano, Caesaromagus. Destruida por los bárbaros, que se levanta de las cenizas en la Edad Media. A partir del siglo XI, la ciudad de Beauvais experimentar cierta prosperidad económica, especialmente en el campo de la industria textil con la famosa Beauvais paño exportado en todo el mundo. Su declive industrial a finales del siglo XVIII sufrió profundamente, y será la reconstrucción de la década de 1960 que la ciudad reanude colores.
Hoy en día, es principalmente por su arquitectura histórica y el patrimonio Beauvais que es popular entre los turistas. marcas viales también se ha instalado en toda la ciudad para mostrar los monumentos más notables. La ciudad ha sido galardonado muchas etiquetas para sus esfuerzos de turismo, como el turismo y la etiqueta de la desventaja, cuatro flores del concurso ciudades y pueblos en flor, o de la bandera azul europea para el plan de agua Canadá.
El importante patrimonio arquitectónico, así como el aeropuerto en las cercanías, dan a la ciudad de la exposición internacional Beauvais desde un punto de vista turístico.
Una verdadera obra maestra del arte gótico, la catedral de San Pedro sigue siendo la más alta de Francia. Sin terminar, que tiene la particularidad de no revelar una nave completa. Clasificado monumento histórico, el edificio actual data de la primera mitad del siglo XIII y se asienta sobre los restos de una iglesia del siglo X. En su interior, se puede admirar el reloj astronómico de Auguste-Lucien Vérité. Construida en la segunda mitad del siglo XIX, se revela una decoración inspirada en la Biblia incluyendo cerca de 70 PLC están animando una escena del juicio final en la parte superior del objeto.
También se enumeran edificio, la iglesia de Saint-Etienne podrán disfrutar de preciosas vidrieras incluyendo desvelar el árbol de Jesse, cuya dominante oferta un aspecto místico al conjunto azul. La mezcla de una nave románica y un coro gótico reconstruido en el siglo XVI, se suma a la excentricidad del edificio. Otros edificios religiosos atraen la atención en Beauvais, como la Iglesia de Nuestra Señora de Marissel el siglo XI, los restos de San Bartolomé de la universidad o la iglesia de Notre-Dame-du-Thil.
Ubicado en el antiguo palacio episcopal, el museo Oise ofrece colecciones de arte que van desde el siglo XVII hasta el siglo XX. El edificio en sí ha sido clasificado como monumento histórico. Construido en el siglo XII, se lleva a cabo en las antiguas murallas galo-romanas.
complejo hospitalario medieval, Saint-Lazare leproso Voisinlieu es la mejor conservadas del Norte de Europa Occidental. Que data de los siglos XII y XIII, el edificio ahora sirve como un centro cultural y turístico. Varios edificios de la antigua colonia de leprosos todavía se pueden apreciar: Saint-Lazare capilla, el establo, el granero, la casa de la comunidad, el resto del edificio una vez dedicada a la plaga, y los restos de una vivienda de piedra antigua que sirvió como hogar del administrador. También verá una casa granjero del siglo XIX. Aparte de este último edificio, todo ha sido clasificado o listado monumento histórico. Conciertos, exposiciones y otros eventos culturales se organizan regularmente en el sitio. A finales de la década de 2000, un jardín medieval ha sido recreada en el espíritu de simples jardines de antaño.
Construida en el mediados del siglo XVIII, el ayuntamiento de Beauvais está clasificado como monumento histórico. Se propone una fachada clásica y bellos relieves. Dentro del edificio, se puede disfrutar de muchas obras de arte. Enfrente, se instaló una estatua de Jeanne Hachette, rindiendo homenaje a esta importante figura de la resistencia beauvaisienne en los ataques de Carlos el Temerario, duque de Borgoña de edad.
Inaugurada en 1970, la Galería Nacional de Tapiz Beauvais tiene lugar no muy lejos de la catedral, a lo largo de las antiguas murallas galo-romanas. El sitio ofrece exposiciones temporales revelan colecciones de tapices, muebles o alfombras del Mobiliario nacional.
Algunas casas antiguas son todavía visibles en el centro de la ciudad vieja, dejando al descubierto la madera interesante. La casa Greber, antigua fábrica de piedra arenisca artística merece atención para admirar el paisaje de la fachada.
