La muerte de Roger Keith Barrett, miembro fundador de Pink Floyd y popularmente conocido como Syd Barrett, fue un golpe duro para todos sus seguidores. En 2006, el artista de la banda de rock británica falleció a los 60 años a causa de cáncer de páncreas.
El perfil psicológico de Syd Barrett
Syd Barrett tenía un gran talento ya que fue la mente maestra de 'The Piper at the Gates of Dawn'. No obstante, el músico era adicto al LSD y los miembros de la banda afirmaron que tenía crisis nerviosas. Esta situación, en ocasiones, le impedía tocar en los conciertos. A pesar de esto, sus compañeros de banda quisieron mantenerlo como el compositor principal.
Pero, tiempo después contrataron a David Gilmour como nuevo guitarrista. Por temas económicos, el manager concluyó que no podía tener a Syd y David en la banda, por esta razón, despidió a su líder.
Este acontecimiento marcó la carrera de la banda, ya que muchas de sus futuras canciones serían en honor a Syd y sus enfermedades mentales. Tiempo después, Barrett intentó regresar a la industria musical como solista.
Diversas publicaciones mencionaron que Syd Barret padecía de esquizofrenia, trastorno bipolar y psicosis. Aunque muchos creen que su adicción por el LSD fue un factor determinante en su comportamiento. Según informes, las drogas alucinógenas provocan sensaciones de pánico y frustración a quienes la consumen.
En sus últimos años, Barret luchó contra la diabetes crónica. En mayo de 2006, fue diagnosticado con cáncer de páncreas y, en julio del mismo año, murió en su casa de St. Margaret’s Square, Cambridge, donde vivió recluido unos 28 años. Dicha propiedad estaba valorizada en 300 mil libras, sin embargo, una pareja de franceses la compraron a medio millón de libras. Las pertenencias del músico fueron subastadas posteriormente.
La batalla contra el cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas ha cobrado la vida de muchas celebridades. Por ejemplo, Steve Jobs, informático y fundador de Apple Computer, fue diagnosticado con esta afección en 2004. El empresario siguió un tratamiento hormonal basado en radiación y también optó por terapias como la curación espiritual y una dieta vegana. Asimismo, Luciano Pavarotti, tenor italiano, fue diagnosticado con esta enfermedad en 2006. Se sometió a una cirugía de cáncer de páncreas, pero falleció en su casa en septiembre del año siguiente.
Según Dannie Hansen, fundador de la plataforma Sundt.es, cuando una persona es diagnosticada con cáncer de páncreas, los tratamientos como la quimioterapia, la radiación y la cirugía de páncreas contribuyen a una serie de efectos secundarios en el paciente como pérdida de apetito, náuseas, vómitos o diarrea. Es posible que experimente una pérdida de peso no intencionada. No obstante, la nutrición cumple un rol importante en esta etapa. El cuerpo necesita suficientes calorías, proteínas y nutrientes para combatir las infecciones y tolerar el tratamiento.
